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jueves, 22 de marzo de 2012

NO HAGAS TRATO CON EL PECADO



Tu debes dejar de intentar
hacer un trato con tu pecado! 



El día de cuentas llegó finalmente para Lot. Una turba salvaje de hombres sodomitas rodearon su casa, golpearon la puerta y gritaron obscenidades. Ellos demandaban que Lot les sacara a los dos ángeles para que ellos pudieran violarlos: Y llamaron a Lot... ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos (Génesis 19:5).

Fue una escena horrorizante. Pero la reacción de Lot fue tratar de llegar a un acuerdo con los hombres. Evidentemente, Lot era un juez en Sodoma porque él se sentaba a las puertas de la ciudad, y él tenía una reputación que proteger. Así él trató de razonar con la turba. Él incluso llegó a llamarlos hermanos demostrando que él había tomado el pecado de Sodoma demasiado ligeramente.

...Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada... (Versos 7-8).

Algunos piensan que Lot sabía que estos hombres no dañaran a sus hijas, porque ellos eran homosexuales. Quizás Lot razonó dentro de sí; Estos hombres son homosexuales en fiesta, quieren cumplir todas sus pervertidas lujurias. Ellos no son ninguna amenaza para las mujeres. Si les mando a mis hijas ahora, ellas vendrán a casa ilesas mañana por la mañana.

Que imprudente! Aún cuando eso fuera cierto, Lot habría estado intentando librar un pecado con otro. Pero es imposible negociar con la lujuria! Siempre que tratas de poner límites alrededor de ella, ésta siempre los rompe y se derrama más allá de los límites.

Lot es un ejemplo de lo que un pecado oculto puede hacerle a un hombre justo. Él claramente estaba engañado. Su pecado había producido en él una condición tan peligrosa que él abandonaría todo para salvar su imagen incluyendo a su amada familia. Él probablemente pensó; Si esto funciona, salvaré a mis hijas y también mi reputación. Todo permanecerá tal cual estaba antes. Después de todo, la vida en Sodoma no es tan mala!

Este hombre no estaba preparado para enfrentar la realidad! Él estaba arrastrando su momento de juicio seguía pensando y tratando, intentando retrasar la liberación de Dios en su vida. Y amado, esta es la actitud que muchos cristianos tienen hoy. Ellos se convencen; Mi Dios es un Dios de misericordia. Él me libró de mis pecados antes, y lo hará de nuevo.

No! Dios está diciéndote a través de este pasaje; No más negociaciones. No más transar pecados livianos por otros más pesados. Todo tiene que irse!

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