Una vez escuché a un predicador decir: "La Biblia nunca menciona nada acerca de descarriarse." Ese hombre no conoce su Biblia! Las Escrituras hablan bastante acerca de descarriarse, porque es un asunto muy serio-con consecuencias muy severas!
Al leer la historia de Israel y Judá, vemos una generación tras otra descarriarse contra el Señor. Dios le dijo a Oseas: "...está mi pueblo adherido a la rebelión contra mí" (Oseas 11:7). En hebreo, el significado es: "Mi pueblo tiene el hábito de darme las espaldas y alejarse de mí. Siempre tuvieron esa tendencia!"
El término descarriarse significa, sencillamente: "volviendo su espalda a Dios." Irónicamente, el pueblo de Dios se descarrió la mayoría de las veces después de tiempos de gran bendición y prosperidad. A menudo, cuando Dios derramaba increíble misericordia sobre Israel, el pueblo se alejaba de él.
"Como te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Adulteraron,... Porque resueltamente se rebelaron contra mi la casa de Israel y la casa de Judá, dice Jehová." (versos 7, 11). El Señor está diciendo aquí: "Los bendije, les favorecí. Y ahora, han vuelto sus espaldas a mí!"
En este pasaje, Jeremías describe exactamente quién es un descarriado. Primero, una persona descarriada es alguien que una vez disfrutó las bendiciones y el favor de Dios. Caminó ante el Señor con un corazón devoto, humilde y amable. Le encantaba orar y escudriñar la palabra de Dios. El juraba: "Siempre servir al Señor, con todo mi corazón." Y por cierto tiempo, buscó del Señor fielmente. Dejó sus malos caminos y se deleitaba en la unidad que encontraba con otros santos en la casa de Dios.
Pero luego algo comenzó a alejar el corazón de este creyente del Señor. Ya no tenía un amor genuino. Al contrario, la rebelión entró a su corazón. Pronto perdió tanto el amor como el temor de Dios. Ya no temblaba en la presencia del Señor. Lentamente, su corazón se enfrió.
Hoy, este descarriado se ha rebelado contra el camino estrecho y se ha vuelto a las cosas del mundo. Se ha cegado completamente, se ha vuelto necio, sin entendimiento. Ya no busca del Señor ni se vuelve a su palabra. Todo deseo de orar se ha ido. Y, no asiste a la casa de Dios. Se ha alejado completamente de la presencia de Dios-y va camino a la apostasía!
La Biblia lo dice bien claro: Descarriarse es una cosa mala y amarga-y tiene consecuencias horribles! "Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos." (2:19).
"Y yo te planté de buen viñedo, simiente verdadera toda ella: cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña? (verso 21). El Señor está diciendo: "Cómo pudiste alejarte de mí, cuando yo te planté y traté de establecerte? Sin embargo, te volviste y te alejaste!"
1 comentarios:
Me gusto mucho y lo voy a predicar en una reunion importante..
que DIOS me los bendiga muxcho.!!
#)
Publicar un comentario