Descarga Música Cristiana

martes, 22 de junio de 2010

ESPIRITU SANTO CONSOLADOR


Permíteme hablarte ahora acerca de los dos ministerios primordiales del Espíritu. Cuando nosotros conocemos su ministerio y creemos que él esta obrando en nosotros, entonces somos capaces de elevarnos por encima de las pruebas y los temores. Su ministerio hasta nos permite mirar la muerte de frente y mantenernos llenos de esperanza y gozo. Jesús llama al Espíritu Santo “El Consolador.” Es una cosa conocer al Espíritu Santo como nuestro Consolador. Pero también debemos saber como el nos consuela, para que podamos distinguir cual consuelo es de la carne y cual es del Espíritu.

Por ejemplo, considera al hermano o hermana en Cristo quien esta abrumado por la soledad. Esta persona ora por el consuelo del Espíritu Santo y espera que ese consuelo venga como un sentimiento. El lo imagina como un suspiro repentino del cielo, como un sedante espiritual a su alma. En su pensar, el consuelo viene como un dulce adormecer de la mente, trayendo unas pocas horas de alivio.

Pero a la mañana siguiente, el sentimiento de paz se ha ido. Como resultado, el comienza a creer que el Espíritu Santo ha negado su pedido. ¡No, nunca! El Espíritu Santo no nos consuela manipulando nuestros sentimientos. Su forma de consolar es vastamente diferente y es detallada claramente en la Escritura. No importa cual sea el problema, prueba o necesidad, su ministerio e consuelo es llevado a cabo al traer verdad: “… el Espíritu de verdad…” (Juan 14:16).

El hecho es, nuestro consuelo viene de lo que sabemos, no del que sentimos. Solo la verdad predomina los sentimientos. Y el ministerio consolador del Espíritu Santo comienza con esta verdad fundamental: Dios no esta enojado contigo. El te ama.

“y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:5). El significado griego aquí es aun más fuerte que lo que la traducción sugiere. Dice que el amor de Dios “sale a chorros” en nuestros corazones por el Espíritu Santo.

0 comentarios: