¿Que es lo que escribiria una mujer de si misma después de recibir la noticia que tiene una enfermedad mortal sin oportunidad de salvarse?
La esposa de nadie. La madre de nadie. Apartada de su familia a partir de su salvación. No ha logrado nada de importancia con su vida. Vivió en pobreza. Una verdadera perdedora ha muerto.”
Cualquier corazón se quebrantaría al leer esto, mientras pensaba sobre lo triste de ir a mi Señor sin nada. En la biblia encontramos un mensaje parecido, “He trabajado en vano,” Estas palabras animarían y refrescarían a cualquiera que estuviera pensado que su vida no es util.”
No se equivoque: Dios usa a la gente para refrescar a otra gente. El ama tanto esta clase de ministerio que el movió al profeta Malaquías a hablar de el como la obra mas necesitada en los últimos días. Malaquías describió como, en su día, el pueblo de Dios se levantaba a través de edificación mutua. “Entonces los que temían a Jehová hablaron entre sí.” (Malaquías 3:16).
¿Cuando sucedió esto exactamente? Las palabras de Malaquías llegaron durante un tiempo de impiedad desenfrenada, cuando el “devorador” había destruido mucho fruto en la tierra. El pueblo de Dios estaba cansado y comenzó a dudar si caminar con el Señor valía la pena. Ellos pensaron: “Nos dijeron que vale la pena servir al Señor, obedecer su Palabra y llevar sus cargas. Pero miramos a nuestro alrededor a los orgullosos y los que están en compromiso, y ellos son los que parecen felices. Ellos persiguen la prosperidad, viven descuidadamente, y disfrutando la vida al máximo.”
El Espíritu Santo comenzó a moverse en Israel, y pronto el temor del Señor vino sobre un pueblo hambriento de Dios. Repentinamente, todos en Israel, joven y viejo, se convirtieron en misioneros de uno a otro. Por el mover del Espíritu, la gente se abrió una a otra, edificándose mutuamente y consolando aquellos a su alrededor.
Estoy convencido que la palabra de Malaquías acerca de este ministerio es una imagen que refleja el día presente. El nos ha dado una imagen del derramamiento del Espíritu Santo en los últimos días, cuando el pueblo de Dios deja de chismosear y quejarse y en vez de eso ministra refrigerio. Esta sucediendo por teléfono, por carta, por email, y cara a cara. Y Dios esta tan complacido con este ministerio, que nos dicen que el esta tomando nota de esto.
Cada palabra pronunciada, cada llamada, cada carta escrita, cada esfuerzo por consolar a los caídos es grabada en un “libro de recuerdos.” Y la Biblia dice que cada uno de nosotros por quien la obra ha sido escrita será precioso para el: “Serán para mí especial tesoro,” (Malaquías 3:17).
Dios ayude a aquellos que se quejan diciendo que no tienen un ministerio o no tienen puertas abiertas al ministerio. Yo digo a tal persona: Quita tus ojos de tu situación y deja de preocuparte de ser acosado. Deja de tratar de agradar a Dios planeando alguna gran obra de sacrificio. En vez de eso, levántate, busca y refresca a tu hermano o hermana.
Se un Tito a alguien que esta abatido en espíritu. Ora para tener un espíritu de Onesíforo, quien busco al herido para llevarle sanidad. Piénsalo: se te ha dado todo el poder del cielo para refrescar a un creyente herido, alguien que necesita la consolación que Dios te ha dado a ti en forma extraordinaria. Si, hay gente que te necesita, y la intención del Señor es que tus consolaciones pasadas lleven refrigerio a otros. Llame a ese alguien y diga: “Hermano/a, quiero orar por ti y animarte. Tengo una buena palabra para ti.”
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