Juan el Bautista también predicó arrepentimiento,
para preparar a Israel para la venida de Cristo.
El mensaje de Juan a los judíos fue sencillo y directo: "Y en aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, Y diciendo: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado." (Mt. 3:1-2).
Personas venían de todas partes para escuchar la predicación de Juan. Y él les dijo en términos claros: "El Mesías pronto aparecerá en nuestros medios, así que prepárense para encontrarse con El! Se sentirán contentos por su venida. Pero les digo, sus corazones no están preparados, porque aún están en pecado!
"Afuera tienen apariencia limpia y santa. Pero por dentro, están llenos de los huesos de hombres muertos! Ustedes son una generación de víboras, serpientes, sin temor alguno a Dios. Aún así no tienen concepto de que son pecadores. Les advierto, deben tratar con su pecado antes que puedan creer en el salvador y seguirle. Así que, arrepiéntanse, vuelvanse de su pecado y vivan en una forma que refleje un cambio genuino!"
¿Qué evangelio le predicó Pedro a las masas en el día de Pentecostes? La Biblia nos dice que cuando la gente escuchó al apóstol testificar, "...fueron compungidos de corazón, y dijeron ...Varones hermanos, qué haremos? Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo." (Hch. 2:37-38).
Pedro no les dijo tan solo "cree y sed salvo." El no les pidió que hicieran una simple decisión, de dar su voto por Jesús. No, el les dijo arrepiéntanse primero, y luego sean bautizados en obediencia a Cristo!
¿Qué evangelio predicó Pablo a los Ateniences paganos en la Loma de Marte (Aerópago)? El les dijo directamente, "...Dios, ....ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan" (Hch. 17:30).
Estos griegos intelectuales no tuvieron problema para creer en Dios. En efecto, se pudiera decir que su pasatiempo era "creer." Ellos crean en muchos dioses - primero este, luego el otro. Cada vez que alguien les predicaba de un dios en forma persuasiva, ellos les creían. Así, que ellos creyeron, pero lo hicieron mientras vivan en pecado. Una creencia simple no era suficiente!
Pablo les dijo a estos hombres, "No, no, eso no es Cristo! Jesús no puede ser simplemente añadido a su lista de dioses. Ustedes pueden creer en todos ellos, pero no pueden hacer eso con Jesús. El ha venido a salvarles de sus pecados. Y El mandó a todos sus seguidores que se arrepientan y sean limpios!"
Mas tarde, Pablo les predicó este mismo evangelio de arrepentimiento al rey Agripa: "...no fuí rebelde a la visión celestial: Antes anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento." (Hch. 26:19-20).
Pablo está diciendo, "Dondequiera que he estado, he predicado arrepentimiento. Y un arrepentimiento genuino se demuestra con hechos!"
Estos pasajes hacen claro que la iglesia apostólica predicaba, sin avergonzarse, el mismo evangelio que Juan y Jesús predicaron: "Arrepiéntanse para remisión de pecados!"
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