Nos referimos al pastor David Wilkerson (1931-2011), quien plasmó en el libro La visión , publicado en 1975 por Editorial Vida, una visión del futuro que tuvo mientras oraba, una noche de 1973. La misma se refiere a “ cinco trágicas calamidades que vienen sobre la tierra” , acontecimientos futuros que afectarían al mundo, y en particular en Estados Unidos.
Todo el mensaje de este libro ha de ser datado a partir de abril del año 1973. “Muchas de las predicciones de esta visión se han cumplido ya, algunas se verificarán en un futuro próximo, y otras, en años venideros”, declara Wilkerson en una nota aclaratoria de tres puntos para los lectores del libro. “Por favor, no lea este libro con la expectación de que todas las calamidades ocurrirán de la noche a la mañana. Yo creo, y tengo por cierto, que la mayor parte de esta visión se cumplirá durante nuestra generación”, dice.
El primero de los ocho capítulos se titula Confusión económica . Los capítulos siguientes tratan sobre: Drásticos cambios de tiempo y terremotos violentos. Una inundación de inmundicia. El problema juvenil número uno en el futuro. Locura de persecución. Mensaje de Dios a los desprevenidos. Mensaje de Dios a los preparados . ¿Les suena como actual este anuncio de 1973? El cumplimiento futuro sería en gran parte ahora.
CONFUSIÓN ECONÓMICA
Wilkerson predijo una inminente confusión económica de alcance mundial. “En mi visión, éste ha sido el detalle que vi con mayor claridad. No sólo el dólar americano está encaminado a tener grandes dificultades, sino todas las demás monedas corrientes en el mundo entero. Veo una confusión económica total que batirá a Europa primero, y luego afectará al Japón, los Estados Unidos, el Canadá Y. poco después, a todas las demás naciones ”, escribió. Más de un experto no dudará en que Wilkerson vió lo que nadie supo preveer hasta que los hechos estuvieron ante los ojos del mundo entero.
“ Realmente no es una depresión lo que veo venir, sino una recesión o retracción económica temporal de tal magnitud, que habrá de afectar el estilo de vida de casi todo trabajador asalariado de Estados Unidos, y de todo el mundo. Países que, al presente controlan enormes cantidades de divisas occidentales se van a ver en dificultades muy grandes también. Cuando será no está claro, pero no está muy lejos. Los más grandes economistas del mundo entero no aceptarán a explicar la confusión, y se desarrollará una crisis internacional del miedo. Una falsa bonanza económica precederá a la recesión pero será de breve duración ”. Recuerden, escrito en 1973.
En los últimos días hemos leído en la prensa noticias como la siguiente: “La crisis financiera desborda a los líderes políticos. Las Bolsas se desploman ante la impotencia de Estados Unidos y Europa.El presidente del Banco Mundial cree que la probabilidad de otra recesión crece ‘día a día’. No hay indicio alguno de que los responsables de la política económica, congregados en Washington por la asamblea mundial del FMI, tengan esta vez una respuesta colectiva al desafío”. ¿Mera coincidencia con La visión de Wilkerson?
Wlkerson expresa que “el precio del oro va a subir hasta alcanzar niveles astronómicos, pero no se sostendrá por mucho tiempo”. Afirma que también la plata llegará a ser un metal muy precioso y su precio aumentará desenfrenadamente”. Pero –advierte- ni la plata ni el oro ofrecerán verdadera seguridad. El valor fluctuante e incierto del oro y de la plata será parte del cuadro total de la confusión económica que hace presa del mundo. “Créalo o no, ni siquiera el oro mantendrá su valor. Aquellos que amontonan oro van a salir perjudicados, de mala manera”.
En La Visión también podemos leer sobre “la vuelta al campo”. El pastor Wilkerson dice que habrá una súbita precipitación para comprar granjas, ranchos y casas en el campo. Miles de personas intentarán huir de las ciudades, en la esperanza de que un retorno a la tierras y a la naturaleza habrá de proporcionales seguridad. “Habrá un impulso creciente de ‘largarse de todo esto’, y la gente que alimenta sueños secretos de producir sus propios alimentos y criar su propio ganado, y de llegar a autoabastecerse, invertirá mucho dinero en terrenos y en tierras de labor en zonas rurales”.
Advierte que el precio de los terrenos en las zonas rurales seguirá subiendo vertiginosamente. “El valor de las tierras de labor comprendidas dentro de un radio de 160 km. , alrededor de la mayor parte de las principales ciudades llegara hasta las nubes, volviéndose inaccesible para todos, menos para los sindicatos”, dice.
David Wilkerson hace referencias a los cambios climáticos y dice que en su visión ha visto muy poco que sea sobrenatural en lo que se refiere a las variaciones atmosféricas drásticas que hemos experimentado hasta la fecha. “Pero también he visto muy claramente que está a punto de ocurrir una intervención divina en todo el mundo”, expresa.
“ Sería mejor que este mundo se preparara para afrontar los cambios en la meteorología que no pueden ser explicados por ninguna otra palabra sino por ‘sobrenatural’. El mundo está a punto de presenciar el comienzo de grandes desgracias causadas por las más drásticas variaciones atmosféricas, terremotos, inundaciones y terribles calamidades de la historia, que sobrepasarán en mucho cualquier cosa jamás experimentada hasta aqu í”, escribe en 1973, cuando tsunamis y grandes terremotos no eran noticia ni esperables.
Advierte que Estados Unidos va a experimentar, en un futuro no muy distante, el terremoto más trágico de su historia , y que este sismo causará pánico y miedo general. “Sin duda alguna, llegará a ser una de los terremotos reportados en forma más completa de todos los tiempos. Las cadenas de televisión suspenderán toda programación y llevarán a cabo un reportaje que cubrirá las 24 horas del día”. Esta es una de sus profecías aún no cumplidas ya que tal situación no se ha producido hasta el momento, pero también leemos en La Visión que “otro sismo, posiblemente en el Japón, puede preceder a este que veo venir aquí (USA)”. ¿Se habrá referido al que sacudió la nación nipona en abril de este año?
Volviendo al sismo que sacudiría a Estados Unidos, Wilkerson dice que no existió la más ligera duda en su mente en cuanto a este inmenso terremoto. “Tengo la convicción de que éste será muchas veces más grave que el terremoto de San Francisco. No estoy del todo convencido de que este terremoto tendrá lugar en California. En realidad, yo creo que va ocurrir donde menos se lo espera. Este terrible sismo puede ocurrir en una zona que no se conoce como una región sísmica”, expresa.
Menciona también que será de un grado tan elevado en la escala de Richter, que originará otros dos terremotos mayores. “Creo también que vamos a ver, más tarde, un intenso terremoto en las Islas Aleutinas, que causará varios sismos menores y movimientos sísmicos secundarios a todo lo largo de la costa occidental de los Estados Unidos”.
Advierte Wilkerson que “el hambre vendrá al mundo en nuestra generación y millones de personas morirán de inanición”, palabras estas que nos hacen pensar en la dramática situación que viven hoy las poblaciones del llamado Cuerno de África.
También habla de “inviernos sin nieve que traerán consigo cosechas deplorables y condiciones de hambre en la Rusia Central y occidental. La India, Pakistán, todo el sureste de Asia, y África, recibirán un golpe especialmente duro”. A continuación expresa que “esta es, no cabe la menor duda, el hambre universal de los últimos tiempos predicha por la Santa Palabra de Dios en el libro de Joel. Ocurrirán inundaciones, huracanes, tornados y granizadas con mayor frecuencia. Más de una tercera parte de los Estados Unidos será declarada zona de desastre dentro de unos pocos años ”.
Menciona asimismo que extraños acontecimientos que tendrán lugar en la naturaleza desconcertarán a los científicos. “Erupciones en la Tierra, brumas de sangre y brumas lunares, señales extrañas en el cielo tales como tormentas cósmicas, estos y otros eventos nunca vistos antes causarán la admiración de muchos. La bruma suspendida en el cosmos volverá roja la luna y causará períodos de oscuridad sobre la tierra, casi como si el sol se negara a brillar”, dice sin poder imaginar que volcnes de extraños nombres de Islandia paralizarían las comunicaciones en Europa entera, por poner un ejemplo.
Sabiendo de antemano que su visión podría provocar controvertidos comentarios, en la segunda de las advertencias para el lector Wilkerson afirma que no pretende endosar ninguna posición doctrinal concerniente a La Gran Tribulación. “Cuando hablo de persecución de cristianos no me estoy refiriendo a la Tribulación. Rehúso que se me implique en controversia alguna sobre cuándo serán evacuados de esta tierra los cristianos al retorno de Cristo. Esta visión no es una declaración doctrinal”.
No sólo los terremotos sacudirán a Estados Unidos, sino el derrumbe moral . “Las principales cadenas de televisión quedarán enredadas en este derrumbe moral, voy a predecir que pronto en los programas en las cadenas de televisión se intentará introducir escenas de senos desnudos, los torsos o bustos descubiertos será la nueva moda de los que procuran liberalizar los medios de comunicación”, dice Wilkerson. Es importante recordar que en la moralista EEUU era impensable que un desnudo apareciese en las cadenas de TV en aquel tiempo.
Habla también de que los reveses económicos y la confusión tomarán desapercibidos a muchos en cuanto a las consecuencias. Entonces, vendrán los suicidios. “No será una repetición de aquellas escenas que fueron tan familiares durante la Gran Depresión, cuando los hombres de negocios se suicidaban saltando desde las ventanas. Tampoco se llevarán un arma a la cabeza para tirar del gatillo. El nuevo método será el suicidio mediante dosis excesivas de píldoras para dormir o de otros sedativos químicos. Esta tendencia se está desarrollando ya, y empeorará. Algunas de las figuras más conocidas en el mundo de los negocios van a cometer suicidio mediante la ingestión de dosis excesivas de narcóticos”, dice.
Volviendo a las tres aclaraciones para el lector de La Visión, el pastor Wilkerson dice, en la última de ellas, algo que a esta altura usted lector puede estar considerando: “Rechazo la idea de que esta visión sea un mensaje para ‘traficar miedo’. Algunos sugerirán que esta visión sólo ayudará a provocar algunas de las calamidades descritas, y que ‘usted obtiene lo que predica’. Discrepo totalmente. Esa lógica sugeriría que Noé provocó el diluvio advirtiendo que el mismo vendría”.
Y concluye: “He compartido mi visión y nunca la volveré a defender. Su mensaje sólo puede ser comprobado por el tiempo y los eventos. Dios será el juez y nada de lo que digan mis amigos o enemigos puede detenerme en mi determinación de advertir a los lectores que estas cosas son verdaderas”.
Uno de los jóvenes drogadictos rehabilitados en un centro de Teen Challenge es hoy el pastor Rodney Hart, director de Teen Challenge New England que aglutina varios centros juveniles.
“Él siempre decía que veía que iba a venir un juicio de Dios sobre Estados Unidos, para que el pueblo de Dios vuelva a los pies de Cristo”, dice el Dr. Hart refiriéndose al líder, a quien escuchó predicar por primera vez en 1976, justamente sobre este tema. “Él veía que vendría una catástrofe sobre nuestra nación”.
Hart lo conoció de cerca y hoy dice de él: “David Wilkerson fue un hombre bien humilde, no aceptó la moda de muchas iglesias en las que el predicador ‘se hincha’. Él siempre caminaba con los pies sobre la tierra, sin tocar la gloria, considerando que sólo Dios es Dios”. “Lo mejor es que terminó su carrera –afirma-, y aunque nadie sabrá qué sucedió cuando se cruzó de carril con su automóvil, las palabras de su hijo fueron: ‘Dios los sacó de la tierra’”.
En los últimos años Wilkerson sufrió mucho a causa de su mala salud. “Luchaba con su debilidad física. Su mente era brillante, pero el cuerpo no le respondía”, confirma Hart.
Del tiempo compartido con el autor de La Visión , saca la siguiente conclusión: “Fue un hombre rápido en arrepentirse, en perdonar y pedir perdón. Lo más hermoso para mí es que para conocerle, uno tendría que escucharle predicar en la calle, en los barrios marginales. Ese hombre tenía una tremenda autoridad espiritual, su palabra tenía peso para quebrantar a cualquiera, y cuando llamaba al arrepentimiento, muchas personas se ponían de rodilla”, concluye Rodney Hart.
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