Quiero hablar particularmente a esposos y esposas!
Me dirijo a los esposos primero. Muchos hombres pueden decir que son buenos proveedores. Trabajan largo y fuerte y no malgastan el dinero, visten a sus hijos adecuadamente y pasan tiempo de calidad con su familia. Pero, cuanto tiempo dedican a Jesús? Tienen ellos lo que llamo tiempo de abandono y olvido, un tiempo cuando ellos mentalmente dejan y se olvidan de todo, poniendo a un lado tiempo a solas con Jesús?
Un hombre puede hacer esto en su trabajo, mientras conduce hacia su trabajo, en cualquier momento. Es un tiempo para dejar a un lado todo pensamiento de trabajo, familia, hijos y decir, Este tiempo es tuyo, Jesús. Soy solamente tuyo ahora. Nadie es mas importante para mí!
Por favor no me malinterprete: el problema no son los negocios ni la familia ni la carrera. Mas bien, es holgazanear, tiempo desocupado, sentándose y perdiendo el tiempo. Miles del pueblo de Dios pasan su tiempo holgazaneando por tiempo interminable, pasan tiempo desocupados con los amigos o recostados delante del televisor. Perdemos tantas horas preciosas y descuidamos a nuestro Señor y Salvador!
Ahora quiero hablar con las esposas: Tu le has dado a tu esposo y tus hijos los mejores años de tu vida. Eres trabajadora y fiel. Cuidas bien de tu familia. Todavía, te pregunto: Cuánto tiempo de abandono y olvido le das a Jesús? Cuántas horas a la semana te encierras del mundo y te acercas a él?
Abuelo, abuela, solteros, todos un da estarán ante el juicio para dar cuenta de tu tiempo. Y Dios lleva los libros sin error! Él sabe exactamente cuantas horas has pasado en cosas buenas, tus hijos, tu cónyuge, tus intereses. Pero él va a poner esas cosas en su pesa y después lo va medir con las pocas horas que le diste a él! Crees que esa pesa se va a mover?
Cuan celoso debe estar el Señor con todos nuestros otros amores, todas las cosas que devoran nuestro tiempo y atención. El viejo adagio es cierto: Lo malo no es el enemigo de los cristianos, sino lo bueno: es la familia, carrera, trabajo, hijos. Sin embargo, estas cosas por si solas no están entre nosotros y el Señor. No es nuestro holgazanear! Fácilmente podemos tomar de nuestro tiempo para el Señor pero no lo hacemos!
Ahora el Señor esta ante nosotros preguntando: me amas mas que estos? (Juan 21:15).
Un hombre puede hacer esto en su trabajo, mientras conduce hacia su trabajo, en cualquier momento. Es un tiempo para dejar a un lado todo pensamiento de trabajo, familia, hijos y decir, Este tiempo es tuyo, Jesús. Soy solamente tuyo ahora. Nadie es mas importante para mí!
Por favor no me malinterprete: el problema no son los negocios ni la familia ni la carrera. Mas bien, es holgazanear, tiempo desocupado, sentándose y perdiendo el tiempo. Miles del pueblo de Dios pasan su tiempo holgazaneando por tiempo interminable, pasan tiempo desocupados con los amigos o recostados delante del televisor. Perdemos tantas horas preciosas y descuidamos a nuestro Señor y Salvador!
Ahora quiero hablar con las esposas: Tu le has dado a tu esposo y tus hijos los mejores años de tu vida. Eres trabajadora y fiel. Cuidas bien de tu familia. Todavía, te pregunto: Cuánto tiempo de abandono y olvido le das a Jesús? Cuántas horas a la semana te encierras del mundo y te acercas a él?
Abuelo, abuela, solteros, todos un da estarán ante el juicio para dar cuenta de tu tiempo. Y Dios lleva los libros sin error! Él sabe exactamente cuantas horas has pasado en cosas buenas, tus hijos, tu cónyuge, tus intereses. Pero él va a poner esas cosas en su pesa y después lo va medir con las pocas horas que le diste a él! Crees que esa pesa se va a mover?
Cuan celoso debe estar el Señor con todos nuestros otros amores, todas las cosas que devoran nuestro tiempo y atención. El viejo adagio es cierto: Lo malo no es el enemigo de los cristianos, sino lo bueno: es la familia, carrera, trabajo, hijos. Sin embargo, estas cosas por si solas no están entre nosotros y el Señor. No es nuestro holgazanear! Fácilmente podemos tomar de nuestro tiempo para el Señor pero no lo hacemos!
Ahora el Señor esta ante nosotros preguntando: me amas mas que estos? (Juan 21:15).
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