LA ORACION DE JESUS EN LA GLORIA

 

Quiero hablarle sobre la oración
de Jesús en la Gloria! 

 

 

Una vez al año, el Sumo Sacerdote iba al lugar santísimo para hacer expiación por los pecados de Israel. Después de santificarse a sí mismo - - bañándose a sí mismo completamente, para ser puro - - tomaba la sangre de un novillo y un pebetero de oro (o taza) sostenido por tres cadenas. El sacerdote entonces quitaba algunos carbones del altar, los colocaba en el pebetero, tomaba un puñado de incienso e iba al lugar santísimo. 

Adentro había un arca, sobre ella el propiciatorio - - una tapa o plato cubriéndolo, con un pequeño borde alrededor. En cada lado del propiciatorio haba dos querubines de oro con sus alas extendidas sobre él. El propiciatorio representa la misma presencia de Dios - - donde el Señor se sienta sobre Su trono. 

En mi anterior mensaje, titulado "La Sangre Preciosa de Jesús," escribí que el Sumo Sacerdote rocía la sangre del sacrificio siete veces sobre el propiciatorio. Esto era para la remisión de todos los pecados de Israel. El rociar la sangre significaba la satisfacción de las demandas de justicia y santidad de Dios, así como de cada acusación del diablo. Por el rociamiento de esta sangre, todos eran hechos limpios. 

Entonces el Sumo Sacerdote tomaba el puñado de incienso y lo arrojaba sobre el fuego en el pebetero. Repentinamente, un hermoso aroma llenaba el tabernáculo. El sacerdote mecía el pebetero enfrente del arca hasta que el propiciatorio era envuelto en una nube de incienso aromático. 

Amado, esta es una ilustración perfecta de lo que Jesús ha hecho por nosotros - - Y lo está haciendo ahora mismo! En primer lugar, significa que al morir Jesús y ascender al Padre celestial lo hizo como nuestro Sumo Sacerdote. Fue a través del velo - - partido en dos - - y directo al lugar santísimo, llevando consigo la sangre de Su propio sacrificio. Allí, en un sentido espiritual, roció el altar en la gloria, diciendo, "Desde este día en adelante, todos los que creen en Mí - - quienes Me siguen y confían en Mí, con una fe salvadora - - están cubiertos por Mi sangre. Presento esta sangre, oh Padre, como un sacrificio por los pecados del mundo!" 

En segundo lugar, esta escena de expiación además significa el momento en que Jesús comenzó a orar por nosotros, intercediendo al Padre a nuestro favor. Por qué? El incienso aromático - que llenó el lugar santísimo representa las oraciones e intercesiones de Jesús ahora mismo en la gloria! Tenemos un amigo en la gloria, un Defensor antes del trono del Padre, un intercesor a la diestra de Dios - - por nosotros: 

"Cristo...habiendo entrado en el mismo cielo ...para presentarse por nosotros ante Dios" (Hebreos 9:24). 

Este Defensor o abogado, no es como un abogado terrenal. Cuando Ud. se quede sin dinero, no rehusar mostrarse en la corte celestial en favor suyo. No! El estar tan cerca de Ud. como un hermano. Nunca lo dejar o abandonar. Siempre estar allí - - intercediendo por Ud.! 

El trabajo inicial de la intercesión de Jesús fue rociar Su sangre por cada deuda que teníamos. Una fianza es "una nota sellada de deuda u obligación que compromete al deudor y sus herederos." Un ejemplo es una nota bancaria de hipoteca. Mientras Ud. vive, la ley lo obliga a pagar la nota - - y cuando muere, sus hijos están obligados a pagarla. 

Asimismo, el diablo una vez retuvo la hipoteca sobre su alma. El reclamó su vida, porque Ud. estaba muerto en delitos y pecados. Desde luego, hay muchos ahora en el infierno porque el diablo puso en evidencia sus deudas! 

Debe haber una caverna en algún lugar en los intestinos del infierno que contienen una montaña de registros, incluyendo su nota y la mía. Y ahora mismo esas notas están vencidas y dicen: "Debes pagar con tu vida - - y el precio es condenación y muerte eterna." 

Pero a Jesús le fueron dadas las llaves de la bóveda del infierno! Nuestro Sumo Sacerdote bajo a los mismos fosos, al lugar de los registros, y abrió la bóveda. Comenzó a pasar los registros y sacó nuestras notas - - todas las fianzas, deudas y obligaciones de aquellos que creyeron en El y quienes creerán.

Jesús reunió todas esas notas y los llevó consigo a la gloria. Allí, en la presencia del Padre, roció Su sangre sobre ellas, anunciando, "Estas deudas estn totalmente pagadas - - por la sangre de Mis propias venas!" 

"...O ignoráis...que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio..." (1 Corintios 6:19)

"...el que fue llamado en el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor...por precio fuisteis comprados..." (7:22-23).