4. El verdadero evangelio esta preocupado por tu corazón –¡porque de él mana la vida!
Los fariseos vieron a algunos de los discípulos del Señor comiendo pan sin lavarse las manos, y “los condenaban” (Marcos 7:2). “Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.” (Verso 3).
Estos hombres le preguntaron a Jesús porque sus discípulos no andaban en esta clase de “santidad.” Sin embargo, la suya solo era una tradición ceremonial. Todo era de afuera, solo tenia que ver con las obras de la carne. Jesús les contesto: “hipócritas, bien profetizo de vosotros Isaías, como esta escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón esta lejos de mí.” (Verso 6). Jesús dijo, en esencia, “sus enseñanzas son todas en vano. No cambia tu corazón. ¡Es todo espectáculo, palabras, obras falsas!”
Él nos esta diciendo a nosotros en esto, “Si un evangelio no me da nada sino servicio de labios y no trata con el corazón, no pierdas tu tiempo con eso. La verdadera doctrina tiene que llegar a los asuntos del corazón.” Jesús expone el problema con todos los evangelios falsos: Ellos no alcanzan lo que contamina al hombre – no convencen de pecado ni cambian el corazón. Ofrecen una forma de piedad, sin corazón. “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” (Mateo 15:18).
Pablo dijo: “… sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio…” (2 Timoteo 2:22). No me cuentes de milagros en tu iglesia—la alabanza, la adoración, o cuan bien predica tu pastor. No – ¡cuéntame de un pueblo que clama a Dios de un corazón puro! Cuéntame eso, aunque aun no han llegado, están siendo provocados en esa dirección. Ellos están permitiéndole a Dios que escudriñe y pruebe sus corazones, que exponga sus actitudes pecaminosas.
Ese es el verdadero evangelio de Jesús. ¡Es un evangelio que convence el corazón, trata con el corazón y cambia el corazón! ¿Es este el evangelio que se te esta predicando? ¿Te convence de pecados internos y escondidos? ¿Malos pensamientos? ¿Adulterio? ¿Fornicación? ¿Asesinato? ¿Robo? ¿Codicia? ¿Maldad? ¿Orgullo? ¿Necedad?
Si no es así, entonces busca y quédate en una iglesia con un pueblo donde tu corazón es expuesto, sacudido - ¡y cambiado para la gloria de Cristo!
1 comentarios:
Buen post, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)
Publicar un comentario