¡Nuestro Sumo Sacerdote te ha bendecido
con la Bendición de Abraham!
Pablo escribe: "De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham" (Glatas 3.9). ¿Què es la bendicin de Abraham?
Santiago nos dice, "Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia..." (Santiago 2.23). Abraham creyó que estaba caminando en justicia con Dios, aunque no había sido santificado aun.
Amado, èsta es la bendición de Abraham - el conocimiento de que somos justificados por fe! "para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibisemos la promesa del Espíritu" (Gálatas 3.14).
Esta bendición es el conocimiento de que Jesús pagó con su sangre para borrar todos nuestros pecados e iniquidades. El Padre nos imputó la propia justicia de Jesús, por lo cual, somos rectos ante sus ojos. No tenemos que tratar de ganar el favor de Dios. Más bien, debemos creer y confiar en el trabajo final de Jesús en la cruz. Aún así, seguimos esforzándonos - aun cuando a veces caemos y le fallamos - seguiremos caminando en justicia con Dios, si continuamos en fe y arrepentimiento.
David entendió esto, y por ello pudo disfrutar la bendición de Abraham: "Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado" (Romanos 4.6-8).
Conforme vamos siendo bendecidos por Dios con la bendición de Abraham, nuestra fe comienza a crecer. Pronto veremos y creeremos que el mismo Cristo que nos justifica, nos da poder para vencer el pecado. Dios nos dice, "Ahora vamos a trabajar en tu santidad y en tu santificación. Pero debes entender que mientras tanto, estas seguro en mí. Tu eres mi hijo - y te voy a guardar de caer!"
¿No ha caído aun la bendición de Abraham sobre ti? Si aceptas completamente la justicia de Cristo por fe, entonces tu estas bendecido con la bendición de los creyentes Abraham y David. Realmente eres una de las personas más bendecidas sobre la tierra!
Son millones los cristianos que nunca han oído y mucho menos credo esto. Como resultado, viven vidas de pobreza espiritual y temor. No saben lo que es dormir en paz. Pecan y confiesan, pecan y confiesan repetidamente. No tienen seguridad, fuerza ni conocimiento.
Dios quiere que tales cristianos se dejen caer en sus brazos, sabiendo que están completamente justificados en su presencia! Tener la bendición de Abraham, significa estar absolutamente seguros de que siempre tenemos perdón en Jesús. Lo cual también significa confiar constantemente en El, para recibir la salvación por fe. Debemos ir a El diciendo, "Señor, se que soy tu hijo y que no me castigarás. Se que te he fallado y he pecado contra ti. Tengo inmundos mis pies. Pero vengo a ti para ser limpiado. Límpiame Señor!"
Aun hay otro aspecto más de la bendición de Abraham. Incluye el confiar en que el Señor es nuestro escudo. Como puedes ver, Dios hizo un pacto con Abraham: "Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande." (Génesis 15.1).
El Señor le dio esta bendición a Abram cuando estaba respaldándolo en la batalla. Algunos estudiosos de la Biblia creen que Abram estaba lleno de temor en esta ocasión. Tal vez pensó que los reyes asiticos se reagruparían y vendrían contra él, mientras que sólo contaba con 318 hombres. O pudo haber pensado que los Caananitas lo atacaran, ya que le habían visto hacerse fuerte mientras vivía en sus propias tierras.
También debemos recordar que a Abram le había sido prometido por Dios, que sería padre de muchas naciones. Por lo cual, pudo pensar, "Mira todo el tiempo que ha pasado y aun no tengo hijo. Ahora estoy rodeado de ejércitos enemigos y por gente que no siente ninguna compasión hacia mí. Mi familia y mi herencia están en riesgo. Y no puedo ver ninguna evidencia del cumplimiento de la promesa que Dios me dio."
¿Has estado en una situación como ésta? Tal vez has sido calumniado en el trabajo. Quizás tu vida en el hogar es miserable. Tus oraciones no han sido contestadas. O tal vez un amigo cercano te ha traicionado. Has orado por ello por días, semanas, meses - pero nada ha pasado. Te dices a ti mismo, "No veo ninguna evidencia de la bendición de Dios. Al contrario, me siento abatido y desesperado. ¿Qué puedo hacer?"
Muchas veces he ido a orar, luchando con el Señor! He clamado, "Padre, tú sabes que hay algunas cosas muy importantes que no han sucedido. ¿Cuándo contestarás a mis clamores? ¿Porqué estas esperando? ¿Acaso no oyes mis oraciones? No tengo ya más lgrimas. Yo creo a tu Palabra - pero no veo ninguna evidencia de tu bendición. ¿Señor, Dónde estás?"
Abram estaba en una situación espantosa cuando el sumo sacerdote Melquisedec salió a recibirlo. La Escritura nos dice: "Después de estas cosas vino la Palabra de Jehová a Abram..." (Génesis 15.1). Este versículo significa que "Después que Abram miró alrededor, aterrorizado por todos los enemigos que le rodeaban...después que se sintió abatido porque no progresaba...vino la Palabra del Señor...."
La primera cosa que Dios le dijo a Abram fue, No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande." (mismo versculo).
En este verso, Dios nos ha dado el secreto para tener las más grandes bendiciones que cualquier creyente haya tenido jamás! Como puedes ver, la primera cosa que nuestro Sumo Sacerdote Jesús nos dice cuando viene de donde está el Santo de los Santos es, "No temas!" El ve nuestra aterrorizada condición y nos asegura, "Ningún diablo o demonio del infierno puede tocarte. Estas bajo mi gracia - y no debes temer!"
"...yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande" (mismo versculo). El significado actual en hebreo de la palabra escudo, aquí, es, "protector, defensor". Este versículo significa, "Yo seré tu defensor. Yo pelearé por ti!"
El Señor está diciendo a Abram, "Ve y mira todos los ejércitos que te rodean. Yo seré tu defensa ante todos ellos! Nadie puede tocarte - porque yo soy tu escudo. Deja tu vida y futuro en mis manos. Si te vuelves a mí y crees que yo soy la fuente de tu plenitud, yo te recompensar con más paz, más gozo, más llenura que la que pudiste haber conocido!"
Ciertamente, este mismo verso nos dice que el Señor es mucho más que sólo un escudo para nosotros. El es también nuestra abundante gran recompensa! Dios le dijo aquí a Abram, "Tendrás tu hijo, y te será un gozo. Te regocijarás por un tiempo de que yo he cumplido la promesa que te hice, y que tu simiente ha llegado. Pero yo quiero ser la recompensa de tu corazón Abram! Aun cuando veas mi promesa cumplida, tu hijo no será tu recompensa. No - Yo seré el que satisfaga tus más profundas necesidades!"
Dios sabe todo sobre la naturaleza humana. El sabía que Abraham tendría una medida de alegría cuando tuviera a su hijo. Abraham podría entonces decir, "Dios lo hizo! El me prometió esto y mantuvo su Palabra." Sin embargo, Dios sabía que Abraham no estaría totalmente satisfecho o pleno cuando viniera el niño. El aún tendría un hambre interior, una inquietud, una inexplicable necesidad que ningún humano podría tocar.
¿No es esto lo que nos pasa cuando finalmente obtenemos la cosa que tanto desebamos? Todos pensamos, "Si tan sólo tuviera esto, sería feliz. Haría mi vida maravillosa. Terminaría con todos mis problemas."
No, no lo haría! Y tienes que poner los pies sobre la tierra de una vez por todas: No hay hombre, mujer, pastor o evangelista que pueda tocar esa profunda necesidad en ti. Todos tenemos esta misma necesidad: Es la necesidad de una total dependencia en el Señor! Y no puede ser conocida a través de un compañero, un hijo o un amigo. Sólo el mismo Señor puede satisfacer completamente nuestra más profunda necesidad.
Esta es la bendición espiritual! Nuestro Sumo Sacerdote dice, "Si realmente quieres conocer el secreto de mi bendición - bien, el secreto es que, Yo soy lo que tú estás buscando. Yo soy tu recompensa - tu respuesta, tu bendición!"
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