Pablo enumera un número de los frutos de caridad
pero quiero concentrarme en uno de ellos.
Si posees este fruto, entonces tienes la evidencia más clara de que Cristo reside en ti. Es simplemente esto: El amor..No se irrita, (I Cor. 13:4-5).
La palabra irritar o provocar es de la palabra raíz que significa rápido o repentino. Más sin embargo, también tiene otro significado raíz que significa uno que está cerca. Si lo unimos, esto es muy significativo: Ser provocado es dar respuestas rápidas, perder la paciencia y dirigirlo todo a alguien cercano!
En resumen, la Biblia está diciendo, Si estás en Cristo, amando incondicionalmente, no serás fácil de irritar o provocar. Y tu prueba más grande vendrá de aquellos que están más cercanos a ti: Tu cónyuge, tus hijos, tus amigos!
Te hago la siguiente pregunta: ¿Tienes la mecha corta? ¿Cuán fácil eres de provocar? Si estas en Cristo, una voz se levantará dentro de ti cuando te enojas, clamando, Señor, ayúdame! Espíritu Santo, cálmame!
Años a tras , tuve que poner en práctica lo que estoy predicando. Un amigo, me dijo algo que presionó un botón dentro de mí. El no tuvo la intención de ofenderme pero yo lo tomé así, y me prendió. Rápidamente perdí la paciencia y repentinamente, de mi boca salieron palabras de enojo, cada una de ellas degradante.
Mi amigo trató de disculparse (por algo que el no había hecho) pero yo le dí la espalda y me dirigí a mi casa. Me senté en la oscuridad por una hora, dirigiendo mis quejas al Señor: Dios, el me dio por donde soy sensible y me hirió. Tuve que responder!"
Sin embargo mientras trataba de orar, los cielos parecían de bronce. Al otro día por la mañana, mientras yo sacaba la Biblia para mi estudio diario, las páginas se abrieron en Primera de Corintios. Y mis ojos cayeron en este verso: El amor No se irrita; (el mismo verso)
De repente, estaba mirando en el espejo de la palabra de Dios y vi el rostro de un predicador que era fácil de irritar! Mi corazón estaba herido, y clamó, Oh, Señor, ese soy yo. Dios, perdóname!
Inmediatamente, llamé a mi amigo. Cuando el vino a verme, algo desconcertado, solo pude señalar el pasaje y decirle "Amigo, lee esto. Me describe a mí, verdad? Soy muy fácil de provocar. Por favor, perdóname!"
Amado, yo sé que estoy en Cristo porque, primero, quiero ser cambiado, renovado, formado a la imagen de Cristo por el Espíritu Santo. Y segundo, sé que estoy en Cristo porque tiemblo a su palabra. Finalmente, sé que estoy en Cristo porque anhelo amar incondicionalmente aquellos más cercanos a mi.
¿Tienes estas tres evidencias en tu corazón? ¿Tienes hambre de ser renovado por el Espíritu Santo de ser cambiado a la imagen de Jesús? ¿Es la palabra de Dios tu pan diario, la sustancia misma de tu vida? Y ¿Tienes caridad, amor incondicional, por toda la gente especialmente por aquellos más cercanos a ti?
Amado santo, no serás perfecto. Pero si estás en Cristo, entonces estás tratando continuamente con estos asuntos en tu vida, a través del poder del Espíritu Santo. Y por fe, puedes ir al padre y ser aceptado totalmente, sin importar tu lucha porque Cristo está en ti!
Es tiempo de regocijarte por la posición bendecida que tienes en Cristo. Tú eres el hijo(a) amado(a) del padre celestial su siervo(a) en el cual él se deleita, quien por siempre es cambiado a la imagen de su hijo porque Cristo está en ti!
0 comentarios:
Publicar un comentario