Descarga Música Cristiana

viernes, 16 de marzo de 2012

SALIENDO DE SODOMA


Una vez oí a un ministro decir a la audiencia; El Antiguo Testamento no es relevante para nuestros tiempos. Ya no hay ninguna necesidad de estudiarlo. 

Cuan equivocado estaba! Una razón por la que me encanta leer el Antiguo Testamento es porque explica el Nuevo Testamento en términos claros y simples. Sus historias están llenas de tipos y sombras de verdades eternas, puestas en práctica en la vida de personas reales.



Por ejemplo; en el Antiguo Testamento, Israel es un tipo de cristiano, y Egipto representa al mundo. Y la jornada de Israel a través del desierto representa nuestro trabajo espiritual como cristianos. También, el árbol que sanó las aguas de Mara es un tipo de la cruz de Cristo, y la roca que producía agua en el desierto es un tipo de nuestro salvador, que fue golpeado violentamente en la cruz.

De hecho, las Escrituras aclaran que todas las batallas físicas de Israel son un espejo de nuestras batallas espirituales hoy: Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. (1 Corintios 10:11). Incluso el tabernáculo y su mobiliario son ejemplos de cosas celestiales: los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. (Hebreos 8:5).

Todos estos ejemplos del Antiguo Testamento son medios para guardarnos de caer en la incredulidad, como hizo Israel. El autor de Hebreos escribe: Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia (4:11). En otras palabras: Estudien el Antiguo Testamento, y aprendan del ejemplo de Israel. No cometan los mismos errores que ellos!

Cada vez que no entiendo una verdad del Nuevo Testamento, voy al Antiguo Testamento para encontrar la ilustración de alguna manera. Por ejemplo, digamos que quiero aprender a derribar algún muro espiritual que el diablo pueda haber construido en mi vida. Yo volvería a la historia de Josué, para ver como fueron derribados los muros de Jericó. La batalla física de Israel frente a ese muro me proporciona un cuadro y un patrón, para ayudarme a entender como yo puedo derrumbar todos los muro que me impiden la plenitud en Cristo.

Del mismo modo, si yo quiero aprender sobre prevalecer en oración, yo iría a la historia de Jacob, para ver como él luchó con el ángel. O si quiero aprender como proteger mi unción como ministro, yo leería acerca de Sansón, para estudiar como él perdió su unción.

De esta manera, la historia de Sodoma nos provee un poderoso ejemplo del odio de Dios por el pecado. El apóstol Pedro escribe: Dios... condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente (2 Pedro 2:6). Pedro esta diciendo; Hay un propósito en lo que Dios hizo a Sodoma. Su proceder con esas ciudades debe ser una lección para cada sociedad!

Consideremos la historia de Sodoma en esta semana que viene, para que podamos descubrir la verdad del Nuevo Pacto que ilustra.

0 comentarios: