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lunes, 19 de marzo de 2012

SAL DE SODOMA!

 
El Nuevo Testamento es todo a cerca de
sacarte de Sodoma, sacar a Sodoma de ti, y
ponerte en un Monte - en la presencia del Señor! 


En Génesis 19 leemos la historia de Lot, que era sobrino de Abrahn. El apóstol Pedro describe a Lot como justo y recto (vea 2 Pedro 2:7-8). Sin embargo, Lot viva en un lugar donde nunca debió estar en la malvada Sodoma.

Aún hoy día, Sodoma es asociada con todo lo que es malo, violento, pervertido e impío. Los pecados de la ciudad se tornaron tan viles y perversos, que su hedor llegó al cielo, y finalmente Dios dijo; Bastante! El pecado de esta ciudad ha subido hasta el cielo. Ahora voy a quemar a Sodoma y quitarla de la tierra! (En hebreo Sodoma significa chamuscado, quemado).

La mayoría de nosotros pensamos que Sodoma es un tipo de la ciudad perversa de los tiempos modernos, como San Francisco, con sus militantes homosexuales en tu cara, o Nueva York, con su codicia y violencia, Rio de Janeiro y sus corruptos carnavales. Pero la verdad es que, necesitamos solo mirar en nuestros corazones para encontrar a Sodoma.

Tu ves, todos nacemos con una naturaleza sodomita un corazón extremadamente malo, lleno de toda cosa mala: Antes en el corazón maquinéis iniquidades; hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra (Salmo 58:2). Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal todo el tiempo; siembra las discordias. (Proverbios 6:14). El corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal (verso 18).

Jesús mismo dijo que la naturaleza sodomita está en nosotros desde el nacimiento: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre... (Mateo 15:19-20).

Lot sabía bien que no podía quedarse en Sodoma. La Escritura dice; Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmo 1:1). Lot debió haber decidido: Se acabo yo tengo que salir de aquí! Si me quedo por más tiempo, esta iniquidad se me pegará. Me costará mi alma! Pero él nunca tuvo fuerza ni voluntad para irse.

Dios ya le había dado a Lot al menos una oportunidad para salir. En Génesis 14 leemos que un ejército confederado de reyes invadieron Sodoma y Gomorra, saqueando las ciudades y llevando a la gente cautiva. Lot y su familia estaban entre esos capturados (ver Génesis 14:12).

Cuando Abrahn supo del ataque, él armó a sus 318 siervos y siguió a los invasores. Y, a través del poder milagroso de Dios, él venció a esos reyes enemigos y recuperó todo: Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y las mujeres y demás gente. (Verso 16).

Lot había recibido una liberación sobrenatural de Sodoma. Pero en vez de abandonar la malvada ciudad, él volvi directo a ella!

Sodoma no tenía Biblia. De hecho, Sodoma no tenía escrituras pero esa ciudad tuvo uno de los más poderosos sermones predicados a la humanidad. El sermón era Abrahán un hombre piadoso que era símbolo de rectitud.

La gente de Sodoma vio a Abrahn alabando, pagando diezmos y caminando humildemente ante el Señor. Y cuando él rehusó aceptar una recompensa por rescatar su ciudad, fue un amoroso reproche a su malvado estilo de vida. Abrahán ni siquiera aceptara un cordón de zapatos de Sodoma! (vea verso 23).

El ejemplo de este hombre piadoso debió haber estremecido a Lot, pero no fue así. Lot rehusó abandonar Sodoma. Yo me pregunto a menudo, por qué no se fue Lot? La Biblia dice que él amaba a Dios. Seguramente él estaba interesado por su alma.

Yo creo que Dios está señalándonos algo en este pasaje. El asunto es, ninguna persona ni siquiera un predicador santo como Abrahán puede liberarnos del pecado en nuestro corazón. Nadie puede sacarnos de Sodoma porque la carne humana no tiene poder en si misma para dar completa liberación!

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