El Primer y Predominante Efecto de la Gloria
es un Cambio en Nuestra Relación con el Señor!
es un Cambio en Nuestra Relación con el Señor!
Cuando Moisés vio ésta revelación de la gloria de Dios, que él es bueno, amante, lleno de gracia y
perdonador rápidamente cayó de rodillas y adoró. "Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el
suelo y encorvóse;" (Ex. 34:8). En otra versión dice: "adoró".
La revelación de la naturaleza de Dios abrumó a este hombre. El vio cuán misericordioso, y paciente
Dios es con sus hijos, incluso con un pueblo terco e idólatra que le había ofendido. Moiss está tan movido
por esta revelación que salió de la grieta de la roca, se tiró a tierra y adoró!
Es importante notar que esta es la primera vez que se menciona a Moisés adorando. Antes de esta
revelación de la gloria de Dios, lo encontramos orando e intercediendo, gimiendo y rogándole a Dios por Israel,
hablando con él cara a cara. Le oímos cantando alabanzas de victoria al Señor al otro lado del Mar Rojo. Le
oímos clamando al Señor cerca las aguas amargas de Mara. Y escuchamos su clamor desesperado a Dios
mientras estaba en Rephidim, cuando el pueblo estaba preparado para apedrearlo por no proveer agua. Pero
esta es la primera vez que leemos las palabras "Moiss adoró."
Yo creo que este verso dice mucho a la iglesia hoy. Dice que un cristiano puede orar diligentemente sin
adorar. Ciertamente, es posible ser una persona que ora mucho y un intercesor y no ser un adorador de Dios.
Puedes pedir por tus hijos inconversos, orar por la necesidaded de la iglesia, ser santo y humilde y nunca
adorarle verdaderamente!
Ahora bien, no quiero añadir a la multitud de definiciones de lo que significa adorar. Se han publicado
muchos libros sobre varias técnicas de adoración. Pero, en resúmen, diré esto: la adoración no puede ser
aprendida! Es un brote espontáneo, un acto del corazón lleno por la revelación de la gloria de Dios y su
increíble amor por nosotros.
La adoración es una expresión de gratitud. Reconoce como debimos ser destruídos por nuestros
pecados, mereciendo la ira de Dios por nuestras fallas y culpas pero al contrario, Dios se acercó a nosotros
con una gran revelación, "Aún te amo!"
En ese instante, Moisés no estaba intercediendo por los pecados de Israel. Ni le estaba pidiendo
dirección al Señor. El no estaba pidiéndole a Dios un milagro de liberación, poder, ni sabiduría. El estaba
maravillado por la revelación de la gloria de Dios!
Moisés podía adorar aunque el no tenía muchas esperanzas para Israel. El sabía que el pueblo estaba
expuesto a descarriarse que ellos escondian ídolos traídos de Egipto. Aunque Moisés había convencido a
Dios que los perdonara después de su idolatría al becerro dorado, ahora él pensaría, "Cómo podré mantener a
este pueblo unido? Por cuánto tiempo soportará Dios su lujuria y murmuración? Hasta cuándo permanecer su paciencia?"
Parecería como si la petición de Moisés a favor de Israel fuera más compasiva que el sentir de Dios por su pueblo. Pero la realidad es que Dios no tenía intención de destruir a su pueblo. Ya él tenía sus promesas
en mente para ellos.
Esta era una "prueba de misericordia" para Moisés. El Señor le estaba preguntando a su siervo,
"Cómo vas a representarme al pueblo? Seré como un Dios de venganza lleno de juicio? No, yo soy
misericordioso, paciente, siempre preparado para perdonar a mi pueblo!"
Esta fue la revelación! Y esto dió paz al corazón de Moisés. Ciertamente, mientras adoraba, comenzó
apropiarse de la gloria que Dios le revelaba: "La misericordia de Dios nos guiará! El es paciente y nos
perdonará. Qué gloria es esta! Qué consuelo, que esperanza!"
Inmediatamente, Moiss comenzó a orar, "Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya
ahora el Señor en medio de nosotros; porque este es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y
nuestro pecado, y poséenos." (Ex. 34:9).
Este pasaje comprueba que la revelación de la misericordia de Dios es parte integral de la adoración!
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