Le traigo este mensaje para que ancle su
alma y se prepare para cualquier
calamidad inadvertida en los días
oscuros que vienen.
Leí hace poco un artículo sobre Martin Lutero que en la plenitud de todos sus juicios, testificó: "Señor, ahora que me has perdonado todo, has conmigo como quieras". Lutero estaba convencido que un Dios que podría limpiar todos sus pecados y salvar su alma podía ciertamente cuidar su cuerpo físico y sus necesidades materiales.
En esencia, Lutero estaba diciendo:
"¿Por qué debería temer lo que el hombre puede hacerme? Sirvo a un Dios que puede limpiarme de mi iniquidad y traer paz a mi alma. No importa si todo alrededor de mí se derrumba. Si mi Dios puede salvar y guardar mi alma por la eternidad, ¿por qué no podría cuidar mi cuerpo físico mientras estoy en esta tierra? Oh, Señor, ahora que soy perdonado y puedo estar de pie ante ti en el día del juicio con gran alegría - haz conmigo como gustes!"
Hermano, hermana - regocíjese. Esta vida presente no es la realidad. Nuestra realidad es la vida eterna en la presencia de nuestro bendito Señor. Así que, guarde la fe. Las cosas están enrollándose aquí abajo. ¡Pero nosotros estamos subiendo!
0 comentarios:
Publicar un comentario