Fallamos en llevar cada pensamiento
cautivo a la obediencia de Cristo!
Nuestras mentes tienen una tendencia natural a deambular y vagar. A menudo no podemos dormir porque somos incapaces de apagar el aluvión de pensamientos que invaden nuestras mentes. Les sucede a estudiantes en la escuela; ellos no pueden mantener sus mentes en las lecciones. Llamo a estas distracciones reacias.
Recientemente, mientras me sentaba en la iglesia durante la adoración, fui abrumado por una invasión de pensamientos de ministerio, mi próximo mensaje, las finanzas de la iglesia, y la necesidad por más espacio. Todas estas cosas son importantes. Pero mi mente estaba totalmente distraída de la adoración al Señor. Tuve que luchar con estas cosas y seguir llevando mis pensamientos cautivos!
Cuando Dios tuvo comunión con Abrahán e hizo un pacto con él, Abrahán mato cinco animales y los presento como sacrificio. Las Escrituras dicen, Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abrahám las ahuyentaba. (Génesis 15:11). Eso es exactamente lo que nos sucede a nosotros en medio de la adoración! Pensamientos vuelan hacia nosotros como palomas molestosas, interfiriendo con nuestra intimidad, tratando de devorar nuestro sacrificio. Y como Abrahán, necesitamos ahuyentarlos.
Sin embargo, también hay distracciones voluntarias. Esto es cuando una persona permite que sus pensamientos divaguen entrando y saliendo. A veces esta enfocado en la adoración pero la mayor parte del tiempo el permite que sus pensamientos le molesten. El alaba solo mecánicamente porque su mente entra y sale del servicio. Finalmente, esta persona pierde todo enfoque y terminara completamente fuera del servicio!
Cada vez que me encierro para orar, dentro de diez minutos mis pensamientos comienzan a correr en todas direcciones. Escucha a mi boca adorando al Señor, pero mi mente esta completamente en otra cosa. Trato de luchar contra la inundación de pensamientos, pero vienen aun más. Y así es en la casa de Dios. Puedo estar alabando al Señor, lleno de amor por Jesús de repente mi mente comienza a correr detrás de otro asunto.
Esa es la carne queriendo nuestra atención! Siempre lucha contra nuestro espíritu. Nuestros pensamientos errantes siempre son del diablo. A veces ellos se amontonan pensamientos de negocios, familia, problemas y dificultades. Pero ellos siempre deben ser llevados cautivos porque estamos en guerra!
La carne siempre tratara de interferir con nuestra adoración. Interrumpe, gritando, Mírate estas tan cansado! Tus ojos se están cerrando. No le ofrezcas al Señor una ofrenda tan débil. Acuéstate ahora. Puedes orar mas tarde cuando estés mas alerta.
Pero si permitimos que la carne se salga con la suya, nunca oraremos! Somos ordenados a resistir la carne, a oponernos a ella. Y así siempre mantenemos a Jesús en nuestro enfoque. Debemos mantener nuestra mente centrada en él. Y pronto el fuego de Dios caer sobre nuestro sacrificio santo!
Recientemente, mientras me sentaba en la iglesia durante la adoración, fui abrumado por una invasión de pensamientos de ministerio, mi próximo mensaje, las finanzas de la iglesia, y la necesidad por más espacio. Todas estas cosas son importantes. Pero mi mente estaba totalmente distraída de la adoración al Señor. Tuve que luchar con estas cosas y seguir llevando mis pensamientos cautivos!
Cuando Dios tuvo comunión con Abrahán e hizo un pacto con él, Abrahán mato cinco animales y los presento como sacrificio. Las Escrituras dicen, Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abrahám las ahuyentaba. (Génesis 15:11). Eso es exactamente lo que nos sucede a nosotros en medio de la adoración! Pensamientos vuelan hacia nosotros como palomas molestosas, interfiriendo con nuestra intimidad, tratando de devorar nuestro sacrificio. Y como Abrahán, necesitamos ahuyentarlos.
Sin embargo, también hay distracciones voluntarias. Esto es cuando una persona permite que sus pensamientos divaguen entrando y saliendo. A veces esta enfocado en la adoración pero la mayor parte del tiempo el permite que sus pensamientos le molesten. El alaba solo mecánicamente porque su mente entra y sale del servicio. Finalmente, esta persona pierde todo enfoque y terminara completamente fuera del servicio!
Cada vez que me encierro para orar, dentro de diez minutos mis pensamientos comienzan a correr en todas direcciones. Escucha a mi boca adorando al Señor, pero mi mente esta completamente en otra cosa. Trato de luchar contra la inundación de pensamientos, pero vienen aun más. Y así es en la casa de Dios. Puedo estar alabando al Señor, lleno de amor por Jesús de repente mi mente comienza a correr detrás de otro asunto.
Esa es la carne queriendo nuestra atención! Siempre lucha contra nuestro espíritu. Nuestros pensamientos errantes siempre son del diablo. A veces ellos se amontonan pensamientos de negocios, familia, problemas y dificultades. Pero ellos siempre deben ser llevados cautivos porque estamos en guerra!
La carne siempre tratara de interferir con nuestra adoración. Interrumpe, gritando, Mírate estas tan cansado! Tus ojos se están cerrando. No le ofrezcas al Señor una ofrenda tan débil. Acuéstate ahora. Puedes orar mas tarde cuando estés mas alerta.
Pero si permitimos que la carne se salga con la suya, nunca oraremos! Somos ordenados a resistir la carne, a oponernos a ella. Y así siempre mantenemos a Jesús en nuestro enfoque. Debemos mantener nuestra mente centrada en él. Y pronto el fuego de Dios caer sobre nuestro sacrificio santo!
0 comentarios:
Publicar un comentario