Estimado santo, ¿sabías que este
mensaje se trata de ti?
mensaje se trata de ti?
Las Escrituras dicen, “…y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos…” (Ap. 1:6). Amado, ¡este verso es verdadero para todo el cuerpo! Todo aquel que se llame por el nombre de Dios debe ser un sacerdote al Señor.
Así, que te pregunto: ¿Cuál sacerdocio describe tu caminar con Dios? ¿Eres de Sadoc? O, ¿de Abiatar? ¿Eres ego centrista—corriendo a convenciones y seminarios buscando respuestas confortantes? O, ¿recibes el reproche con gozo, sabiendo que Dios quiere cortar el cáncer de pecado de ti para sanarte? ¿Compras casete tras casete de algún evangelista tratando de recibir palabra del cielo? O, ¿estas aprendiendo a discernir la voz de Dios por ti mismo, dándole tiempo de calidad a él en tu habitación secreta?
Cada uno que vive por el nombre de Jesús debe estar aprendiendo a escuchar la voz de Dios. ¡Él quiere que escuches su palabra en tu propio corazón! Si aprendes eso, puedes ir a cualquier iglesia y saber dentro de cinco minutos si el Espíritu del Señor esta allí. Si realmente es Sadoc, tus manos se levantarán en el aire. Dirás, “Estoy escuchando algo bueno. Algo esta registrando en mi alma. ¡Este es Dios!”
O — ¡discernirás lo que es de Abiatar; y te sentirás enfermo del estomago! ¡Correrás, porque no podrás soportar el hedor de la carne!
Oh, Dios — ¡danos el espíritu del Sacerdocio de Sadoc!
0 comentarios:
Publicar un comentario