La cuarta clase de creyente en problemas
es aquel que esta inundado por una tormenta
en los negocios o su carrera
es aquel que esta inundado por una tormenta
en los negocios o su carrera
Los versículos que siguen son para aquellos que están enfrentando problemas en su negocio o carrera:
Los que descienden al mar en naves y hacen negocio en las muchas aguas, ellos han visto las obras de Jehova y sus maravillas en las profundidades, porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso que encrespa sus olas. Suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal. Tiemblan y titubean como ebrios, y toda su ciencia es inútil. (Salmo 107:23-27).
Las personas profesionales u hombres de negocios son comparadas a marineros en naves. Y las muchas aguas significa el gran mundo de competencia, un océano de actividad.
Ahora bien, estas personas son los santos amados de Dios. Están maravillados por su grandeza y su poder. Pero comienza una tormenta que esta mas allá de su control. No es juicio ni retribución por el pecado. Sin embargo, de repente, las olas los están inundando, tragándose su barco. Están asombrados por problemas por todos lados, y tal parece que su barca se va a hundir. De repente, están confundidos y perplejos:
...sus almas se derriten con el mal. (verso 26).
Muchas personas profesionales me han dicho en varias ocasiones, Se ve mal. No se lo que paso, pero de repente estoy en un lío. Ellos fueron capaces de solucionar sus problemas en el pasado, y escapar una crisis tras otra. Pero con esta prueba, no parece haber escape. Están cansados mental y físicamente.
...y toda su ciencia es inútil. (verso 27).
Que fácilmente olvidamos que nuestro Padre celestial es nuestro socio en nuestro trabajo, sin importar nuestra carrera o llamado. Ciertamente, nada nos sucede en nuestro trabajo sin su participación. Él tiene poder sobre toda gente y todas nuestra dificultades y él tiene una razón y propósito detrás de todas ellas.
Así que qué haces tú cuando tu socio no puede darte consejo cuando los asesores no pueden ayudarte? A donde vas cuando tu cónyuge, tu pastor, tu mejor amigo no tiene nada que decirte?
Yo no soy un hombre de negocios. Pero te puedo señalar los marineros en el Salmo 107:
Entonces claman a Jehova en su angustia y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego y se apaciguan sus olas. Luego se alegran, porque se apaciguaron, y así los guía al puerto que deseaban. (Salmo 107:28-30).
Hace un tiempo atrás, hable con un pastor piadoso de una iglesia que había llegado al final de sí misma. Parece que el anciano que había servido como tesorero por veinte años estaba tratando de manejar las cosas. Él estaba robando dinero por años, y tuvo éxito en ahuyentar a varios pastores. Ahora él estaba en contra de este joven pastor a cada vuelta, envenenando a los demás ancianos contra él. La esposa del pastor había desarrollado problemas estomacales por todo el estrés.
Cuando hable con este pastor, él estaba ocupado preparando un mensaje para su hostil congregación. El mensaje se trataba acerca de entregarlos todos al diablo para la destrucción de su carne, que sus almas fueran salvas. Él me explicó, Hermano Israel, tengo que predicar esto antes que me mate. Tengo que entregarlos a Satanás!
Yo le dije, No! No pelees con ellos. No permitas que todo esto entre en tu espíritu. No pienses en vengarte. Al contrario, muéstrales la luz de la Palabra de Dios. Predicales de Jesús.
Lo que necesitas hacer es aferrarte de Dios. Clama a él. Él se encargara de tu congregación. Él puede hacer lo que tu nunca serias capaz de hacer. Él tanto puede quitarlos como salvarlos!
Tengo una palabra profética para algunos lectores ahora mismo: No permitas que tu situación entre a tu espíritu! Sacalo todo delante de Dios. Entra en tu cuarto secreto y llora todo delante de él. Él te libertara de todas tus miserias y todos tus líos!
Por cuanto tiempo te mantendrás despierto preocupándote? Por cuanto tiempo deambularas en temor, tratando de razonar una salida? Solo Dios puede calmar tu tormenta. Solo él puede calmar esas olas amenazantes. Solo él puede traer alegría y paz y llevarte a tu puerto deseado.
Muchas veces los libró, pero ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su maldad. Con todo, él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor; (Salmo 106:43-44).
Dios no esta a punto de abandonarte. Él esta en esta batalla hasta el fin. Él esta en ti, contigo pase lo que pase.
Las personas profesionales u hombres de negocios son comparadas a marineros en naves. Y las muchas aguas significa el gran mundo de competencia, un océano de actividad.
Ahora bien, estas personas son los santos amados de Dios. Están maravillados por su grandeza y su poder. Pero comienza una tormenta que esta mas allá de su control. No es juicio ni retribución por el pecado. Sin embargo, de repente, las olas los están inundando, tragándose su barco. Están asombrados por problemas por todos lados, y tal parece que su barca se va a hundir. De repente, están confundidos y perplejos:
...sus almas se derriten con el mal. (verso 26).
Muchas personas profesionales me han dicho en varias ocasiones, Se ve mal. No se lo que paso, pero de repente estoy en un lío. Ellos fueron capaces de solucionar sus problemas en el pasado, y escapar una crisis tras otra. Pero con esta prueba, no parece haber escape. Están cansados mental y físicamente.
...y toda su ciencia es inútil. (verso 27).
Que fácilmente olvidamos que nuestro Padre celestial es nuestro socio en nuestro trabajo, sin importar nuestra carrera o llamado. Ciertamente, nada nos sucede en nuestro trabajo sin su participación. Él tiene poder sobre toda gente y todas nuestra dificultades y él tiene una razón y propósito detrás de todas ellas.
Así que qué haces tú cuando tu socio no puede darte consejo cuando los asesores no pueden ayudarte? A donde vas cuando tu cónyuge, tu pastor, tu mejor amigo no tiene nada que decirte?
Yo no soy un hombre de negocios. Pero te puedo señalar los marineros en el Salmo 107:
Entonces claman a Jehova en su angustia y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego y se apaciguan sus olas. Luego se alegran, porque se apaciguaron, y así los guía al puerto que deseaban. (Salmo 107:28-30).
Hace un tiempo atrás, hable con un pastor piadoso de una iglesia que había llegado al final de sí misma. Parece que el anciano que había servido como tesorero por veinte años estaba tratando de manejar las cosas. Él estaba robando dinero por años, y tuvo éxito en ahuyentar a varios pastores. Ahora él estaba en contra de este joven pastor a cada vuelta, envenenando a los demás ancianos contra él. La esposa del pastor había desarrollado problemas estomacales por todo el estrés.
Cuando hable con este pastor, él estaba ocupado preparando un mensaje para su hostil congregación. El mensaje se trataba acerca de entregarlos todos al diablo para la destrucción de su carne, que sus almas fueran salvas. Él me explicó, Hermano Israel, tengo que predicar esto antes que me mate. Tengo que entregarlos a Satanás!
Yo le dije, No! No pelees con ellos. No permitas que todo esto entre en tu espíritu. No pienses en vengarte. Al contrario, muéstrales la luz de la Palabra de Dios. Predicales de Jesús.
Lo que necesitas hacer es aferrarte de Dios. Clama a él. Él se encargara de tu congregación. Él puede hacer lo que tu nunca serias capaz de hacer. Él tanto puede quitarlos como salvarlos!
Tengo una palabra profética para algunos lectores ahora mismo: No permitas que tu situación entre a tu espíritu! Sacalo todo delante de Dios. Entra en tu cuarto secreto y llora todo delante de él. Él te libertara de todas tus miserias y todos tus líos!
Por cuanto tiempo te mantendrás despierto preocupándote? Por cuanto tiempo deambularas en temor, tratando de razonar una salida? Solo Dios puede calmar tu tormenta. Solo él puede calmar esas olas amenazantes. Solo él puede traer alegría y paz y llevarte a tu puerto deseado.
Muchas veces los libró, pero ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su maldad. Con todo, él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor; (Salmo 106:43-44).
Dios no esta a punto de abandonarte. Él esta en esta batalla hasta el fin. Él esta en ti, contigo pase lo que pase.
Aleluya!
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