¿Por qué Dios esperó hasta que Abraham y
Sara estuvieran muy viejos para darles un hijo?
¿Por qué Dios no le dio a Isaac trece años antes, cuando nació Ismael cuando el cuerpo de la pareja aun estaba vivo? ¿Por qué espero hasta que la situación llegara hasta donde era humanamente imposible y solo la fe absoluta en él podía hacer realidad la promesa?
Fue porque esta simiente deba ser una de fe nacida completamente en fe. La fe de Abraham aun no estaba madura. Él titubea en la promesa de Dios!
Fue porque esta simiente deba ser una de fe nacida completamente en fe. La fe de Abraham aun no estaba madura. Él titubea en la promesa de Dios!
Aun así, Sara conocía la promesa y después de esperar diez años sin hijos, ella se impacientó e hizo un plan. Ella le dijo a Abraham, Te entrego a mi sirvienta, Agar, como segunda esposa. Llégate a ella y dame un hijo a través de ella.
Abraham estuvo de acuerdo, razonando, Después de todo, la promesa debe salir de mi simiente. Así que él se llegó a Agar y ella le dio un hijo, Ismael.
Pero Sara, celosa se enfureció con su esposo: --Mi agravio sea sobre ti! (Génesis 16:5), queriendo decir, Es culpa tuya. Y ella tenía razón! Abraham debió confiar en la Palabra del Señor que Sara tendría su hijo. Pero él no esperó en Dios y acepto el atajo, tratando de hacer que la promesa llegara por sus propios medios. Él pecó contra la luz que recibió y Dios llanamente negó su pedido que Ismael fuera el heredero.
Abraham estuvo de acuerdo, razonando, Después de todo, la promesa debe salir de mi simiente. Así que él se llegó a Agar y ella le dio un hijo, Ismael.
Pero Sara, celosa se enfureció con su esposo: --Mi agravio sea sobre ti! (Génesis 16:5), queriendo decir, Es culpa tuya. Y ella tenía razón! Abraham debió confiar en la Palabra del Señor que Sara tendría su hijo. Pero él no esperó en Dios y acepto el atajo, tratando de hacer que la promesa llegara por sus propios medios. Él pecó contra la luz que recibió y Dios llanamente negó su pedido que Ismael fuera el heredero.
Ves, Abraham aun tenia que desarrollar una fe que no titubeara, que fuera inmovible. Y eso solo vendrá a través de pruebas y tribulaciones. Al final, la Palabra de Dios testifica de él: Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios,... (Romanos 4:18).
Sin embargo, la promesa que Dios le hizo a Abraham no se cumplió por otros diecinueve años. Esta vez, sin embargo, Abraham creyó a Dios contra esperanza (Romanos 4:18). La Escritura dice, Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (Verso 19) y no tuvo duda alguna. Él estaba plenamente convencido (Verso 21) que lo que Dios prometió, él lo haría. Él y Sara recibieron a su hijo milagroso nacido solamente en el vientre de la fe!
¿Has dejado de considerar tus circunstancias, como lo hizo Abraham? Has dejado de tratar de razonar y averiguar cómo Dios suplirá tu necesidad? O, aun estas hundido, pensando en todas las imposibilidades y obstáculos?
No vengas al Señor en oración hasta que hayas dejado de considerar todas las imposibilidades! No vengas a él hasta que estés plenamente convencido: Él es capaz y esta dispuesto a hacer todo lo que prometió. Ya no tienes que vivir atemorizado ni en la atadura de incredulidad. Dios nos ha dado todo concerniente a la vida y a la piedad: Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por tu divino poder por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:3-4).
Amados, cualquier titubeo que tengas viene de la incredulidad. Titubear significa disputar: calcular, averiguar, argumentar tus méritos, discutir el asunto. El significado de tampoco dudo en Romanos 4:20 es este: Abraham no ofreció debates, no hizo argumentos ni razonamientos que pudieran debilitar su confianza.
El tener fe significa que has resuelto todos tus argumentos. Cuando vienes a Dios, debes dejar atrás todos tus debates, todo razonamiento, toda desesperanza, toda pregunta, toda duda. Y debes estar plenamente convencido que él mantendrá su palabra. Dios quiere hacer lo imposible porque mientras más imposible la situación, mas gloria recibirá él!
Sin embargo, la promesa que Dios le hizo a Abraham no se cumplió por otros diecinueve años. Esta vez, sin embargo, Abraham creyó a Dios contra esperanza (Romanos 4:18). La Escritura dice, Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (Verso 19) y no tuvo duda alguna. Él estaba plenamente convencido (Verso 21) que lo que Dios prometió, él lo haría. Él y Sara recibieron a su hijo milagroso nacido solamente en el vientre de la fe!
¿Has dejado de considerar tus circunstancias, como lo hizo Abraham? Has dejado de tratar de razonar y averiguar cómo Dios suplirá tu necesidad? O, aun estas hundido, pensando en todas las imposibilidades y obstáculos?
No vengas al Señor en oración hasta que hayas dejado de considerar todas las imposibilidades! No vengas a él hasta que estés plenamente convencido: Él es capaz y esta dispuesto a hacer todo lo que prometió. Ya no tienes que vivir atemorizado ni en la atadura de incredulidad. Dios nos ha dado todo concerniente a la vida y a la piedad: Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por tu divino poder por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:3-4).
Amados, cualquier titubeo que tengas viene de la incredulidad. Titubear significa disputar: calcular, averiguar, argumentar tus méritos, discutir el asunto. El significado de tampoco dudo en Romanos 4:20 es este: Abraham no ofreció debates, no hizo argumentos ni razonamientos que pudieran debilitar su confianza.
El tener fe significa que has resuelto todos tus argumentos. Cuando vienes a Dios, debes dejar atrás todos tus debates, todo razonamiento, toda desesperanza, toda pregunta, toda duda. Y debes estar plenamente convencido que él mantendrá su palabra. Dios quiere hacer lo imposible porque mientras más imposible la situación, mas gloria recibirá él!
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