BENDICIONES EN LA ACLAMACION

Considere todas las bendiciones que pueden
disfrutarse si usted conoce la aclamación

 

Hay una razón porque hoy muchos Cristianos viven en temor y confusión. Esta es porque no comprenden la aclamación del Jubileo. Si, ellos saben que Jesús murió y resucitó; conocen también que su sangre tiene poder para salvar. Pero, no han comprendido todavía la aclamación de todo lo que ha sido provisto para nosotros a objeto de que vivamos en libertad.

"Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte..." (Salmo 89:15). La aclamación que hoy escuchamos es la trompeta de Dios proclamando nuestra liberación a través de la sangre de Jesucristo. Ahora aquí están las otras bendiciones del Jubileo:

1. - "...Andar, oh Señor, a la luz de tu rostro" (el mismo versículo). El significado del Hebreo sugiere aquí, "Caminar en alegría, seguro en las promesas de Dios, tranquilo en su presencia." Simplemente se indica que no tenemos que caminar en tinieblas o confusión nunca más - debido a que contemplaremos la luz de su rostro!"
2. - "En tu nombre se alegrará todo el día, y en tu justicia será enaltecido" (V.16). Sabemos que nuestra propia justicia es como trapos de inmundicia. Así que tomamos ánimo para regocijarnos en su justicia - la cual es nuestra sólo por fe!
3. - "Porque tú eres la gloria de su potencia, y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder" (V.17). Sabemos que sólo Cristo es la fuente de toda nuestra fortaleza. No tenemos que vivir nunca más bajo los manoteos del diablo. Todo lo que tenemos que hacer es mirar sobre las espaldas de satanás, donde veremos el calcañar (talón) impreso, de nuestro Salvador. Jesús ha aplastado a nuestro enemigo!
4. - "Porque el Señor es nuestro escudo (defensa)" (V.18). Somos completamente débiles en nuestra carne! Entonces confiamos totalmente en la victoria de la cruz. El nos defiende contra cualquier enemigo!

Querido Santo, estamos encaminados, hacia el último y el más grande Jubileo, sellado por el final resonar de trompeta: "He aquí, os digo un misterio: "No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Corintios 15: 51, 52).

"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" (1 Tesalonicenses 4:16,17).

Cuando esas trompetas suenen, la muerte será quitada. No habrán más cárceles, no más cautiverio, no más pecado, no más enfermedad. Y en ese momento tendremos un Jubileo eterno.

Aleluya!