Noa Isabella Grupp Luna,mi hija...
La Biblia ofrece una Palabra de Esperanza
a todos los padres que oran por sus hijos
Aquí tenemos una promesa del pacto que todo padre debe memorizar. Se aplica tanto a hijos que se han perdido y aquéllos que están bajo tu cuidado:
Ahora pues oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jeshurun, a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida: mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos: Y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. (Isaias 44:1-4).
Esta palabra de promesa a Israel es para nosotros también. Sus palabras de aliento son dadas a todos los escogidos (ver verso 1) - significa a todos los que están en Cristo.
El Señor comienza diciéndonos en los versos 1-2, Yo soy el Señor que te formó, y conozco tu dolor. Te voy ayudar ahora. No tienes que temer. La palabra para Jeshurún en este verso significa justo. En otras palabras, Dios les hace estas promesas a Sus justos - promesas gloriosas, comprometedoras del pacto. Las promesas son:
- Dios proveerá agua para satisfacer la sed: Porque yo derramaré aguas sobre el secadal... (verso 3). ¿Te ha dado el Señor Su palabra que sacia la sed? ¿Ha llegado en tu tiempo de sequía y te ha inundado con Su Espíritu? ¿Estás tomando el agua pura de Su Palabra?
Si es así, estás listo para declarar otra promesa del pacto:
- ...mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos: Y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. (versos 3-4).
Como sabrás, los sauces crecen rápido y altos y son anchos. A menudo los ves crecer junto a arroyos o algún riachuelo. Dios está diciendo, Porque tu eres mi escogido, voy a derramar de Mi Espíritu sobre tus hijos. Y haré que crezcan grandes y fuertes en el Señor.
Mientras lees y relees estos versos, te animo a que incluyas el nombre de hijo perdido. Declara las promesas de Dios orando, Señor, Tú dijiste que derramarías de Tú Espíritu sobre mi hijo. Ahora, bendice a mi hija. Derrama tu Espíritu sobre mi pequeña, Noa Isabella. Haz que tenga sed de Tu agua viva.
- Finalmente, Dios dice que tus hijos testificarán, Yo soy de Jehová; (verso 5). Qué increíble promesa.
Mas estas promesas no son para todo aquel que dice, Yo soy de Cristo. Son para aquellos padres hambrientos y sedientos - aquéllos que beben de la Palabra de Dios diariamente, orando regularmente, pidiéndole al Espíritu que derrame sobre ellos Su poder y presencia.
Si esto te describe a ti, entonces declara las promesas de Dios. Hazlas tuyas, y retén al Señor a ellas en tu intercesión. Entonces baña a tu familia en oración - y observa como el enemigo huye.
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