HAN AGRAVIADO A DIOS

No estamos listos para un avivamiento,
si estamos convencidos que esta sociedad ha
pecado a tal punto de haberse apartado de su
tiempo de gracia! 

América ha agraviado tanto a Dios, la intensidad de su pecado es tan horrible que muchos están convencidos que ya no hay esperanza! 

 

Verdaderamente, en años recientes casi quedo convencido por la terrible caída moral de América, que Dios no tiene otra opción que el juicio. Por eso he predicado intensamente sus inminentes juicios, especialmente dentro de los últimos años. Y aun creo ese mensaje con todo mi corazón y seguiré predicándolo con toda autoridad! 

Tenga en cuenta que, Dios puede esperar pacientemente por el arrepentimiento, enviando muchos profetas para advertir de juicio. Pero viene un día cuando él dice Basta! y la oración en ese momento es inútil. Yo llamo a esto, el pavor descargado cuando Dios entrega a una sociedad a juicios destructivos. Vemos varios ejemplos de esto en la historia de la iglesia.

• Le sucedió a la generación de Noe. Dios luchó con una humanidad malvada por 120 años, con misericordia, advertencias y señales visibles tales como el arca. Pero finalmente él dijo: No mas!y borro toda esa humanidad, excepto a quienes entraron en el arca.
• También, le sucedió a la generación de Lot, en Sodoma y Gomorra. Dios contó los días de la iniquidad de esa sociedad tan saturada con homosexualidad, lujuria y violencia. Finalmente el no pudo soportar mas y dijo: Vuestra copa de iniquidad esta llena. Vuestros pecados han ascendido al cielo!y el borro esas ciudades y todas las aldeas a su alrededor. Ellos fueron entregados al pavor descargado!
• También sucedió en Jerusalén. Cristo caminó por las calles de esa ciudad y gimió, avisándoles del juicio venidero. Setenta años mas tarde, Dios dijo: Es suficiente!y Jerusalén cayo, asolada a tierra. Miles fueron muertos en un horrible holocausto.

Dios puso este mismo mensaje en el corazón de Jeremías. Envió al profeta a las puertas del templo con este clamor solemne:

Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que hice por la maldad de mi pueblo Israel. haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. Tu, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues, porque no te oiré. (Jeremas 7:12-16).

Dios dijo a los justos: Pueden parar de orar ahora! Mi paciencia se agotó y he determinado juicio. Voy a tomar mi Espritu desde la puerta del este y lo levantare de mi casa completamente. Será como Silo!

Silo es como un testimonio para todas las generaciones, que el juicio empieza en la casa de Dios. El pueblo de Dios había reincidido tanto y echo lo malo, que el Señor entró con juicios repentinos y terribles. Silo fue donde el Espíritu de Dios se aparto, e Icabod fue escrito sobre la puerta. El Señor traspasó toda su gloria, cerro las puertas y salió dejándola en ruinas!

La Palabra del Señor también vino a Ezequiel con la misma clase de aviso:
Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, entonces extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ellas hombres y bestias, si estuviesen en medio de ellas estos tres varones, Noe, Daniel y Job. Vivo yo, dice Jehov el Seor, no libraran ni a hijo ni a hija, ellos por su justicia libraran solamente sus propias vidas. (Ezequiel 14:13-14, 20).

Dios estaba diciendo Aun estos tres hombres--Noe, Daniel y Job no podrían orar por un avivamiento. Ni siquiera sus oraciones rectas no podran lograr más tiempo. He determinado juicio y toda la gente de oración en el mundo no puede cambiar mi decisión!