Descarga Música Cristiana

martes, 15 de marzo de 2011

EL ORGULLO DA SU FRUTO

 
¡Puedes conocer fácilmente a una
persona orgullosa por sus frutos!





¡Ni una sola palabra que recibe una persona orgullosa es de Dios! Es imposible que el haga justo juicio—imposible que hable con la mente de Dios—porque el Espíritu Santo no está presente en él para testificar de la verdad. “Hay camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte.” (Proverbios 14:12). 

Puedes preguntarte: “¿Cómo puede ser que una persona que esté llena del Espíritu Santo escuche voces extrañas en vez de la del Espíritu?” 

Considera al Rey Saúl – un ejemplo primordial de orgullo — ¡un hombre que insistía en hacer las cosas a su manera! Él no podía esperar que Dios actuara. Así que cuando el profeta Samuel se tardaba en llegar para hacer los sacrificios antes de la batalla, Saúl hizo el papel de sacerdote y ofreció su propio sacrificio. ¡Fue un acto de voluntad propia, independencia e impaciencia con los caminos de Dios! 

Dios también le había ordenado a Saúl que matara a todos los amalecitas. Pero otra vez Saúl hizo las cosas a su manera: Cuando terminó la batalla, él le perdonó la vida al Rey Agag. Samuel reprendió a Saúl por esto, preguntándole: “¿Por qué no obedeciste a Dios y lo mataste?” Saúl contesto: “Porque temí al pueblo.” Otra vez — ¡sabiduría humana! 

Las Biblia dice: “El Espíritu de Jehová se aparto de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo departe de Jehová. Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.” (1 Samuel 16:14-15)

Saúl fue atormentado — ¡él no tuvo paz! Todo el mundo lo podía ver en él: él tenía una mirada atormentada, un espíritu airado. Otro espíritu comenzó a hablarle a su hombre interior – ¡y era un testimonio del infierno! 

Constantemente Saúl escuchaba voces que imitaban a Dios. Le decían que matara a David. Le decían que su propio hijo era un traidor. Le convencieron que estaba siendo traicionado por sus propios guardaespaldas. “Nadie te ama. ¡Todos están en contra tuya!” ¡Saúl se lleno de envidia, odio, ansiedad y temor! 

¿Puede una persona llena del Espíritu Santo perder el Espíritu, ser entregado a un espíritu malo, y todavía pueda seguir predicando y profetizando? ¡Si! Saúl fue lleno del Espíritu: “El Espíritu de Dios vino sobre él con poder;” (1 Samuel 11:6). Entonces leemos que: “el Espíritu de Jehová se aparto de Saúl…” (16:14). Y finalmente: “Aconteció… que un espíritu malo de parte de Dios tomo a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba…” (18:10). 

Saúl aun seguía profetizando – ¡aunque había un espíritu malo dentro de el! Puedes estar seguro de que lo que salía de este hombre no era de Dios. Podía sonar bien — ¡pero todo lo que él decía era otro evangelio! Aunque en un tiempo este hombre fue escogido por Dios y ungido por el Espíritu Santo, ¡él estaba hablando directamente de la carne! 

Ahora mismo, miles de cristianos están intercambiando dvdS y libros — ¡pero la mayor parte es veneno! Puede que no reconozcas el error al principio; pero si tienes el testimonio del Espíritu, solo sigue escuchando por un tiempo, y él lo expondrá. El maestro o predicador orgulloso—bajo la dirección de un espíritu malo—con el tiempo dirá algo que te inquietará. Puede que escuches toda una hora de un evangelio que suena bien antes que escuches cinco minutos de un error craso. ¡Pero solo el testimonio del Espíritu te lo puede revelar!

0 comentarios: