La historia de Job, del Antiguo Testamento, probablemente le es
familiar. Si es así, recordará que Satanás no pudo tocar este hombre de
Dios, sin antes pedir permiso. Dios le dijo que sólo podía ir hasta un
determinado punto con Job. Podía afligir su cuerpo, destruir y quitarle
todo lo que tenía pero no podía tomar su vida.
Ahora Satanás estaba tramando un caso contra Pedro. Dijo "Jesús, usted ha proclamado que levantará su iglesia sobre el testimonio de este hombre. Entonces si está tan seguro de que Pedro es fuerte como una roca, déjeme cernirlo por un tiempo. Encontrarás que no es la roca buena para cualquier fundamento. En lo profundo Pedro es solamente arena. Ya sabe que tengo a uno de sus doce líderes. Y ahora declaro que Pedro se va a desmoronar exactamente como Judas.
Que increíble promesa de seguridad. Las palabras del Señor eran suficientes para llevar a cualquiera en fe y confianza durante toda la vida. Al escuchar estas palabras Pedro debe haberse sentido profundamente amado, pensando "tengo una promesa férrea del Señor. El me va a usar a través de la eternidad. Y eso absolutamente me libera para servirle ahora sin preocupación."
El estado de contemplación y júbilo de Pedro fue abruptamente interrumpido. Súbitamente, Jesús se dirigio a él con esta advertencia extraña: "Simón, Simón he aquí Satanás te ha pedido para zarandearte como a trigo" (22:31). Puedo imaginarme el desconcierto de Pedro. Él probablemente exclamó ¿Por qué me querrá Satanás, Señor? ¿Es mi corazón perverso? ¿Qué hice para ser seleccionado? Después de todo fui el primero en reconocer tu deidad. Cuando todos estos dudaban, yo no dudé. Inclusive caminé contigo sobre el agua. Entonces, ¿que significa eso de que voy a ser zarandeado? ¿Estás diciendo que Satanás preguntó si podría hacerme esto, y tu dijiste que si? ¿Dónde está tu protección sobre mi, Jesús? ¿Qué está pasando?
En ese tiempo Israel era una sociedad agricultora, por lo tanto todo el mundo estaba familiarizado con el proceso de cernir los granos. Los agricultores echaban el grano en los cernidores, típicamente un marco de madera de cuatro por cuatro con un fondo en tela metálica. Los trabajadores sacudían el cernidor vigorosamente, haciendo caer todo el sucio y la cáscara a través de la tela metálica, al piso. Solamente los granos permanecían en el cernidor.
Ahora Satanás estaba tramando un caso contra Pedro. Dijo "Jesús, usted ha proclamado que levantará su iglesia sobre el testimonio de este hombre. Entonces si está tan seguro de que Pedro es fuerte como una roca, déjeme cernirlo por un tiempo. Encontrarás que no es la roca buena para cualquier fundamento. En lo profundo Pedro es solamente arena. Ya sabe que tengo a uno de sus doce líderes. Y ahora declaro que Pedro se va a desmoronar exactamente como Judas.
Que increíble promesa de seguridad. Las palabras del Señor eran suficientes para llevar a cualquiera en fe y confianza durante toda la vida. Al escuchar estas palabras Pedro debe haberse sentido profundamente amado, pensando "tengo una promesa férrea del Señor. El me va a usar a través de la eternidad. Y eso absolutamente me libera para servirle ahora sin preocupación."
El estado de contemplación y júbilo de Pedro fue abruptamente interrumpido. Súbitamente, Jesús se dirigio a él con esta advertencia extraña: "Simón, Simón he aquí Satanás te ha pedido para zarandearte como a trigo" (22:31). Puedo imaginarme el desconcierto de Pedro. Él probablemente exclamó ¿Por qué me querrá Satanás, Señor? ¿Es mi corazón perverso? ¿Qué hice para ser seleccionado? Después de todo fui el primero en reconocer tu deidad. Cuando todos estos dudaban, yo no dudé. Inclusive caminé contigo sobre el agua. Entonces, ¿que significa eso de que voy a ser zarandeado? ¿Estás diciendo que Satanás preguntó si podría hacerme esto, y tu dijiste que si? ¿Dónde está tu protección sobre mi, Jesús? ¿Qué está pasando?
En ese tiempo Israel era una sociedad agricultora, por lo tanto todo el mundo estaba familiarizado con el proceso de cernir los granos. Los agricultores echaban el grano en los cernidores, típicamente un marco de madera de cuatro por cuatro con un fondo en tela metálica. Los trabajadores sacudían el cernidor vigorosamente, haciendo caer todo el sucio y la cáscara a través de la tela metálica, al piso. Solamente los granos permanecían en el cernidor.
Obviamente, cernir, es un proceso de purificación, separando lo malo e inútil, de lo bueno y productivo. Se preguntarán ¿por qué Satanás querrá zarandear a Pedro si solamente buen fruto saldrá de esto?" En mi opinión, Satanás pensó que la fe de Pedro fallaría en el proceso. Él planeaba sacudirlo tan violentamente que podría probar que las semillas de su fe eran sólo cáscaras.
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