Descarga Música Cristiana

domingo, 16 de enero de 2011

ENFOCATE EN LAS RIQUEZAS EN CRISTO

 
3. ¡El amor de Dios insiste en que dejemos
de enfocarnos en nuestros fracasos y pecados,
y en cambio nos enfoquemos en las riquezas
que nos ofreció en Cristo! 

El hijo desenfrenado no fue castigado, reprendido o se le recordó su pecado - ¡porque Dios no permitiría que el pecado fuera el enfoque de la restauración! Había verdadero arrepentimiento y dolor piadoso. ¡Era tiempo de seguir a la casa del banquete de amor - a la fiesta! El padre dijo al hijo mayor, “Él estaba perdido, pero ahora está en casa de nuevo. Él es perdonado - ¡y es tiempo de regocijo y de ser feliz!” 
 
¿Estás cansado de vivir como un pobre cuando has sido provisto de todo lo que necesitas? Quizás tu enfoque es equivocado. Tiendes a hacer hincapié en tus debilidades, tentaciones y fracasos del pasado. Y cuando miras dentro de tu propio corazón, lo que ves te desanima. Permites que la culpa se filtre de nuevo. 

Amado, ¡debes estar mirando a Jesús, el Autor, y Consumador de tu fe! Cuando Satanás viene y apunta alguna debilidad en tu corazón, tienes todo derecho a responder: “¡Mi Dios lo sabe todo y todavía me ama! Él me ha dado todo lo que necesito para conseguir la victoria y mantenerla.”
“Pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20). Él sabe todo acerca de ti - y todavía te ama lo suficiente como para decir, “Entra y toma todo lo que necesitas. ¡El almacén está abierto!” 

De hecho, las puertas de su almacén están abiertas de par en par, y sus riquezas están llenas de abundancia. Dios está insistiéndote: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).

Aquí está cómo entras al almacén y consigues lo que necesitas: 

1. Ven confiadamente a su trono y pide grandemente por toda la gracia y misericordia que necesitas para sobrepasar cada tentación y prueba. El diablo tiene un millón de maneras para hacerte sentir culpable, temeroso, condenado y confundido. 

Te dirá, “¡Te sientes así porque tienes basura en tu corazón!” Pero yo dejé de mirar en mi corazón hace mucho tiempo, porque siempre es negro. Pero es blanco para mi Padre - ¡porque está cubierto con la sangre del Cordero! 

No importa cómo te sientas. Simplemente mira la Palabra de Dios por lo que Jesús ha hecho. ¡Él ha dejado tu pizarra limpia! 

2. Recuerdale a Dios que fue idea suya que tú entraras. No fuiste al Señor diciendo, “¡Padre, quiero todo lo que tienes!” No - fue él quién te invitó a entrar, diciendo, “Todo lo que tengo es tuyo. ¡Ven y tómalo!” 

3. ¡Toma la Palabra de Dios literalmente! La Biblia dice que todo lo que él tiene para nosotros se obtiene por fe, sólo necesitas decir en fe, “Señor Jesús, ¡inúndame con tu paz porque has dicho que es mía! Te pido descanso para mi alma.” 

No puedes trabajar por esto. No puedes cantar o alabar para que baje. No - viene de estar arraigado y establecido en una revelación del amor de Dios para ti. Esto no viene en un sentimiento, sino más bien en la Palabra que él mismo ha hablado: “¡En mi casa hay pan suficiente y de sobra!” 

4. ¡Toma la Palabra de Dios, y martilla todo tu temor, culpa y condenación en pedazos! ¡Recházalo todo - no es de Dios! Puedes decir, “Deja que el diablo venga a mí con sus mentiras. Mi Padre ya lo sabe todo, y él me ha perdonado y limpiado. No hay culpa o condenación hacia mí. ¡Soy libre!” 

Querido santo, creo que si le pides al Espíritu ahora mismo que te ayude a apoderarte de esta verdad - para arraigarte y establecerte en ella - los próximos días serán los más grandes que hayas tenido alguna vez. Puedes decir, “Señor Jesús, sé que voy a cometer errores. Pero nada me va a agitar - porque tienes todo lo que necesito para tener la victoria y para vivir en ella.”
Entra en su almacén - y reclama todo lo que es tuyo de tu amante Padre. ¡Aleluya!

0 comentarios: