Todo en el Templo se enfoca en Jesús y su Ministerio!
Cada mueble y arreglo en el tabernculo del Antiguo Testamento apuntaba a Jesús. Si usted quiere saber sobre el ministerio de Cristo por nosotros en gloria para estos últimos días, estudie el tabernáculo y el Sumo Sacerdote. En éxodo 30 encontramos un cuadro maravilloso de este ministerio:
Entre el Lugar Santo y el lugar Santísimo en el tabernáculo había un velo. Y justo antes de la entrada al lugar Santísimo había un altar de oro, era cuadrado, tenaí dos codos de alto (90 cm), un codo de ancho y un codo de largo . El incienso era puesto en el altar y era quemado en todo momento.
Como Sumo Sacerdote, a Aaron le fue encomendado el cuidado de las lámparas y los pabilos. Cada mañanas cuando iba al Lugar Santo para iluminarlo, ponía incienso en el altar. El altar debía tener carbones encendidos siempre, a fin de que nunca se fuera a apagar. Aun de noche Aaron debía ir y poner incienso aromático "molido" en el altar.
"Y Aaron [el sumo sacerdote] quemará incienso aromtico sobre él; cada mañana: cuando aliste las lámparas, lo quemará. Y cuando Aaron encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones" (Exodo 30:7-8).
Por años, a lo largo de las jornadas de Israel en el desierto, el altar de oro llenó el Lugar Santo con una nube de incienso aromático. Constantemente había incienso subiendo al cielo!
Ahora, el incienso en la Biblia representa la oración. El incienso siempre encendido en el altar del Lugar Santo representa las oraciones de Jesús mientras estuvo sobre la tierra. No hubo un día mientras estuvo sobre la tierra que Jesús no orara por sus discípulos. Sus oraciones por ellos eran incienso aromático subiendo día tras día al Padre:
"...les he dado las palabras que me diste...yo ruego por ellos ...guárdalos en tu nombre aquellos que me has dado..." (Juan 17:8-11).
Jesús oraba constantemente: Fue a las montañas a orar . . . Buscó soledad para orar . . . Oraba en la mañana y por la noche - - en todo momento. De hecho, Jesús dijo que no hacía nada sin oírlo antes de Su Padre - - En oración!
Juan 17 trata sobre las oraciones de Jesús por sus discípulos y todos aquellos - - que lo siguieron y creyeron en El. Aún más, Jesús no solamente oraba por sus seguidores, sino " . . . por los que creeran en mí por la palabra de ellos" (v. 20).
Qué poderosa verdad! La frase de Jesús, "los que creern en mí, " incluidos usted y yo. Jesús oró por nosotros cuando estaba en un cuerpo de carne sobre la tierra! Siglos antes, estábamos en su mente. Aun registró esta oración en su Palabra, sabiendo que la leeríamos. El quiere que sepamos que intercedía por nosotros ante el Padre!
Amado, la oración que Jesús hizo por nosotros no se desvaneció en el aire. Ha estado subiendo sobre el altar de Dios todo este tiempo - - Y Dios ha aceptado la petición de Su Hijo por cada uno de nosotros! Nuestra conversión, nuestra salvación, es el resultado de las oraciones de Jesús. Esta es la causa por la cual estamos en El - - Porque Dios contestó sus oraciones por nosotros!
"Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable. Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos". (Hebreos 7:24-25).
Ahora mismo Jesús está orando por los infractores que aun no se han vuelto a Dios. Las Escrituras dicen que El puede salvar perpetuamente - - esto significa, " hasta el fin de los tiempos - - a todos aquellos que vienen a El".
A lo largo estos seis años en el ministerio he visto a muchos ser salvados gloriosamente Cada vez que lo veo pienso dentro de mí, "Este de seguro tuvo una madre que oraba o una abuela intercesora o alguien en el pasado. Dios está contestando a esos santos guerreros de oración ! ".
Pero ahora veo algo mejor que eso - - algo mucho más poderoso y efectivo. No era simplemente una madre o el abuelo quien oraba por esos que ahora creen. Jesús oraba por ellos todo el tiempo !".
"... Yo ruego ... no sólo por ellos, sino también por los que creer en mí por la palabra de ellos" (Juan 17:9, 20).
Si ha estado huyendo del Señor, déjeme decirle que nunca estará lejos de Sus oraciones! El Padre contesta a Su Hijo. Y todos aquellos que le resisten, siguiendo en sus caminos de pecado, están endureciendo sus corazones a las oraciones de Cristo - - quien oró por ellos sobre la tierra, y continua hacindolo ahora!
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