En esta parte de la enseñanza se nos presenta a David como el músico que tocaba bien su instrumento, que cada vez que él ejecutaba sonidos con su música el rey Saúl tenía alivio en su espíritu … Las cualidades de este siervo joven eran notables y daban ¡qué hablar! … Un ejemplo muy claro de que en la vida de David reinaba la presencia del Señor, pasaba mucho tiempo en su presencia, en muchos de sus salmos podemos ver plasmada esta vivencia de David con su Dios.
Que hoy podamos reflejar la presencia del Amado en nuestras vidas para Su gloria, en primer lugar, y para que muchos hablen buenas cualidades de nosotros…
“Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tocaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.”1º Samuel 16: 23
En el versículo 14 se nos presenta a Saúl como objeto de un castigo divino.
A sugerencia de sus criados, Saúl pidió que le buscaran un buen músico (1º Samuel 16: 14 – 17)
Miremos ahora lo que uno de sus criados dijo, verso 18:
«…He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.»
Puntos Básicos: El lugar de ensayo para David, era el campo de pastoreo. Allí primero encontraba quietud y comunión con Dios. Desarrolló su minsiterio en el campo, hasta que fue solicitado en el palacio. Tenía buenas cualidades para ser músico de Saúl, PERO PRIMERO MÚSICO DE DIOS (intimidad, conversación, comunión) Tres cosas importantes que no deben faltar en la vida de un músico o líder.
Lo que se veía en David:
1.- Sabe tocar: David era un buen músico, y sabía tocar su instrumento, era un deleite escuchar cuando él tocaba; tanto que el espíritu malo se apartaba de Saúl. Ahora veamos lo que sucede hoy con nosotros; cuando tocamos ¿es un deleite que se nos escuche? Debemos estar preparados para toda buena obra, aptos, no mediocres sino bien preparados. Y la preparación incluye muchas cosas importantes para poder servir. Ser responsables en cada tarea que desempeñemos. Ser fieles, responsables y diligentes con el don que Dios ha puesto en nosotros.
2.- Y es valiente: David era valiente, enfrentaba toda situación, en el nombre de “Jehová de los ejércitos”. No debemos actuar con nuestras fuerzas, deja que sea Dios quien el que haga Su voluntad. Otro ejmplo a considerar es el de Josué, Dios le dijo: “Esfuérzate y sé valiente” Hoy toma fortaleza para tu vida en el nombre de Jesús; disponte a enfrentar los peligros, y que se vea en vos el valor que viene de Dios.
3.- Es vigoroso: Sinónimos de esta palabra, forzudo, potente, fornido etc. Pero acá se refiere a entusiasmo, entrega para hacer algo.
Debemos pedirle al Señor de ese entusiasmo, que él nos haga jóvenes con entrega , jóvenes vigorosos para él; fuertes, con eficiencia y llenos de riquezas espirituales, llenos de fortaleza para su servicio.
4.- Hombre de guerra: Cada vez que David tocaba para Saúl una batalla espiritual se debatía en ese lugar. Y como buen músico, vigoroso y valiente, él sabía lo que hacia y dejaba que Dios lo usara en ese terreno y con sus cualidades. Hoy también batallamos en guerra espiritual, y debemos estar preparados, ser jóvenes alistados para toda estratagema que se presente en nuestras vidas, aún en nuestros lugares de liderazgo; es ahí donde debe verse cuan valientes somos, cuan preparados estamos, cuan vigorosos nos sentimos. ¿Cómo te sentís para una batalla? Claro que Dios está de nuestro lado, mayor es el que está con nosotros.
5.- Prudente en sus palabras: A David se lo reconocía por sus palabras. En la Biblia encontramos que de nuestro compromiso con las palabras que salen de nuestra boca tienen valor. Santiago 3.
¡Que nuestras palabras sean de edificación! Efesios 4: 29
6.- Hermoso: No solo se veía en David belleza física, tenía algo especial que lo hacia hermoso. Y esa es la belleza espiritual que él tenía hoy nosotros podemos irradiar, cuando lo mencionado antes se ve a simple vista. Llenémosnos de la luz de Cristo, que se refleje su hermosura en nosotros.
7.- Jehová está con él: La razón por la que David tenía estas talantes era ni más ni nada menos por esta última cualidad. Que Dios estaba con él. Que se diga de nosotros que Jehová está con él, con ella, con ese joven. Que esas palabras que se dijeron de David puedan decirse de nosotros, hoy.
DAVID FUE DAVID, PORQUE JEHOVÁ ESTABA CON ÉL. Una cosa es que un líder afirme estar con Dios, y otra es que Dios esté con ese líder. ¿ESTÁ CONTIGO?
Encontramos a David ministrando a Saúl, su superior y líder, mediante la música melidiosa y armoniosa del arpa ( figura del fruto del Espíritu)
Resultado: Saúl tenía alivio, y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él. Busca a tu Saúl y ministralé en el Señor.
Conclusión:
Los hombres de Dios en formación, ayudan a los verdaderos líderes cuando estos pierden el control de sus emociones y dan a conocer las debilidades de su temperamento.
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