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lunes, 10 de octubre de 2011

BENDICION DEL SUMON SACERDOTE PARTE 5


La más segura evidencia de que tienes la Bendición del Señor,
es que otros están siendo Bendecidos a través de ti.


Dios le dijo a Abraham, "...de cierto te bendeciré...en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra..." (Génesis 22.17-18). Dios le estaba diciendo, "La razón por la cual te bendigo, Abraham, es porque tú puedes bendecir a todas las naciones!"

Obviamente, muy pocos de nosotros somos llamados a bendecir naciones enteras. Pero cada uno de nosotros tiene un círculo familiar, amigos, colegas y compañeros de trabajo. ¿Cuántos en tu círculo están siendo bendecidos por lo que el Señor está haciendo en ti? ¿La gloria que tienes por tu relación con Jesús, está fluyendo a todos los que están a tu alrededor? ¿Está siendo bendecida tu familia y tus amigos por estar Cristo en ti? ¿A quién has bendecido últimamente?

Cuando comienzas a bendecir a otros en medio de tus problemas y aflicciones, entonces sabes que la mano bendita de Dios, está sobre ti. Esto es lo que pasó con David. Cuando sus enemigos no le mostraron misericordia alguna, él testificó, "Maldigan ellos, pero bendice tú; Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo." (Salmos 109.28). David clamó con desesperación a Dios, pidiendo ayuda y bendición, mientras sus enemigos lo maldecían.

Jesús nos mandó: "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mateo 5.44). Si puedes guardar esta palabra, de seguro estás bendecido por el Señor!

Finalmente, aquellos que están siendo bendecidos, están cada vez más cerca al Señor. Dios nunca bendice sin atraerse a tal persona a sí mismo, urgiéndole, "Ven más cerca de mí." Esto es más bendición - incrementando la intimidad con El!

Aun así, te preguntarás, "No veo evidencia alguna de la bendición de Dios en mi vida. Mi vida no se caracteriza por ninguna de las cosas que has mencionado. ¿Cómo puedo tener la bendición de Dios?"

Yo te pregunto: ¿Amas su Palabra? ¿Amas venir a su casa con otros cristianos? ¿Se mantiene tu mente en Jesús en el transcurso del día? ¿Le hablas? Si tu respuesta es "sí", a cualquiera de estas preguntas, puedes estar tranquilo, seguro de que: El está cerca de ti, bendiciéndote!

¡Regocíjate querido santo! Si te encuentras carente de dones que ves en otros...si tienes hambre y sed de tener más de Dios...si eres pobre, débil, quebrantado, afligido sobre tu pecado, puedes estar tranquilo y seguro - tu Sumo Sacerdote te está bendiciendo con toda bendición espiritual. Ven a El por fe. El se deleita en bendecirte!




 

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