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jueves, 28 de febrero de 2013

EL MÁS ASOMBROSO SACUDIR



El más asombroso sacudimiento
está sobre la iglesia ahora.

Ahora mismo, Dios está haciendo una limpieza.  Según Hebreos, la única razón por la cual Jesús derramará su Espíritu en estos últimos días es para sacudir la casa de Dios.  Todo lo que sea profano, inmundo o de la carne será sacudido, barrido y borrado.

Nuestro ministerio recibe cartas desgarradoras de preciosos santos quienes se duelen al ver lo que está pasando en sus iglesias.  Hay un constante clamor por obras nuevas, y cosas horrendas son introducidas diariamente - manifestaciones de la carne, prácticas tontas.  En una iglesia, polvo dorado cae del techo como lluvia.

Una persona escribió que cada semana su iglesia ofrece conciertos de música punk, con artistas que se ven y actuan exactamente igual que los del mundo, grupos con influencia satánica.  Otros escriben acerca de alabanza con coreografía que pertenece mas bien en un club nocturno que en una iglesia.  Inclusive otros escriben acerca de una predicación seca, vacía, que permite todo.

Les puedo decir que todo eso va a cambiar.  El Señor va a hablar poderosamente, exponiendo todo lo que sea falso, lascivioso, lleno de codicia.  Cada persona obsesionada con el dinero, cada falso profeta temblará porque un colapso económico los sacudirá fuera de los negocios.

¿Cómo sucederá este sacudimiento y desenmascaramiento?  Ocurrirá a través de un hombre Jesús   Él promete hablarles a todos los que estan viviendo en pecado, desobediencia  aferrándose a cosas que su Palabra condena. Y su voz será indiscutiblemente clara.

Primero él hablará tiernamente a todo descarriado que ha retrocedido.  Él dirá: ¿Por qué no has escuchado mi ruego para que vuelvas?  ¿Por qué has puesto oídos sordos a mi llamado a que te arrepientas y seas restaurado?  Vuelve a mí ahora, antes que tu vida sea sacudida desde sus fundamentos.

No obstante, Jesús también hablará a hombre y mujeres santos quienes siguen la verdad, pureza y santidad.  Inclusive ahora Dios está levantando gente cuyos corazones han recibido este sacudimiento de la convicción de su Palabra.  Ellos están encerrados con el Señor él les va a dar poder para hablar por él.

Así que, ¿cómo te hablará el Señor?  Estás recibiendo su palabra de sacudimiento, permitiendo que obre en tu corazón?  ¿O estás viviendo una vida doble, aún siendo indulgente con la fornicación, odio y amargura?

Si tu dices: Jesús es mi Señor y aún tienes pecado oculto en tu vida, ten, por seguro que él te hablará.  Él va decirte: "¿Por qué no has retornado a mi gracia?  ¿Por qué la has rechazado continuamente?  Has escuchado mi llamado amante.  Has probado mi amorosa bondad.  Sin embargo, tú lo estas despreciando todo.  ¿Por qué?"

Los israelitas estaban tan dados a sus lujurias, que se aferraban a ellos en la cara del fuego consumidor de Dios.  Y lo mismo está ocurriendo en la iglesia hoy día.  Dios ha dicho claramente que su juicio comenzará en su casa.  Y Pablo escribe que si continuamos en nuestros pecado, seremos entregados a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo.

Sin embargo, aquí esta la buena noticia: Este temblor supernatural limpieza en la casa de Dios tanto en la nación como en la iglesia - acabará en un fundamento inconmovible.  Producirá una iglesia santa y podada jactándose de un remanente de santos que caminarán en el temor de Dios y la justicia de Cristo.

Tendremos comunión como nunca antes.  Tendremos un gozo inefable.  Y anhelaremos escuchar la asombrosa voz de Dios.

miércoles, 27 de febrero de 2013

EL PUNTO DE DISCUSIÓN



El punto de toda esta discusión

Dios todavía nos está hablando claramente hoy día.  Su voz celeste todavía está sonando poderosamente a través de toda la tierra.  Y esa voz viene de un hombre Jesús  quien esta sentado a la diestra del Padre.  Considera estas palabras de Hebreos:

Porque no os habéis llegado al monte que se podía tocar, y al fuego encendido, y al turbión, y a la oscuridad, y a la tempestad, y al sonido de la trompeta, y a la voz de las palabras, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más; porque no podían tolerar lo que se mandaba: Si bestia tocare al monte, será apedreada, ó pasada con dardo. Y tan terrible cosa era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy asombrado y temblando.

Mas os habéis llegado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalen la celestial, y a la compañía de muchos millares de ángeles, y a la congregación de los primogénitos que están alistados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a Jesús el Mediador del nuevo testamento, y a la sangre del esparcimiento que habla mejor que la de Abel.

Mirad que no desechéis al que habla.  Porque si aquellos no escaparon que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháramos al que habla de los cielos.  La voz del cual entonces conmovió la tierra; mas ahora ha denunciado, diciendo: Aun una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo. Y esta palabra, aún una vez, declara la mudanza de las cosas movibles, como de cosas que son firmes." (Hebreos 12:18-28).

¿Entiendes lo que dice este pasaje?  Cuando Dios hablo por primera vez, el pueblo respondió: No nos hables desde el cielo nunca más.  Háblanos a través de un hombre y Moisés profetizó Como ustedes pidieron, Dios va a levantar un profeta.  Él será completamente humano y les hablará las palabras de Dios.

Jesús fue ese profeta prometido.  Fue la encarnación de Dios, el Señor en cuerpo humano.  Él tuvo un ministerio terrenal como hombre y una multitud de testigos lo vieron ascender al cielo como un hombre.  Ahora él tiene un cuerpo místico, el cual es su iglesia.  Pero Jesús todavía es un hombre encarnado aún tocado con los sentimientos humanos que todos experimentamos.

Hoy, en estos últimos días, Dios está hablando una vez más desde el cielo.  Y él nos está diciendo que va a sacudir todo a nuestra vista: La voz del cual entonces conmovió la tierra; mas ahora ha denunciado, diciendo: Aun una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo." (He. 12:26).

Dios está diciendo en esencia: Yo sacudí la tierra en el Monte Sinaí. Pero cuando yo hable en estos últimos días, mi voz sacudirá ambos mundos, el natural y el espiritual.  La posición actual temblará; nada quedará igual.  Todo lo que se llame religioso todo lo que sea de Cristo o de la iglesia será sacudido por la voz de mi hijo, hablando desde el cielo.

Dios advirtió a Israel que todos los que rehúsen escuchar al profeta se le pediría cuentas: Mas a cualquiera que no oyere mis palabras, que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta (Deut. 18:19).  Él estaba diciendo: Yo voy a mirar cada desobediencia - y tu darás cuenta de cada una de ellas.

La Escritura revela que aquellos que ignoraron las palabras de los profetas de Dios cayeron en ruina.  Ellos se volvieron secos y amargos, murieron sin ningún gozo o paz.  Mirad que no desechéis al que habla.  Porque si aquellos no escaparon que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháramos al que habla de los cielos. (He. 12:25).

Amado, ni nosotros escaparemos de la ira de Dios ni como nación, ni como individuos.  Y ahora mismo la voz de Jesús está sacudiendo cada nación, haciendo que instituciones, líderes y economías tiemblen.  Él está diciendo al viento y a los elementos: Soplen sobre la tierra. El está diciendo a las nubes: Retengan la lluvia.  Él esta diciendo a las economías del mundo: Toda avaricia - sea juzgada.  Estamos viendo ese terrible sacudimiento en el mundo entero.

Dios está también ordenando: Prisiones sacudanse. Gobiernos sacudanse.  Sistemas financieros, sacudanse.  Escuelas, sacudanse.  Fuerzas militares, sacudanse.  Cortes y legislaciones, sacudanse.  Todo sobre la tierra sacúdete, sacúdete hasta que no quede fundamento sino el Señor.

No es el diablo quien está sacudiendo todo.  El mundo entero está siendo sacudido por la voz de un Cristo victorioso.  El hombre en la gloria se ha levantado en poder sobre su trono - y está hablando una palabra que está sacudiendo todo.

martes, 26 de febrero de 2013

ISRAEL RECIBIÓ LO QUE PIDIÓ



Dios respondió inmediatamente al pedido
de Israel de escuchar a un hombre.

El Espíritu del Señor vino sobre Moisés, y él profetizo lo siguiente:


"Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: a él oiréis: Conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oir la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, porque no muera.


Y Jehová me dijo: Bien han dicho. Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como t; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas será, que cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le residenciaré. (Deut. 18:15-19).

Simplemente Dios cumpliría la petición de Israel de dos maneras:

1.  Primero, Él hablaría a su pueblo a través de un hombre por los siguientes 1,500 años. él usaría profetas, jueces y reyes como sus santos representantes.  En efecto, por cuarenta años Dios puso su palabra en la boca de Moisés para que hablara a esa generación.  Esteban testificó que Moisés recibió oráculos vivientes de Dios en el monte (Hch. 7:38).

Sin embargo, a través de los siglos, Israel rehusó a escuchar al Señor.  Al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le desecharon, y se apartaron de corazón á Egipto, (versículo 39).  Se convirtieron en "...generación contumaz y rebelde, generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu. (Salmo 78:8).

Generación tras generación, Dios hizo lo que la gente le había pedido, él habló a través de un hombre.  Sin embargo, Dios dijo a través de Isaías a la generación siguiente: ...hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que a mí desagrada. (Is. 65:12).  Dios dijo lo mismo a través de Jeremías:

Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy.  Y os envié a todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y enviándolos: Mas no me oyeron ni inclinaron su oído; antes endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.

Tú pues les dirás todas estas palabras, mas no te oirán; aun los llamarás, y no te responderán.  Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni tomó corrección; perdióse la fe, y de la boca de ellos fué cortada. (Jer. 7:25-28).

En su misericordia, Dios habló a su pueblo en toda manera posible- advirtiendo, cortejando, amando, amenazando.  Y habló tan claramente que no había forma de errar a sus deseos.  Sin embargo, la gente continuamente hacía oídos sordos a él.

2.  Dios también habló a Israel de otra manera.  Él prometió enviarles un profeta.  Y pasarían 1,500 años después de lo ocurrido en el monte Sinaí, antes que este hombre apareciera.  Ese profeta es Cristo.  Este es el Moisés, el cual dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor Dios vuestro de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis. (Hch. 7:37).

Bajo este Nuevo Pacto: Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo. (He. 1:1-2).

Entonces, ¿por qué Dios esperó 1,500 años para cumplir la profecía de Moisés a Israel?  Él lo hizo porque estaba esperando con gran paciencia todos esos años para ver la obediencia de su pueblo.  Su retraso fue un acto de misericordia.

Jesús se refirió a la paciencia de Dios en su parábola del dueño de la viña.  El dueño siguió enviando sus sirvientes pidiendo a los obreros los frutos. E
l envío un mensajero tras otro, pero sin resultado.  Finalmente el dueño pensó: Enviaré a mi propio hijo.  Quizás lo respetarán lo suficiente para obedecerme y reverenciarme.  Pero aún así rehusaron responder.  Y en su ira, hasta mataron al hijo del dueño de la viña.


Esto es lo mismo que le pasó a Israel.  Generación a generación, Dios les envío representantes al pueblo pero ellos continuamente rehusaron escuchar.  En efecto, ellos estaban tan determinados a aferrarse a su pecado, que ellos mataron a Su Hijo-portavoz, Jesús.

sábado, 23 de febrero de 2013

LOS QUE QUIEREN UNA VOZ SUAVE



Israel insistió en escuchar
una voz más suave.

Cuando los ancianos de Israel dijeron: Necesitamos, un mensaje más suave, de otro modo moriremos - ellos tenían mucha razón.  Cada vez que usted está bajo la predicación del Espíritu Santo escuchando la palabra ungida y convencedora de Dios seguro que vas a morir.  Eso es, morirás a tus pecados.

En la actualidad, miles de creyentes se aglomeran a escuchar predicadores que no saben nada del temor de Dios.  Y eso era exactamente por lo que los Israelitas clamaban.  Poco después de escuchar la voz de Dios hablarles audiblemente, se estaban aferrando a sus ídolos de nuevo.  Sus alabanzas al Señor eran simplemente un servicio de labios hueco y sin significado.

Si fueramos a traducir la súplica de los israelitas en términos modernos, sonaría algo así: Para toda esa predicación negativa.  No queremos escuchar mas mensajes que asustan acerca del juicio.  Todo lo que hacen es traer culpa innecesaria.  Predicanos acerca del amor de Dios y el perdón después de todo, sólo somos humanos.  Nuestro Dios es un Dios de amor, no de ira y temor.

Un hombre escribió lo siguiente a nuestro ministerio: No sé quién me puso en su lista de correspondencia, pero por favor borre mi nombre inmediatamente.  No puedo soportar su evangelio triste y su martilleo contra el pecado.  Nadie es perfecto, ni siquiera usted.  Ya he tenido suficiente con su evangelio de sentenciamiento.

Isaías habló sobre esta clase de respuesta: ...este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oir la luz de Jehova; que dicen a los videntes: No veais; y a los profetas: No nos profeticeis lo recto, decidnos cosas halagueñas, profetizad mentiras; dejad el camino... (Is. 30:9-10).

La palabra halageña en este versículo significa complaciente, halagadora.  En pocas palabras Israel decía No nos diga cosas desagradables.  Dínos cuan bien van a estar las cosas.  Dínos como vamos a prosperar, cuantas cosas buenas estan por ocurrir.  Si no, quitese de delante de nosotros.

Ningún creyente que esconde pecado en su corazón quiere escuchar una palabra santa y que exponga el pecado.  Esa persona siempre huirá de la voz de verdad del Espíritu Santo.  Y se volverá a algún predicador que es blando con el pecado, que ofrece predicaciones blandas y profecías halagadoras.

Así que usted me preguntará: ¿qué mensaje fuerte dio la voz de Dios a su pueblo en el Monte Sinaí?  Él simplemente dijo esto: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de siervos.  No tendrás dioses extraños delante de mí.  No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ó abajo en la tierra, ó en las aguas debajo de la tierra:  No te inclinarás á ellas ni les servirás: porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los terceros, y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, (Deut. 5:6-9).

Aquí estaba la pura y no adulterada palabra del Señor, saliendo directamente de su boca.  Esta palabra debió hacer que el pueblo corriera a sus tiendas y destruyera sus esculturas.  Debería haber conmovido sus corazones y hacerlos caer de rodillas.  Pero en vez de eso ellos dijeron: Ya no más truenos, fuego y temblores.  No más voz audible que nos hable.  Dános un portavoz como nosotros, y que él nos hable.  Entonces oiremos y obedeceremos.

jueves, 21 de febrero de 2013

LO QUE DEBES ENTENDER


Usted tiene que entender que Dios
no está jugando el papel de un monstruo divino,
tratando de asustar a su propio pueblo.


Esta gran escena de estremecimiento y temblor no era un espectáculo de espanto para aterrorizar a Israel a la obediencia.  Eso no era lo que nuestro Dios de amor estaba haciendo.  Moisés explicó al pueblo los propósitos de Dios: "Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis." (Ex. 20:20).  "Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer." (Deut. 5:33).

Moisés dijo en esencia: Dios no esta furioso con ustedes, esta majestuosa experiencia no se trata de eso. No.  Él quiere daros poder con su asombroso temor.  Él está tratando de hacer en ustedes un arma poderosa que los proteja en contra del enemigo.  Y él está haciendo esto de manera que ustedes puedan vivir victoriosamente todos los días de su vida.

En este punto, sin embargo, el increíble fuego había desaparecido, los poderosos truenos y rayos supernaturales se habían ido, y la indescriptible voz de Dios estaba en silencio, así que ahora los líderes vinieron a Moisés con sus "temores".  Superficialmente, sus palabras sonaban muy religiosas: "Nosotros hemos visto cuán grande y glorioso es el Señor.  Y tuvimos el privilegio de escuchar la voz audible de Dios.  "Ahora sabemos que es posible escuchar su divina voz y vivir.  Hasta ahora todo iba bien.

Sin embargo, después vino la lógica más extraña de la Biblia.  Estos líderes dijeron a Moisés: "...hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste an vive.  Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir, por qué este gran fuego nos consumirá si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos, porque, ¿Qué es el hombre para que oiga la voz del Dios viviente, que habla de en medio del fuego, como nosotros lo oímos y an viva?" (Deut. 5:24-26).  Ellos habían oído la voz de Dios y habían sobrevivido.  ¿Qué extraña lógica es ésta?.

Ellos dijeron a Moisés: Nosotros sabemos que podemos oír hablar a Dios de en medio del fuego y sobrevivir.  Sin embargo, si tenemos que sentarnos bajo su directa, pura, y santa voz seremos consumidos.  ¿Por qué tendríamos que morir?  De toda la gente en el mundo, nosotros somos los que hemos oído la voz de Dios y vivimos.

Pero el Señor sabia lo que había en sus corazones.  Dijo a Moisés: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; es correcto todo lo que han dicho (versículo 28).  Dios estaba diciendo, en otras palabras: Las palabras de la gente suenan bien porque ellos conocen el vocabulario religioso correcto.  Es el lenguaje de gente humilde y obediente como si ellos tuvieran un genuino temor de mí.

El Señor luego nos da una clave acerca de lo que realmente estaba pasando: ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! (versículo 29).

Ellos estaban dando honor a Dios con sus labios - pero sus corazones estaban lejos de él.  Para citar a Isaías: ...este pueblo se acerco a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón esta lejos de mí, y su temor de mi no es mas que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado. (Isaias 29:13).

Los israelitas eran tan devotos a sus pequeñas imágenes de oro, que nada los podía alejar de su alabanza idólatra.  Ni siquiera una montaña de fuego, un terremoto sobrenatural o un trueno destrozador podía desatarlos de su idolatría.  Ellos finalmente ignoraron la voz audible de Dios, en toda su santidad y majestad.

domingo, 17 de febrero de 2013

LA VOZ DE DIOS, ASOMBROSA Y PODEROSA



El libro de éxodo, contiene uno de los pasajes más extraños en todas las Escrituras.  Mientras Israel acampaba en el Monte Sinaí, ellos repentinamente fueron cubiertos por una gran oscuridad y una increíble llama de fuego.  De adentro de esa llamarada, Dios habló: "Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego de la nube y de la oscuridad, a gran voz. (Deut. 5:22).

Los montes que rodeaban a los israelitas estaban encendidos ese fuego sobrenatural consumía todo lo que encontraba a su paso.  Hubo un gran estruendo como si la tierra se estaba partiendo en dos.  Y en medio de todo esto, Dios habló audiblemente con una voz que era asombrosa y poderosa.

Mientras todo esto estaba pasando, los israelitas estaban parados, congelados de terror.  Ellos estaban convencidos que morirían antes que la voz del Señor dejara de hablar.  De acuerdo con las Escrituras, aÚn Moisés, el gran amigo de Dios "Temió y temió con gran temor".  Seguramente habían pensado que estaban colgando de la boca del infierno.

Finalmente, la voz se detuvo.  Los relámpagos pararon y el temblor terminó.  Y después de poco tiempo, el sol comenzó a brillar.  Mientras la gente miraba a su alrededor, ellos miraron que todos aún estaban vivos.  Fue un milagro.  Ellos habían oído la real y audible voz de Dios y vivieron.

Evidentemente, tan pronto como esta increíble manifestación terminó, los ancianos y líderes de cada tribu, convocaron la más grandiosa reunión de alabanza en la historia de la humanidad.  Todos podían testificar de esa gloriosa experiencia que cambiaba la vida que Dios les había dado.

Me los puedo imaginar diciendo: "Esto es increíble. Ninguno ha oído la voz de Dios de en medio del fuego y ha sobrevivido.  Podemos contar a nuestros nietos que estuvimos ahí cuando Dios nos habló."  También puedo imaginar a los sacerdotes Levitas amonestando al pueblo: No olviden este día. Hemos visto como nadie la santidad todopoderosa del Señor, vivamos en su temor siempre."

Sin embargo, esta reunión no era de alabanza-de ninguna manera.  Increíblemente los ancianos dijeron a Moisés: No podemos con este tipo de experiencia.  No queremos oír la asombrosa voz de Dios otra vez.  Si él nos vuelve a hablar otra vez de esa manera, moriremos.  De ahora en adelante, queremos escuchar su voz a través de un hombre.

Su respuesta era totalmente desconcertante.  ¿Por qué alguien reaccionaría de esta manera a tal glorioso milagro de Dios comunicándose con su pueblo?  Yo puedo decirles por qué: porque los israelitas tenían pecado escondido en sus corazones.  Ellos eran idólatras a escondidas.

Increíblemente, esta gente aún se aferraba a sus pequeños ídolos de oro que habían traído con ellos de Egipto- imágenes talladas de Moloc y la estrella del Dios Renfán.  El apóstol Esteban dijo: "estos ídolos son... figuras que os hicisteis para adorarlas..." (Hch. 7:43).  Los Israelitas habían tallado algo parecido a los becerros de oro gigantes que los egipcios adoraban.  Ellos decían: Tú liberanos de Egipto.  Tú eres nuestro Dios".  Y ahora, en el desierto, ellos todavía no habían dejado su horrible idolatría.

Esteban llamó a esta gente: ... La congregación en el desierto..." (versículo 38).  Él estaba sorprendido que aún después que el Señor les había hablado audiblemente, sus corazones estaban todavía en la idolatría de Egipto.  Él dijo de ellos: "... nuestros padres no quisieron obedecer, si no que le desecharon, en sus corazones se volvieron a Egipto." (versículo 39).

Usted puede ver por qué la voz de Dios hizo temblar a esta gente.  La razón por la cual ellos pensaron que morirían porque estuvieron en la presencia de un Dios santo y todopoderoso- no de un ídolo tallado y sin vida, su Espíritu había impresionado sus almas, y sus conciencias los estaban convenciendo.

sábado, 16 de febrero de 2013

PRESENTÓ SU CUERPO EN SACRIFICIO




El fruto del amor de Dios en Cristo
fue que Jesús presentó su cuerpo
como sacrificio vivo por los demás.


Juan escribe: “En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros…” (1 Juan 3:16). Aquí estaba el fruto del amor de Dios en Jesús: dio de sí mismo como sacrificio por los demás.

La segunda parte de este verso nos muestra el propósito del amor de Dios en nuestras vidas. Lee así: “…también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.” (verso 16). El amor de Dios también nos lleva a presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo.

¿Alguna vez has pensado en el significado de poner tu vida por tus hermanos y hermanas? Pablo no se está refiriendo a convertirnos en mártires en tierra extranjera. Él no se está refiriendo a que donemos órganos. Ni tampoco se está refiriendo a que tomemos el lugar del criminal condenado a muerte. Sólo Cristo hizo ese sacrificio.

No, la única clase de cristiano que puede traer vida y esperanza a sus hermanos es uno que ha muerto. El siervo que ha muerto a este mundo—a sí mismo, al orgullo y la ambición. Y se ha resignado a la santa voluntad de Dios.

Este cristiano “muerto” ha permitido que el Espíritu Santo tome inventario espiritual de su alma. Él ve la corrupción e impiedad en su corazón. Y voluntariamente va al altar de Dios, llorando: “Señor, consúmeme. Tómalo todo.” Él sabe que solamente al ser limpio por la sangre de Cristo es que puede dar su vida por los hermanos.

Esta es la única y más importante verdad que me ayuda a continuar en guerra espiritual. Si estoy plenamente persuadido que Dios es fiel para perdonarme y restaurarme, tendré todo el poder para resistir toda tentación. Sabré que él está conmigo, no importa lo que enfrente – y él me amará a través de todo. Quizás caiga ocasionalmente. Pero sabré que él estará esperándome al final de mi lucha – y saldré amado por él.

Mantente en el gran amor de Dios por ti, como lo han hecho pocos. Será tu fortaleza a través de todas las cosas.

jueves, 14 de febrero de 2013

EL AMOR DE DIOS EXPRESADO




El amor de Dios es expresado
solamente por medio de Jesucristo.

Según Juan, todo el amor de Dios reside en Jesús. Él escribe: “Porque de su plenitud tomamos todos…” (Juan 1:16). ¿Cómo hemos recibido el amor del Padre? Lo obtuvimos al estar en Cristo.

Pero, preguntarás, ¿cuál es la importancia de saber que el amor de Dios es expresado por medio de Cristo? ¿Cómo afecta esto nuestra vida cotidiana?

Este conocimiento es más que un concepto bíblico. Al contrario, saber que el amor de Dios es expresado por medio de Jesús tiene todo que ver en cómo nos mantenemos en su amor. Verás, no es suficiente para mi saber que Dios siempre me amará y nunca dejará de amarme a pesar de todas mis luchas. Él también quiere que su amor tenga cierto efecto en mi.

¿Cómo es que el amor de Dios impacta nuestra vida? No podemos mirar al hombre por un ejemplo. Muchos cristianos responden a la revelación del amor de Dios como una licencia para pecar. Se convencen a sí mismos: “Dios me ama incondicionalmente. Él tiene que seguir amándome a pesar de mis borracheras, adulterio y búsquedas de placeres. Su gracia es mayor que mis pecados.” Tales personas desprecian el amor de Dios.

Tenemos que mirar a Cristo como nuestro ejemplo. Jesús ya nos dijo que el Padre nos ama en la misma forma que ama a su hijo. Así pues, ¿qué impacto tuvo el amor del Padre en Jesús?

martes, 12 de febrero de 2013

DIOS MUESTRA SU AMOR


  Una razón por la que Dios muestra su
amor en nuestros tiempos de debilidad
y pecado es para atraernos a sí mismo.


Jeremías 31 ofrece una maravillosa ilustración del amor de Dios. Israel estaba en un estado descarriado. El pueblo había engordado y prosperado y estaban participando en toda clase de maldad. Se habían vuelto a los ídolos y estaban cometiendo fornicación y adulterio. Se habían olvidado de todas las misericordias que Dios les había mostrado.

Entonces de repente, sus lujurias se volvieron amargas. Perdieron todo el placer en llevar a cabo sus apetitos sensuales. Pronto clamaron, “Señor, estamos perdidos. Necesitamos que nos cambies.” Dios escuchó su clamor de arrepentimiento, y su corazón de amor salió a encontrarlos. Él castigó a su pueblo con su vara de corrección – e Israel clamó: “fui castigado… conviérteme y seré convertido… Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento…” (Jeremías 31:18-19).

Escucha las palabras de Dios hasta este punto: “pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él: apiadado, tendré de él misericordia…” (verso 20). “…por tanto te soporté con misericordia.” (verso 3).

Esto es lo que debes saber acerca del amor de Dios: Dios le estaba diciendo a su pueblo: “Tuve que castigarte y hablarte con palabras duras de verdad. Aun así, pecaste contra mi, despreciando mi gracia y misericordia extendida hacia ti. Diste la espalda a mi amor, rechazándome. No obstante, mis entrañas de compasión se conmovieron profundamente dentro de mí. Te recordé en tu lucha – y tendré misericordia de ti. Te libraré y restauraré.”

En Oseas 3, Dios compara a la Israel descarriada como a una adúltera. Él le dice a Oseas: “Ve, ama una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel; los cuales miran a dioses ajenos…” (Os. 3:1).

Dios está instruyendo a Oseas a que le diera un sermón ilustrado de su amor por ellos, aún mientras le estaban engañando. Él estaba diciendo: “Has pecado abiertamente contra mí, como una prostituta en la calle. Pero aún estas casada conmigo – y yo te amo. Yo estaré de tu parte. Ahora, tú ponte de mi parte.” 

lunes, 11 de febrero de 2013

URGENTE - POR DAVID DIAMOND


URGENTE. LEAN Y DISTRIBUYAN. ACLARACIONES DOCTRINALES SOBRE A ABDICACIÓN DEL PAPA BENEDICTO 16-

1.- Fue algo planeado para una transición camuflada en el romanismo pues el siguiente PAPA SERÁ COEXISTENTE EN TIEMPO CON EL ANTICRISTO Y EL FALSO PROFETA DESCRITOS EN APOCALIPSIS 13.
2.- NO es cierto que el PAPA JUAN PABLO 2 vaya a REVIVIR para catapultarse como la Bestia del Apocalipsis. Dejen de creer suposiciones y descontextualizar la Palabra..Los siete reyes no son siete Papas sino siete Imperios. Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia, Grecia y ROMA....que regresa y vuelve a resurgir como UNIÓN EUROPEA en el final de los días CONVIRTIÉNDOSE EN EL SÉPTIMO Y ÚLTIMO IMPERIO HUMANO.
3.- EL siguiente PAPA NO será ni el falso profeta ni tampoco el Anticristo sino un ensamble del ecumenismo para que los católicos adoren al Anticristo y se sometan a la autoridad del FALSO PROFETA en los días de la tribulación apocalíptica. 
4.- El que imita la Resurrrección del Mesías debe ser el Anticristo y no el FALSO PROFETA QUE DEBE SER JUDÍO ni tampoco el siguiente PAPA ROMANO-.
5.- La repentina Abdicación de Benedicto 16 es una SEÑAL PROFÉTICA IMPRESIONANTE pues, ello da prueba que el ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA está a un paso pues esto consolidará y acelerará la instauración de un Nuevo Orden Mundial. El beneficiado de ésto es el Anticristo y El Falso Profeta que están en algún lugar ya preparados para surgir en el escenario profético de la historia contemporánea....
6.- NO SE ASUSTEN....esto debía suceder. Lucas 21.9 NO os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 
7.- ESCUCHEMOS ESTE VIDEO IMPACTANTE DONDE UN PERIODISTA SECULAR DA FE DE LO QUE LES DIGO...ESTO NO ES IMPROVISADO SINO PREPARADO DE ANTEMANO POR LAS MANOS TURBIAS DE LOS PODERES FÁCTICOS DEL MUNDO. Ahora este periodista no niego, en algunas cosas divaga porque NO conoce la Biblia y no habla con precisión profética...pero DICE GRANDES VERDADES

http://youtu.be/dRDlRRcUG1o

domingo, 10 de febrero de 2013

SABER, CREER Y SEGUIR CONFIANDO



Mantenerte en el amor de Dios es
saber, creer y seguir confiando en
su amor, aún en nuestras luchas.

Cualquiera puede mantenerse gozoso cuando está volando alto en el Espíritu Santo, sin ser probado o tentado. Pero Dios quiere que nos mantengamos en su amor a todo tiempo – especialmente en nuestras tentaciones.

El apóstol Juan nos dice sencillamente cómo podemos mantenernos en el amor de Dios: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él.” (1 Juan 4:16). En resumen, si “vivimos en el amor de Dios” nos estamos manteniendo en Dios.

La palabra “vivir” aquí significa “mantenerse en estado de espera.” En otras palabras, Dios quiere que esperemos que su amor sea renovado en nosotros todos los días. Debemos vivir cada día en el conocimiento que Dios siempre nos ha amado y siempre nos amará.

En realidad, muchos de nosotros entramos y salimos del amor de Dios conforme a nuestras emociones. Nos sentimos seguros en su amor solo si nos hemos comportado bien. Pero estamos inseguros de su amor cada vez que somos tentados o probados, o en tiempos cuando le hemos fallado. Ese es el tiempo preciso cuando debemos confiar en su amor. Él nos está diciendo en estos pasajes: “No importa la prueba que enfrentes, nunca debes dudar de mi amor por ti. Si estás confiando activamente en mi amor, entonces estas viviendo como quiero que vivas.”

¿Estás soportando alguna gran tentación? ¿Has sido vencido por alguna vieja lujuria que odias? ¿Tu matrimonio está en desorden, tu familia en caos? Estos son los tiempos cuando más necesitas mantenerte en el amor de Dios. Tienes que saber que a través de todo, el padre eterno te sigue amando.

Quizás pienses: “¿Quieres decir que al amarme, Dios sencillamente no ve mis fallas? ¿Se hace el ciego a mi pecado?” Claro que no. Él te corregirá con su vara – pero él siempre corrige a sus hijos con gran amor. “Porque el Señor al que ama castiga,…” (Hebreos 12:6).

viernes, 8 de febrero de 2013

SANTIFICAD EL SÁBADO - DAVID WILKERSON




Cuando la Palabra de Dios habla de reposo, incluye el descanso físico. Pero el santo descanso del Señor comienza en el alma: "Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios" (Hebreos 4:9). ¿Qué es este descanso? Se trata de poner todos nuestros pecados-cargas en Cristo. 

Jesús mismo dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28). Él está diciendo, "Por la fe, debes entrar en el descanso del Padre, en su Sabbat. Niégate a llevar tus cargas desde y hacia tu casa por más tiempo, en cambio, ponlas todas en Mí. Yo soy el Señor del día de reposo y soy el único que puede soportar tu carga." 

Permítame preguntarle: ¿Por qué tantos cristianos rechazan la oferta de Jesús? Yo creo que si Jeremías viviera hoy, estaría atónito por todos los cristianos que siguen llevando sus propias cargas de pecado y sus batallas con la tentación. Probablemente gritaría: "¿Por qué estás soportando todas estas cargas en un glorioso día de reposo ¿No te dijo Jesús lo que le dije a Israel:" No traigas ninguna carga a tu casa "¿Por qué sigues llevando esas cargas? ¡No lleves cargas en el Sabbat, porque es un día santo para el Señor! " 

El punto aquí es que el día de reposo significa que debemos dejar nuestras obras, nuestro propio esfuerzo humano para merecer la salvación de Dios: "Ni saquéis cargas de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres "(Jeremías 17:22). 

Aquí está el secreto de cómo hemos de santificar el día de reposo: Hemos de dar todas nuestras cargas a Jesús y confiar en Su Espíritu Santo para que nos dé fuerza para toda la vida. ¡Eso es! Honramos el sábado dejando de lado todo auto-esfuerzo para tratar de hacer nuestro propio camino a través del pecado y la tentación. 

Debemos observar que ésta orden no sólo es para el domingo sino para todos los días.

miércoles, 6 de febrero de 2013

CON EL MISMO AMOR



Dios ama a su pueblo con el
mismo amor que él tiene por Jesús,
quien está sentado a su diestra.


En su última oración en la tierra, Jesús dijo: “Padre…me has amado desde antes de la constitución del mundo.” (Juan 17:24). Qué increíble pensamiento: Cristo fue amado grandemente por el Padre antes de la creación. Antes que algo fuera puesto en el Cosmos – antes que cualquier planeta fuera formado, antes que el sol, la luna y las estrellas vinieron a ser, antes que la tierra fuera hecha, antes de la creación del hombre – Jesús fue amado por el Padre.

Entonces Jesús hizo esta asombrosa oración: “oh Padre… los has amado, como también a mí me has amado.” (versos 21-23). Él también oró: “…para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.” (verso 26). Cristo estaba diciendo: “Padre, yo sé que vas a amar aquellos que acepto en mi cuerpo, tal como me has amado a mí.”

Según Jesús, a los ojos de Dios, Cristo y su iglesia son uno. Pablo ilustra esto con la analogía del cuerpo humano. Él dice que Cristo es la cabeza, y nosotros somos su cuerpo – hueso de sus huesos, y carne de su carne: “Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.” (Efesios 1:22-23). “Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.” (Efesios 5:30).

Lo que quiero implicar aquí es que cuando el Padre amó a Jesús antes de la eternidad, él nos amó a nosotros también. Ciertamente, cuando el hombre era tan sólo un pensamiento en la mente eterna de Dios, el Señor ya estaba enumerando nuestras partes y planeando nuestra redención: “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor.” (Efesios 1:4).

Creo en el conocimiento ilimitado de Dios. Acepto que el Padre sabía desde la eternidad todos los que responderían a su llamado para ser hechos en la imagen de Cristo. En los Salmos, David escribe que fue amado por Dios mientras estaba en el vientre:

“Empero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde la matriz: Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.” (Salmo 22:9-10). “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.” (139:16). David está diciendo, en esencia: “Aún antes que fui formado, tu me conocías, Señor. Tenías todas mis partes anotadas de antemano.”

Dios siempre ha amado tanto a su hijo como a nosotros – porque su amor es tan eterno como él: “con amor eterno te he amado…” (Jeremías 31:3). “… Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna…” (2 Tesalonicenses 2:16).

Jesús no se ganó el amor del Padre al ir a la cruz, ni por su obediencia, ni por amar al Padre. Nadie puede ganarse el amor de Dios – por ninguna cosa piadosa que el o ella haga. De igual manera, Dios no te comenzó a amar el día que te arrepentiste y recibiste a Cristo como Señor. Él no te amó de repente cuando comenzaste a obedecer su palabra y a caminar en el Espíritu. Ya eras amado, desde la eternidad.

¿Desde cuándo te ama Dios? Él te ha amado desde que él existió – porque Dios es amor. Es su naturaleza. él te amó como pecador. él te amó en el vientre. Él te amó antes de la fundación del mundo. No hubo comienzo del amor suyo por ti – y no existe fin.

¿Cuándo dejará de amarte? Él dejará de amarte cuando deje de amar a su propio hijo – lo cual es imposible. Cristo dice: "Padre… Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.” (Juan 13:1).

Ahora podemos entender mejor lo que dice Judas cuando nos instruye: “... Conservaos en el amor de Dios.” Él nos está diciendo: “Mantén esta verdad – echa mano de ella, y nunca la dejes. El conocimiento del amor de Dios es para tu consolación, tu fortaleza. Te libertará y te mantendrá libre.” El apóstol Juan añade: “En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.” (1 Juan 4:10,19).

martes, 5 de febrero de 2013

EL AMOR REVELADO



El amor de Dios debe ser revelado
a nosotros por el Espíritu Santo.


La revelación del amor de Dios viene en parte cuando nacemos de nuevo. Si le preguntaras a la mayoría de los cristianos qué conocen del amor de Dios hacia ellos, te contestarían: “Yo sé que Dios me ama porque entregó a su hijo a morir por mí.” Te citarían a Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Es un momento maravilloso cuando echas mano de esta verdad. De repente te das cuenta: “Dios me amó cuando estaba perdido, deshecho, un extraño. Y demostró su amor sacrificando a su propio hijo por mí.”

Pocos cristianos, sin embargo, aprenden como mantenerse en el amor de Dios. Conocemos algo acerca de nuestro amor hacia el Señor – pero rara vez buscamos la revelación del amor de Dios hacia nosotros. En efecto, si le pides a la mayoría de los cristianos que te busquen pasajes bíblicos acerca del amor de Dios hacia nosotros, quizás te señalen unos cuantos.

Sin embargo, entender el amor de Dios es el secreto a una vida vencedora. Multitudes se vuelven espiritualmente fríos y vagos porque ignoran el amor del Señor hacia ellos. No saben que el arma más poderosa contra los ataques de Satanás es estar plenamente convencido del amor de Dios hacia ellos, a través de la revelación del Espíritu Santo.

Déjame compartir en el transcurso de la semana tres cosas contigo, amigo lector, que el Espíritu de Dios me ha mostrado acerca de su amor por su pueblo.

domingo, 3 de febrero de 2013

LUCHANDO POR LIBERACIÓN DE OTROS



¿Cuántos ministros podían haberse librado
de la ruina si hubiesen tenido compañeros en
oración luchando por su liberación?


Recientemente leí acerca de la esposa de un pastor que dejó un mensaje penoso en su blog personal. Ella dijo en una forma poco clara, Hermanos , miles de las esposas de predicadores beben en secreto para cubrir su dolor. Eso es lo que yo hago. Bebo para adormecer el dolor. Otras esposas de ministros escriben de sus matrimonies en ruinas o de las adicciones de sus esposos a la pornografía por el Internet.


Amados, estas son las personas que estoy ayudando en oración  Oro por ministros y sus familias, porque yo sé que lo necesitan más que nadie. Yo no ignoro las peticiones de nadie. He aprendido de primera mano que los compañeros de oración dan resultado. Las escrituras dicen que cuando el apóstol Pedro estaba atado en la cárcel  y la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. (Hch. 12:5). Y Dios libertó a Pedro con un milagro.

Pablo no tan solo pidió por compañeros de oración, sino que también era uno, él sabía que era parte de su llamado como ministro del evangelio. Él escribió a los filipenses: a todos los santos con los obispos y diáconos doy gracias a mi Dios en toda memoria de vosotros, siempre en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo, por cuanto os tengo en el corazón (Fil. 1:1-7).

Pablo también escribió a los romanos: A todos los que estáis en Roma, porque testigo me es Dios, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones (Ro. 1:7, 9). La palabra me acuerdo aquí significa, Yo recito tu nombre y tus necesidades al Señor. En resumen  Pablo no le pedía a otros que hicieran algo que él no estaba dispuesto a hacer.

¿Estás enterado que el matrimonio de un hermano o hermana está en peligro? Si es así, qué haces? Se lo cuentas a otros, Qué pena están a punto de separarse. O, mencionas sus nombres al Señor y luchas por ellos en oración?

Una liberación poderosa toma lugar cuando los santos de Dios le buscan diligentemente con fe de niño por las necesidades de sus hermanos y hermanas. Termino aquí recordando el conmovedor testimonio de Pablo: 
Nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiramos en nosotros mismos sino en Dios, que resucita a los muertos. Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos. Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones. (2 Corintios 1:9-11).

viernes, 1 de febrero de 2013

ORAR UNOS POR OTROS




Dios nos manda a orar los unos por los otros
(ver Santiago 5:14-16).


En el Antiguo Testamento, los sacerdotes de Israel llevaban los nombres de todas las tribus de Israel sobre su coraza. Esto significaba que las necesidades del pueblo eran llevadas continuamente en el corazón del sacerdote en oración  Para los cristianos de hoy, esto ofrece una imagen maravillosa de Cristo llevándonos en su corazón y presentando nuestras necesidades al padre. Mas aún, cada cristiano en la actualidad es un sacerdote al Señor. Y debemos siempre llevar las necesidades de los demás en nuestros corazones.

Pablo estaba tan consciente de su necesidad por las oraciones de los santos, que él rogaba por compañeros de oración por todas partes. Él le rogó a los romanos, Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu  que se unan conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí. Pídanle que me libre (Ro. 15:30-31). Y le pidió a los tesalonicenses, Hermanos, orad por nosotros. (1 Tes. 5:25).

En griego, la palabra lucha aquí significa luchar conmigo como compañero en oración  pelear por mi en oración  Pablo no estaba pidiendo una mención rápida ante el trono. Él estaba rogando, Pelea por mí en oración  Haz lucha espiritual tanto por mí, como por el evangelio.

Cuando Pablo estaba en la prisión  listo para entregar su vida, les rogó a los filipenses por sus oraciones: porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación  (Fil. 1:19). Pablos sabía que era un hombre marcado que las huestes de Satanás estaban dispuestas a destruirlo. Y tal es con cada verdadero ministro del evangelio. Cada pastor, predicador y evangelista necesita ayudantes en oración quienes intercedan por el continuamente.

Les aseguro, yo no estaría escribiendo esto hoy si no fuera por los compañeros en oración que han estado a mi lado a través de los años. Fui recordado de esto recientemente mientras estuve en una campaña evangelística. Todo el tiempo, el Espíritu de Dios me mantuvo consiente de que era llevado por las oraciones de muchas gentes.

En la última campaña no tenía un bosquejo ni mensaje concreto para predicar esa noche, así que oré
 de antemano, Señor, qu digo? Y cada vez, el Espíritu me susurraba, El pueblo está orando. Estoy convencido que el poder de la oración era la fuerza detrás de muchas decisiones por salvación de las que fuimos testigos en ese viaje.



Muchas veces nos hemos sentido movidos a orar por alguien sin saber lo que le está pasando en su vida, y casi siempre terminamos enterándonos que fue librado de un momento duro de prueba. Dios obra de maneras inesperadas.

Cuando tu tomas el ministerio de compañero en oración  Dios te despertará con la carga de orar por otros. Y él te dirigirá en forma maravillosa en tu oración por ellos.