Hay muchos rostros tristes, abatidos,
desalentados y arrugados en la casa de Dios!
Estoy convencido que tenemos el deber de permitir que nuestros rostros hablen de la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Pero el problema es, nuestras facciones faciales y el lenguaje de nuestro cuerpo a menudo dicen lo opuesto!
Los rostros de muchos creyentes dicen, Mi Dios me ha fallado! El ya no tiene cuidado de mi. Tengo que llevar todas mis cargas y problemas solo. Gimo y lloro tengo que decidir mi propio destino, planear mi propia liberación porque Dios no me lleva a la victoria!
Ahora bien, puede que tu conscientemente no te digas tales cosas--pero se mostraran en tu cara! Quizás en este mismo momento tienes una apariencia turbada. Puede ser por problemas familiares, tu matrimonio, hijos o finanzas. Cada día, te levantes y estos problemas te dan en la cara. Cuelgan sobre ti como una nube oscura!
Quiero mostrarte de la Palabra de Dios que lo que tu estas pasando no es nuevo. Otra persona ha estado exactamente donde te encuentras:
Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma rehusaba consuelo me quejaba, y desmayaba mi espíritu. No me dejabas pegar los ojos; estaba yo quebrantado, y no hablaba. Me acordaba de mis cánticos de noche; Meditaba en mi corazón, y mi espíritu inquiría.
Desechara el Señor para siempre, y no volverá mas a sernos propicio? Ha cesado para siempre su misericordia? Se ha acabado perpetuamente su promesa? Ha olvidado Dios el tener misericordia? Ha encerrado con ira sus piedades? Dije: Enfermedad mía es esta;... (Salmo 77:2-10).
Cuando el salmista dice, Enfermedad mía es esta, esta diciendo literalmente, Esto es lo que tengo que soportar. Te pregunto: Tu condición puede ser peor que la de este hombre?
En sus propias palabras, el esta mas allá del consuelo. Su espíritu esta abrumado; no puede dormir. El esta tan angustiado que no puede hablar. El tiene que hacer memoria para recordar mejores tiempos. El se siente echado a un lado y solo, olvidado por Dios, angustiado por mejores días.
Sin embargo, con el tiempo el salmista sale de su problema con su rostro restaurado y contento. Por qué? Es porque el dice, Con mi voz clame a Dios, en el día de mi angustia (Salmo 77:1-2).
Hay muchos cristianos que creen en Jesús y lo toman a su Palabra y todavía ellos siguen sufriendo día tras día, año tras año, porque ellos no llevan sus problemas a el. Cuántos hogares son miserables porque un cónyuge esta envuelto en sus propios problemas o los de sus hijos, y olvida las necesidades de su cónyuge?
Por ejemplo una esposa puede cargar los problemas de sus hijos por tanto tiempo que terminan pintados en su rostro. Año tras año, su esposo solo la oye quejándose el nunca ve gozo en su rostro porque ella esta atada por las cargas de sus hijos. El esposo trata de aguantarse en amor, pero la obsesión de ella con el tiempo lo cansan. Vivir con ella es como vivir en una morgue!
Esta esposa lentamente esta arruinando su matrimonio amargando a su paciente esposo porque ella esta esclavizada por sus problemas! Ella no tiene paz, ni calma, ni sonríe, no tiene ni días ni noches normales. Ella esta consumida por su tristeza y no lo puede rendir. Días tras día, es la misma historia: Ella duerme con el problema, come con el, habla de el y siempre esta deprimida.
Hasta sus amistades se apartan de ella. Ellos tratan de ofrecerle fortaleza a través de la oración. Pero sus consejos y animo para que se lo entregue a Jesús pasan desapercibidos. Es como si esta mujer nunca escucha palabra. Y poco a poco, sus amistades comienzan a desaparecer. Con el tiempo, todo lo que queda en la vida de esta mujer es su pequeño mundo envuelto en los problemas ajenos!
Muchas de estas personas llegan al final de si mismos y terminan divorciándose o sufren una crisis nerviosa. Sus rostros están marcados con las lineas de la tristeza. Y su preocupación tiene efectos devastadores sobre sus hijos y hasta sus nietos.
Si esto te describe a ti, te ruego: Hoy, este mismo día, vete a solas con el Señor y clama a él! Cuéntale todos tus problemas todo acerca de ti. Dile que estas al final de la soga, que no aguantas mas, que estas listo para echarlo todo sobres sus hombros. Pon las cosas en claro con Dios!
Me asombra que tanta gente que dicen estar enamorados de Jesús lleguen a un lugar difícil y no se vuelvan a el. Por qué no nos encerramos en su presencia y derramamos nuestros corazones ante él?
Puedes contestar, No estoy acostumbrado a hacer eso. No soy una persona de mucha oración. En vez de ir a Dios, llevo toda la carga solo.
Ciertamente, cuando un problema de pecado o crisis azota, muchos cristianos tienen la tendencia como Adán y Eva a correr y esconderse. Pero, amados, el mejor tiempo para aprender a correr a Jesús es en tales tiempos-- cuando estas en gran necesidad! David dijo que ese era su secreto de liberación en tiempos de pruebas:
Líbrame de mis enemigos, oh Jehova; en ti me refugio. (Salmo 143:9).
Puedes comenzar a hacer eso hoy. Y cuando lo hagas, veras un milagro tomar lugar: tu carga ser levantada. Tu corazón cambiara. Experimentaras todo un nuevo reino de victoria--y recibirás una cirugía estética en el proceso!
Mañana entraré al corazón de mi mensaje.
Los rostros de muchos creyentes dicen, Mi Dios me ha fallado! El ya no tiene cuidado de mi. Tengo que llevar todas mis cargas y problemas solo. Gimo y lloro tengo que decidir mi propio destino, planear mi propia liberación porque Dios no me lleva a la victoria!
Ahora bien, puede que tu conscientemente no te digas tales cosas--pero se mostraran en tu cara! Quizás en este mismo momento tienes una apariencia turbada. Puede ser por problemas familiares, tu matrimonio, hijos o finanzas. Cada día, te levantes y estos problemas te dan en la cara. Cuelgan sobre ti como una nube oscura!
Quiero mostrarte de la Palabra de Dios que lo que tu estas pasando no es nuevo. Otra persona ha estado exactamente donde te encuentras:
Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma rehusaba consuelo me quejaba, y desmayaba mi espíritu. No me dejabas pegar los ojos; estaba yo quebrantado, y no hablaba. Me acordaba de mis cánticos de noche; Meditaba en mi corazón, y mi espíritu inquiría.
Desechara el Señor para siempre, y no volverá mas a sernos propicio? Ha cesado para siempre su misericordia? Se ha acabado perpetuamente su promesa? Ha olvidado Dios el tener misericordia? Ha encerrado con ira sus piedades? Dije: Enfermedad mía es esta;... (Salmo 77:2-10).
Cuando el salmista dice, Enfermedad mía es esta, esta diciendo literalmente, Esto es lo que tengo que soportar. Te pregunto: Tu condición puede ser peor que la de este hombre?
En sus propias palabras, el esta mas allá del consuelo. Su espíritu esta abrumado; no puede dormir. El esta tan angustiado que no puede hablar. El tiene que hacer memoria para recordar mejores tiempos. El se siente echado a un lado y solo, olvidado por Dios, angustiado por mejores días.
Sin embargo, con el tiempo el salmista sale de su problema con su rostro restaurado y contento. Por qué? Es porque el dice, Con mi voz clame a Dios, en el día de mi angustia (Salmo 77:1-2).
Hay muchos cristianos que creen en Jesús y lo toman a su Palabra y todavía ellos siguen sufriendo día tras día, año tras año, porque ellos no llevan sus problemas a el. Cuántos hogares son miserables porque un cónyuge esta envuelto en sus propios problemas o los de sus hijos, y olvida las necesidades de su cónyuge?
Por ejemplo una esposa puede cargar los problemas de sus hijos por tanto tiempo que terminan pintados en su rostro. Año tras año, su esposo solo la oye quejándose el nunca ve gozo en su rostro porque ella esta atada por las cargas de sus hijos. El esposo trata de aguantarse en amor, pero la obsesión de ella con el tiempo lo cansan. Vivir con ella es como vivir en una morgue!
Esta esposa lentamente esta arruinando su matrimonio amargando a su paciente esposo porque ella esta esclavizada por sus problemas! Ella no tiene paz, ni calma, ni sonríe, no tiene ni días ni noches normales. Ella esta consumida por su tristeza y no lo puede rendir. Días tras día, es la misma historia: Ella duerme con el problema, come con el, habla de el y siempre esta deprimida.
Hasta sus amistades se apartan de ella. Ellos tratan de ofrecerle fortaleza a través de la oración. Pero sus consejos y animo para que se lo entregue a Jesús pasan desapercibidos. Es como si esta mujer nunca escucha palabra. Y poco a poco, sus amistades comienzan a desaparecer. Con el tiempo, todo lo que queda en la vida de esta mujer es su pequeño mundo envuelto en los problemas ajenos!
Muchas de estas personas llegan al final de si mismos y terminan divorciándose o sufren una crisis nerviosa. Sus rostros están marcados con las lineas de la tristeza. Y su preocupación tiene efectos devastadores sobre sus hijos y hasta sus nietos.
Si esto te describe a ti, te ruego: Hoy, este mismo día, vete a solas con el Señor y clama a él! Cuéntale todos tus problemas todo acerca de ti. Dile que estas al final de la soga, que no aguantas mas, que estas listo para echarlo todo sobres sus hombros. Pon las cosas en claro con Dios!
Me asombra que tanta gente que dicen estar enamorados de Jesús lleguen a un lugar difícil y no se vuelvan a el. Por qué no nos encerramos en su presencia y derramamos nuestros corazones ante él?
Puedes contestar, No estoy acostumbrado a hacer eso. No soy una persona de mucha oración. En vez de ir a Dios, llevo toda la carga solo.
Ciertamente, cuando un problema de pecado o crisis azota, muchos cristianos tienen la tendencia como Adán y Eva a correr y esconderse. Pero, amados, el mejor tiempo para aprender a correr a Jesús es en tales tiempos-- cuando estas en gran necesidad! David dijo que ese era su secreto de liberación en tiempos de pruebas:
Líbrame de mis enemigos, oh Jehova; en ti me refugio. (Salmo 143:9).
Puedes comenzar a hacer eso hoy. Y cuando lo hagas, veras un milagro tomar lugar: tu carga ser levantada. Tu corazón cambiara. Experimentaras todo un nuevo reino de victoria--y recibirás una cirugía estética en el proceso!
Mañana entraré al corazón de mi mensaje.
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