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viernes, 31 de julio de 2009

Dejando el Mundo fuera


“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones” (Santiago 4:8).

“No es el barco en el agua sino el agua en el barco que lo hunde. De la misma forma, no es el Cristiano en el mundo sino el mundo en el cristiano que constituye el peligro. Cualquier cosa que ofusca mí visión del Señor Jesús, o me aleja del placer de estudiar la Biblia, o paraliza mi vida de oración, o dificulta mí trabajo cristiano, no es conveniente para mí y yo debo rechazarla.” (J. Wilbur Chapman)

¿Qué lugar ha ocupado el mundo en nuestra vida? ¿El lado externo o interno? ¿Hemos, como cristianos, repelido todas las trampas que el mundo ofrece, por más brillantes y seductoras qué sean? ¿Hemos comprendido que nuestro
testimonio necesita glorificar, en todos los aspectos, el nombre del Señor?

Muchas veces cedemos a las tentaciones creyendo que nuestro “pequeño pecado” no tendrá ninguna influencia en nuestra vida espiritual. Creemos de esa forma y estamos
completamente engañados. Un grande alejamiento de Dios comienza por un pequeño paso a pocos centímetros de Él. Y cuanto más lejos estamos del Señor, más difícil se vuelve el regreso a Su presencia donde existe amor, cariño y todas las
bendiciones de que necesitamos para una vida abundante, feliz y eterna.

¿Cuándo un barco empieza a hundirse? Cuando tiene algunos centímetros de agua en su interior. ¿Cuando un cristiano empieza a hundirse espiritualmente? Cuando un pequeño pecado se instala en su corazón. Si el capitán logra con éxito detener la entrada de agua, el barco se habrá salvado. Si el cristiano rechaza el pecado tan pronto como él intenta encontrar espacio en su vida, no correrá el riesgo de
alejarse. Usted puede vivir en el mundo, pero no lo deje que el mundo viva en usted.

La Profesía y su uso práctico


EL MINISTERIO PROFETICO EN LA EDIFICACION DEL CUERPO DE CRISTO

¿Qué es la profecía?

¿Quién puede profetizar?

¿Cuáles son los dones proféticos?

¿Cuáles son los componentes de una palabra profética?

¿Cómo habla Dios?

¿Cómo se diferencia entre uno que tiene “don de profecía” y uno que es “profeta”?

¿Cómo se administra la profecía?

¿Cuáles son las marcas de un falso profeta?

1. ¿Qué es la profecía?

1. La profecía es la declaración de algo pasado, presente o futuro que no puede ser conocido por medios naturales.
2. Profecía es oír de Dios y hablar a los hombres.
3. Profecía es sembrar en la tierra la semilla del cielo (Mateo 6:10)
4. La profecía es una de las “llaves del reino” (Mateo 16:9).

2. ¿Quién puede profetizar?

1. 1 Corintios 14:31. ”Porque podéis profetizar TODOS…”
2. Apocalipsis 19:10. “…porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.”
3. TODOS… los entrenados, corregibles, los que respetan autoridad pastoral.

3. ¿Cuáles son los Dones Proféticos?

1. Palabra de Ciencia (1Cor. 12:8) – El saber de manera sobrenatural un detalle presente o pasado. (Ejemplo: Juan 4:16-19).

1. Palabra de Sabiduría (1Cor. 12:8) – La revelación divina sobre los pasos a tomar. Dirección o entendimiento sobre cómo se debe proseguir. (Ejemplo: Hechos 27:31).

1. Discernimiento de Espíritus (1Cor. 12:10) – La habilidad sobrenatural para reconocer y distinguir entre varios tipos de espíritus y unciones.

1. Profecía (1Cor. 12:10) – El saber divinamente lo que va a pasar en el futuro. El declarar de antemano lo que ocurrirá en el futuro. (Ejemplo: Hechos 27:10 y 22. El versículo 31 muestra la relación entre dos de los dones proféticos).

4. ¿Cuáles son los Componentes de una Palabra Profética?

1. La Revelación – La información que recibimos de manera sobrenatural, que no la tendríamos a menos que el Señor nos la hubiera revelado. (Ejemplo: Gén. 41:1-4).

1. La Interpretación – El entendimiento de lo que significa la información recibida. (Ejemplo: Gén. 41:26-32).

1. La Aplicación – El conocimiento que viene para ayudarnos a utilizar o implementar lo que ha sido revelado e interpretado.

Cada paso de los 3 componentes requiere iluminación del Espíritu Santo.

5. ¿Cómo nos habla Dios?

1. Las Impresiones – En nuestros pensamientos cuando “de la nada” nos viene sobrenaturalmente una información o un cuadro mental.

1. Las Emociones – A veces nos sobrevienen grandes cambios de emociones, cuando estamos hablando o ministrando a alguien, y aprendemos a reconocerlo como intervención de Dios.

1. La voz Interna de Dios – Una información en nuestros pensamientos, que es clara y fuerte, que nos choca como si fuera la voz audible de Dios.

1. La voz Audible de Dios – Un nivel altísimo de revelación, cuando se escucha literalmente con los oídos naturales. No es muy común y también puede requerir interpretación.

1. Una Visión mental – Es más que una impresión, pues es un cuadro mental que se sigue desarrollando.

1. Una Visión Abierta – Un nivel alto de revelación, cuando literalmente se ve con los ojos abiertos, como si fuera una pantalla de película.

1. Sueños – Obviamente muy común en la Biblia (Daniel 2 y 4). Requieren mucha búsqueda del Espíritu Santo para interpretarlos. Hay mucho más simbolismo en los sueños que en las visiones.

1. Sueños de Ángeles o del Señor – Un nivel más alto de sueño, pues generalmente recibimos dirección, instrucción, o corrección de un ángel o del Señor. El mismo ambiente del sueño nos revela que es algo de Dios (Mateo 1:20 y 2:13).

1. Trances – Cuando uno es “partícipe” de una visión abierta y no solo lo está viendo (Hechos 10:10-11). Esto empieza y termina cuando Dios quiere y uno no tiene control sobre eso.

1. Transportación en el Espíritu – (Hechos 8:38 y 2 Cor. 12:2-4). Cuando uno es llevado sobrenaturalmente a otro sitio o al tercer cielo.

1. Ángeles – Otro nivel muy alto de revelación, cuando uno recibe información, literalmente de un ángel. (Ejemplo: Hechos 27:23-24).

1. El Señor Mismo – Es el nivel más alto de revelación. El apóstol Juan recibió el libro del Apocalipsis mediante una visitación actual del Señor. Pablo también en Hechos 9 :3-7. Nadie olvida esta experiencia jamás.

Dios es un Comunicador. En Juan 1, Él es llamado “el Verbo”. Su esencia es comunicación. Todo fue creado por Su Palabra. En Edén, su voz paseaba por el huerto (Gén 3:8). A pesar de Su gran deseo de comunicarse con nosotros, Él lo considera como un privilegio solo para los que están dispuestos a buscarle diligentemente. Proverbios 25:2 dice: “Gloria de Dios es escudriñar un asunto: Pero honra del rey es escudriñarlo.” El escuchar la voz de Dios requiere un amor a escudriñar Su comunicación.

Romanos 12:6 dice:

“ De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de fe”.

Sorpresivamente, los dones proféticos no se usan según el nivel de revelación, sino más bien, conforme a la medida de fe.

Dios interviene según la fe, no según el nivel de revelación.

La clave número uno para reconocer la voz de Dios es: prestar atención.

6. ¿Cómo se diferencia entre uno que tiene “Don de Profecía” y uno que es “Profeta”?

1. Un profeta es uno que, por experiencia y madurez personal, ha recibido del Señor el oficio de Profeta.

1. Todo ministro (apóstol, profeta, evangelista, pastor, maestro) debe, por lo menos, tener “el don de profecía”, o es un ministro que no sabe reconocer la voz de Dios. Pablo dijo que prefiere que todos profeticen, aún sobre la habilidad de hablar en lenguas (1Cor. 14:5).

1. Uno que es Profeta ja sido quebrantado y disciplinado mucho más que el que solo tiene el don de profecía. Es en base a esa obra, que recibe más autoridad.

1. Uno es profeta porque es recibido como profeta en base a una revelación ministerial.

1. “Llaneros Solitarios” pueden tener don de profecía, pero los profetas están conectados al resto del Cuerpo de Cristo y respetan la autoridad local en una iglesia.

1. Un profeta, en general, opera con más autoridad y claridad con el don de profecía.

1. Un profeta tiene una “carrera comprobada” de profecías acertadas.

1. Un profeta puede tener más “jerarquía” si tiene uno, dos o mas de los 5 ministerio. Pocos alcanzan el quíntuple ministerio. (La experiencia del oficio le ayuda a madurar).

1. En las mismas Escrituras no hubo un sistema claro para determinar quién era profeta . En 1 Cor. 14:37, Pablo dijo: “Si alguien se cree profeta…” . No había ordenación para profetas, ni requisitos bien determinados. Así es hoy día también.

7. ¿Cómo se Administra la Profecía?

1. Todo lo que tiene que ver con la profecía tiene que estar bajo la autoridad del líder central de una iglesia o de un culto.

1. Es mejor no otorgar fácilmente a alguien el título de “profeta” en su iglesia.

1. La prioridad debe ser: enseñar a toda la Iglesia que todos pueden escuchar a Dios, y que todos pueden compartir esa comunión.

1. Como pastor es necesario que dé espacio para errores, con tal que haya un espíritu dispuesto a recibir instrucción en los que están errando.

1. Nadie debe profetizar más allá de su nivel de autoridad.

1. Nunca se profetiza públicamente lo que debe ser dado en secreto.

1. Siempre esté listo a compartir el nivel de revelación que ha recibido.

1. Nunca caiga en violación de 1 Cor. 13 cuando esté profetizando.

1. No trate de interpretar más de lo que el Señor le ha revelado.

1. El pastor, no debe tener temor de “juzgar” las revelaciones y palabras proféticas. Es su deber espiritual y el Espíritu Santo lo ayudará a reconocer lo que es de Él y lo que no lo es.

1. Al pastor le corresponde crear un ambiente que aprecie la profecía. Entienda que hay muchas maneras de dar lugar a la profecía.

1. También entienda que muchos “rebeldes” se disfrazan de “profetas” y no es necesario darles atención ni espacio. El espíritu de Jezabel es un espíritu que se auto confiesa como profeta (Apocalipsis 2:20).

8. ¿Cuáles son las marcas de un Falso Profeta?

1. Un falso profeta es uno que puede tener dones legítimos, pero que causa destrucción y división porque no tiene carácter profético. (Mateo 7:15).

1. Un falso profeta deja como fruto: división, contienda, confusión.

1. Un falso profeta es motivado por el deseo de lucro (Judas 1:11 y 2 Pedro 2:15).

1. Un falso profeta puede tener profecías que se cumplen, pero su espíritu no dirige al pueblo hacia el Señor. (Deut. 13:1-3)

¿Es posible ser un profeta legítimo y que una profecía no se cumpla?

Si. (Ejemplos: Jonás, Jeremías). Además, toda profecía contiene elementos condicionales y tiene posibilidad de ser abortada por Dios.

CONCLUSION:

1 Tesalonicenses 5:20-21.

El amor de un cristiano


“…tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes en la carne”. Romanos 9:2-3 “

¡Qué amor tenia el apóstol Pablo por aquellos que se perdían! Está hablando de sus familiares que no conocían a Cristo como su Salvador y el Señor de sus vidas. ¿Cómo es nuestra situación con nuestros familiares que no pertenecen al Señor?. ¿Estamos preocupados por ellos?. ¿Somos conscientes que van camino a la condenación de sus almas, al infierno donde no hay más posibilidad de salvación?. ¿Qué estamos haciendo para ayudarles?. Sí, la prudencia es muy importante. No podemos ser cargantes, porque esto muchas veces, los aleja mas, pero debemos tener cuidado que estos argumentos, no sean simplemente excusas para no hablar de Cristo.

Muchas veces nuestros parientes, están esperando que les hablemos del Señor y no saben como pedírnoslo. Otra de las cosas que muchas veces decimos es: “yo prefiero mostrarles con mi vida a Cristo”, lo cual es correcto, pero cuidado que no sea un argumento más, para no hablar. Cuando mostramos a Cristo en nuestras vidas, seguramente Dios nos va a dar la oportunidad de hablar del Señor, porque “la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios”, como dice en Romanos 10:17. ¡Pablo está dispuesto a perderse él, por la salvación de sus familiares!.

Por supuesto que primeramente nuestras vidas deben hablar por sí solas, acerca de Cristo, pero también nuestras rodillas se deben doblar para hablar a Dios, acerca de nuestros familiares. Cuando hablamos con Dios acerca de ellos, podemos pedirle que nos de una oportunidad para hablarles. Cuando la oportunidad llega, no debemos desperdiciarla, porque no sabemos, si esa persona tendrá otra oportunidad de escuchar la Palabra de Dios. Luego que sembramos la semilla debemos respetar el tiempo de Dios para que germine, pues el fruto lo produce el Espíritu Santo. No debemos olvidar que seremos juzgados por no sembrar la Palabra de Dios, pero nunca seremos juzgados, por que la gente no se entregue a Cristo, porque éste es el trabajo del Espíritu Santo.

Dios te bendiga!

miércoles, 29 de julio de 2009

Si en verdad eres salvo

Deja el Mundo fuera


“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones” (Santiago 4:8).

“No es el barco en el agua sino el agua en el barco que lo hunde. De la misma forma, no es el Cristiano en el mundo sino el mundo en el cristiano que constituye el peligro. Cualquier cosa que ofusca mí visión del Señor Jesús, o me aleja del placer de estudiar la Biblia, o paraliza mi vida de oración, o dificulta mí trabajo cristiano, no es conveniente para mí y yo debo rechazarla.” (J. Wilbur Chapman)

¿Qué lugar ha ocupado el mundo en nuestra vida? ¿El lado externo o interno? ¿Hemos, como cristianos, repelido todas las trampas que el mundo ofrece, por más brillantes y seductoras qué sean? ¿Hemos comprendido que nuestro testimonio necesita glorificar, en todos los aspectos, el nombre del Señor?

Muchas veces cedemos a las tentaciones creyendo que nuestro “pequeño pecado” no tendrá ninguna influencia en nuestra vida espiritual. Creemos de esa forma y estamos completamente engañados. Un grande alejamiento de Dios comienza por un pequeño paso a pocos centímetros de Él. Y cuanto más lejos estamos del Señor, más difícil se vuelve el regreso a Su presencia donde existe amor, cariño y todas las bendiciones de que necesitamos para una vida abundante, feliz y eterna.

¿Cuándo un barco empieza a hundirse? Cuando tiene algunos centímetros de agua en su interior. ¿Cuando un cristiano empieza a hundirse espiritualmente? Cuando un pequeño pecado se instala en su corazón. Si el capitán logra con éxito detener la entrada de agua, el barco se habrá salvado. Si el cristiano rechaza el pecado tan pronto como él intenta encontrar espacio en su vida, no correrá el riesgo de alejarse. Usted puede vivir en el mundo, pero no lo deje que el mundo viva en usted.

La oración e intercesión


APACIENTA MIS OVEJAS

Juan 21:12-16
“Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y así mismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.” Ya Jesús se les había presentado a sus discípulos tres veces después de su resurrección. Jesús le habló a Pedro, y antes había hablado con los discípulos.
La palabra discípulo abarca mucho. Me llamó la atención tres cosas de las que les dijo. La primera es venid, la segunda comed, y tercero, apacienta mis ovejas.

No le puso énfasis a otras cosas después de haber resucitado, sino que le puso énfasis a esto. El Señor te ha hecho un llamado y ha recibido una respuesta de parte tuya. El les dijo, comed. Toda persona que va a alimentar a alguien, tiene antes que alimentarse de alguien. Si tú vas a dar alimento a alguien, tú tienes que buscar a alguien que te alimente antes. ¿Qué clase de hambre tienes delante del Señor?

Cuando yo estaba leyendo, el Señor me mostraba que la iglesia está creciendo de una forma rápida, y que hay dos clases de personas que vienen a la iglesia. Y pude ver algo acerca de estas personas.
El primer grupo es compuesto por aquellos que han recibido sanidad, consolación, un toque del Espíritu Santo. Llegan a la iglesia y quieren servir; buscan un área de la iglesia en el cual servir. Ellos buscan poder recibir más de Dios y al mismo tiempo darle más a El. Recibieron restauración, la vida eterna; tienen la oportunidad de demostrarle a Dios agradecimiento.

El segundo, son aquellas personas que aún sirviendo no quieren conectarse divinamente, o no quieren conectarse con los Pastores para recibir la porción divina que Dios tiene para sus vidas; por ejemplo el Modelo de Jesús. Por esto, algunas personas no siguen adelante en su vida con el Señor porque no tienen esa conexión en lo divino de sus padres espirituales. Uno como predicador no solo debe predicarle a sus grupos, uno debe impartir la palabra a sus corazones. Hay una herencia espiritual que Dios te quiere dar, para así dársela a tu gente. Es una herencia super poderosa, pero va a usar a alguien para dártela, tu líder y/o tus pastores. Tal vez piensas que tienes mucha hambre del Señor, sirves en la iglesia, pero aún así no te sacias. Esto es porque no has logrado conectarte con esa porción divina, y el que te la va a poder dar son tus pastores. Quizás estés sirviendo, o estés dentro del modelo, pero ¿por qué cuesta un poquito recibirlo o entenderlo? Es porque no te has enganchado con tus padres espirituales.

Hay una herencia que Dios quiere dar a cada uno de nosotros. Esa porción es la palabra que te va a dar una meta y un final. Esta lleno de dones, de regalos, tienes gracia, energía, una familia, pero aun teniendo estas bendiciones puede ser que aún no hayas recibido esta porción divina. ¿Por qué? Porque hay tantas cosas en el servicio del Señor que se pueden volver en un distractor.

Para mí ha sido impactante el Modelo de Jesús. Yo pude haber levantado un servicio solo con mis fuerzas, y estoy segura que hubiera sido de mucha bendición. Ya tenía mi gente con quién trabajar, y no seguir el modelo, pero el Señor me confirmo y me dijo que debía empezar solo como Jesús lo hizo. Hice una lista de amigos cristianos y de allí tenía que escoger 12 Discípulos. Pero el Espíritu Santo cambió todos mis planes. El objetivo de congregarnos es implantar una palabra y esperar que la crean. Al poco tiempo el Señor fue añadiendo , hice la reunión, y aun así muchas personas no concibieron lo que era el Modelo de Jesús. Yo creí que porque algunas eran mis amistades , o pastores que conocían de la Palabra iban a aceptarlo rápido, pero no fue así. Al fin escogí 6 y aunque no llego a los 12, sé que el Señor los añadirá muy pronto, estamos trabajando y hemos podido ver los frutos.

La palabra dice que Jesús les dijo, comed. El Señor está siempre dispuesto a saciarnos. Dios siempre te va a dar el alimento que necesitas. Hemos sembrado una semilla en la vida de cada uno de los miembros de este Ministerio; el amor y el cuidado de Dios. Los testimonios son reales y aún los Discípulos están siendo usados grandemente por el Señor. Esto sucede cuando hacemos lo que la palabra de Dios dice, y lo que el pastor ha transmitido a sus ovejas. Te exhorto a que lo hagas en libertad. A veces no entendemos muchas cosas, pero los beneficios son mayores. Tu estas reflejando el amor de Dios y el fruto que estas dando es vida. Tal vez te cansas, pero al recibir los frutos, te das cuenta que estas dando vida.

Jesús le preguntó a Pedro que si le amaba. En este pasaje se usan dos significados de amor, fileo y ágape. Luego de la respuesta de Pedro, Jesús le dijo que apacentara, o pastoreara, a las ovejas. Pastorear es proveer la comida espiritual, que es la enseñanza de la Palabra de Dios; dirigir a tus ovejas. Pedro reconocía que si el tomaba esa responsabilidad, tenía que dejar su profesión anterior y que tenía que convertirse en pescador de hombres. A Pedro le costó, a nosotros también nos va a costar.

Podemos ver tres cosas en pastorear: proveer, dirigir y proteger. Tus líderes o pastores te han protegido, incluyendo de las doctrinas falsas y de los depredadores. Cuando el Señor nos enseña que debemos proteger a nuestras ovejas, quiere decir que debemos dar todo lo que tenemos por ellas. Hay una protección espiritual la cual no percibimos, esa es la más fuerte y la que más es atacada. Hace que no crezcas y que no des más fruto.

La Palabra nos enseña que hay diferentes potestades, y huestes de maldad en las regiones celestes. ¿Cómo las podemos atacar? Si tú has creído que solo pensándolo, te quiero decir que no es suficiente. Si crees que solo reconociendo que allí están, tampoco. Hay que pelear y lo haces a través de la oración e intercesión. Estas dos no son lo mismo. Las oraciones son para pedir por nosotros y adorar al Señor. La intercesión es para pelear. Te reto a que te levantes y que seas un intercesor. Todo esto va de la mando, el trato que tienes hacia tus discípulos o lideres, si vas a recibir bien el modelo, y si lo vas a cuidar.

Romanos 8:26
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
La palabra nos enseña que interceder es ponernos en el lugar de alguien más. Tenemos un gran intercesor. Quiero contarles que en el Antiguo Testamento van a encontrar muchos ejemplos de intercesores ( Abraham, Moisés, Daniel), y muchos casos de personas que se pusieron en la brecha y pelearon por alguien. En el Nuevo Testamento solo vemos a Jesucristo y al Espíritu Santo.

Romanos 8:34
“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
Tenemos grandes aliados. Hubo un momento en mi vida en que yo me estanqué y me frustré. No sabía qué estaba pasando, porque en lugar de ir para adelante iba para atrás. Quería encontrar al culpable de esto, pero realmente no había nadie, ni algo, si no que yo no había pedido lo que quería, no había hecho nada, no había actuado. Esto se hace a través de la oración y la intercesión. Si quieres que Dios te use más, Dios quiere que ores y que intercedas más. A mi me costó al principio, tuve una lucha interna para levantar al equipo de intercesoras. Tuve esa batalla y me di cuenta que era espiritual. Un día llegaban 3, otro 5, otro 1, otro ni yo podía llegar; siempre habían distractores. Luego de batallar estamos logrando hacerlo constantemente y hemos visto los resultados. Vale la pena que lo hagas. Habla con las personas que sirven contigo, juntos aprendan la diferencia de la oración y la intercesión.

Dios te quiere dar grandes promesas. Yo te puedo pedir que pases adelante, orar por ti, y tratar de hacerte reaccionar, pero no va funcionar. Tú mismo se lo tienes que pedir al Señor. La intercesión no es para andar criticando a los demás, es para pelear por la necesidad de esa persona y que logre salir de allí. Hemos tenido visiones para ministrar a las Iglesias, palabras de confirmación, y hasta para cubrir a personas de un accidente. ¿Quieres que el Espíritu Santo provoque esto en ti? Dios te quiere levantar como un guerrero. Cuando lo hagas, vas a ver las bendiciones de Dios. Los dones que Dios te ha dado se van a multiplicar. Vas a tener palabra de Consuelo. Vas a tener discernimiento de espíritus.

Un día, el Señor me reveló que la intercesión no es algo físico, es espiritual. La intercesión y la guerra son espirituales, no físicas. Necesitamos un instructivo de como interceder, como hacerlo, en donde hacerlo, con qué cantidad de gente, etc. Ese día estuvimos orando e intercediendo por los discípulos para que fueran guardados del mal, que estuvieran bien físicamente, para que tuvieran un corazón humilde, contrito y humillado. Era un grupo más o menos de 4 personas peleando en lo espiritual.

Vamos a reconocer que Dios nos ha hecho un llamado. Vamos a alimentarnos mejor para alimentar a otros. Vamos a apacentar a las ovejas. No te acomodes, no es solo una simple oración, tienes que pelear por lo tuyo. Has peleado por tu idónea, por tus amigos, hijos, tu familia haz tenido las fuerzas para hacerlo, de esa clase de fuerza y de motivación es de la que te habló para orar e interceder. Pídele al Señor que te ayude a que puedas apartar ese tiempo para estar a solas con el. Prepara una habitación, una sala, o un cuarto para esto. Pídele que te ayude a quitar los distractores, los obstáculos que te impidan entrar a su presencia. Pídele al Señor que te enseñe a orar. Vas a lograr cosas poderosas.
“La oración eficaz del justo puede lograr mucho…” Santiago 5:16

Ps. Israel

El hombre que Dios utiliza


a. Pienso que todos queremos ser hombres útiles.


b.¿Qué cualidades debe tener un hombre útil en nuestra sociedad?

· Con visión

· Con valores

· Integridad

· Inteligencia y sagacidad

· Tenacidad

· Valor

· Responsabilidad

· Diplomacia


c.¿Para qué utiliza Dios a un hombre?

· Lo utiliza para transformar su familia = PADRE-ESPOSO

· Lo utiliza para transformar a otros = CONSEJERO

· Lo utiliza para transformar a su Iglesia = LÍDER ESPIRITUAL

· Lo utiliza para transformar su Sociedad = EMISARIO


d. Las características importantes del hombre que Dios utiliza pueden ser muy distintas a estas.


e. Aprendamos de Jonás al ver las características de un hombre que Dios utiliza.


I. El hombre que Dios utiliza ES UNO ELEGIDO POR DIOS (Jonás 1:1)

a. La elección es un acto soberano: Dios decide a quién elige “Yo haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro y pronunciaré el nombre de Jehová delante de ti, pues tengo misericordia del que quiero tener misericordia, y soy clemente con quien quiero ser clemente” (Ex 33:19)

b. La elección es incondicional: No depende de cualidades o virtudes “Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones;” (Jeremías 1:5)

c. La elección es un acto excluyente: Algunos no son elegidos “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16)

d. La elección es potencial: No lo que es, sino lo que puede ser. “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” (1 Samuel 16:7) ANTITIPO: Omri y Finees no habían sido elegidos por Dios (1 Samuel 4:4).

II. El Hombre que Dios utiliza ES UNO QUE RECIBE UNA COMISIÓN (Jonás 1:2)

a. La comisión es algo concreto: Dios es claro en lo que pide, es su voluntad ¿Qué pide Dios a los siguientes hombres?

· Josué (Josué 1:2)

· Gedeón (Jueces 6:14)

· Pedro y Andrés (Mateo 4:19)

· Pablo (Hechos 9:15)

b. La comisión consiste en cosas posibles: Dios no pide cosas imposibles

c. La comisión no son cosas absurdas: Lo que Dios pide cumple un propósito

d. La comisión es incuestionable: Tal como Dios lo pide y a quien él lo pide “No digas: “Soy un muchacho”, porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande.” (Jeremías 1:7)

e. La comisión se convierte en la misión del hombre ANTITIPO: Nadab y Abiú no habían sido mandados (sin comisión) (Levíticos 10:1)

III. El Hombre que Dios utiliza ES UN HOMBRE IMPERFECTO (Jonás 1:3)

a. Imperfecto porque es indispuesto: No tiene el deseo de cumplir su llamado

b. Imperfecto porque se considera incapaz: Cree que no podrá hacerlo “¡Ah, ah, Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!” (Jeremías 1:6)

c. Imperfecto porque es indigno: Nadie, ni el mejor a fin de cuentas, lo merece “¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?” (Éxodo 3:11)

d. Imperfecto, como todos los somos: Jesús siendo fuerte se hizo débil “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él.” (2 Corintios 5:21)

e. Imperfecto es lo que Dios utiliza: Para avergonzar a lo perfecto “sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia” (1 Corintios 1:26-29) ANTITIPO: Ananías, quiso quedar como perfecto (Hechos 5:1-2).

IV. El Hombre que Dios utiliza ES UNO QUE SUFRE QUEBRANTAMIENTO (Jonás 1:17)

a. El quebrantamiento viene por negarse a obedecer

b. El quebrantamiento viene al buscar lo suyo: O seguir sus instintos

c. El quebrantamiento se manifiesta en situaciones adversas. Que interrumpen los planes y lo hacen volverse a Dios

d. El quebrantamiento llega a ser una lección de humildad: le enseña a dejar de confiar en sí mismo para confiar en Dios “Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” (2 Corintios 12:9)

e. El quebrantamiento viene también en el cumplimiento de la misión: NOTAS: Para ser un hombre útil se debe pagar el PRECIO. “porque los hombres quebrantados en los trabajos aquéllos son los que rigen con madurez a los pueblos.” ANTITIPO: Los hijos de Esceva, no quisieron pagar el precio (Hechos 19:13-14)

V. El Hombre que Dios utiliza ES UNO QUE ORA (Jonás 2:1)

a. La oración establece y mantiene un contacto estrecho con su Dios

b. La oración en la presencia de Dios muestra más claramente su voluntad “Moisés entró en medio de la nube y subió al monte. Y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.” (Éxodo 24:18)

c. La oración se convierte en un diálogo franco con Dios: Se expresan tanto la gratitud y la necesidad como la frustración y el enojo “¡Ah, Jehová!, ¿no es esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis, porque yo sabía que tú eres un Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte y de gran misericordia, que te arrepientes del mal. 3Ahora, pues, Jehová, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.” (Jonás 4:2-3)

d. La oración genera una respuesta por parte de Dios (Jonás 2:10) “Por tanto, así dijo Jehová: «Si te conviertes, yo te restauraré y estarás delante de mí; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. ¡Conviértanse ellos a ti, mas tú no te conviertas a ellos! Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce; pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte dice Jehová.” (Jeremías 15:19-20) ANTITIPO: Todos los hombres. Esp. Coré (Numeros 16:1-12)

VI. El Hombre que Dios utiliza ES UNO QUE OBEDECE (Jonás 3:3)

a. La obediencia es resultado del quebrantamiento y la oración

b. La obediencia es consecuencia de conocer la voluntad de Dios: Se debe saber qué obedecer

c. La obediencia tiene su fundamento en la fe: Para cumplir se debe tener seguridad y confianza

d. La obediencia exige una dependencia absoluta de Dios: sin cuestionar lo que él pide ANTITIPO: Saúl, prefería obedecer a los hombres (1 Samuel 15:11)

VII. El Hombre que Dios utiliza ES UNO QUE VE LOS RESULTADOS (Jonás 3:5)

a. Los resultados son frutos de Dios mismo: enriquece la respuesta a su voluntad

b. Los resultados pueden ser inesperados: diferentes, mayores o menores de lo esperado

c. Los resultados consisten en una transformación: de las personas y de su entorno d. Los resultados han de producir satisfacción “Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho;” (Isaías 53:11) ANTITIPO: Todos los anteriores

CONCLUSIÓN

Quiera Dios permitirnos desarrollar estas características, las cuales difieren grandemente de lo que la sociedad considera las características de un hombre de “éxito”.

Estas características vienen de Dios mismo cuando él forja el carácter del hombre para perfeccionarlo y para hacerlo útil para sus planes y propósitos en el mundo.

lunes, 6 de julio de 2009

Que mi casa se llene


Dios quiere romper vallados. Por que tú eres la persona que puede ir a traer a esas personas y presentar a Jesús, para que tengan una vida mejor.

El que ama hace algo; tú puedes hacer algo sin amar, pero no puedes amar sin hacer algo. Dios no dijo: “los amo” y tiró besos para hacerte saber que te amaba. Dice la Palabra que El nos amó tanto que mandó a su único hijo por nosotros. Nos confundimos entre sentimientos e información de los medios, novelas y música. Hay gente que hoy siente y ama, pero mañana no siente ni ama. Cuando te peleas con tu cónyuge, no sientes amor, sino enojo; estás incómodo o incomoda, pero no quiere decir que ya no ame.

Lucas 14:15-17
Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.

Estos tres contestaron de la siguiente manera: Uno dijo: “Acabo de comprar una hacienda y necesito verla; por lo tanto, no puedo ir”. Es una excusa ridícula, ¿quién compra una hacienda sin verla? Supongamos que la compró sin verla… ¿Cómo la ve de noche sin energía eléctrica? Nosotros vivimos dando excusas al Señor. El hombre puso como excusa una bendición. El segundo puso de excusa el trabajo, dijo que tenía que probar las yuntas de bueyes. ¿Quién compra un carro sin haberlo probado? ¿Quién compra cinco yuntas de bueyes y las prueba de noche? La hora de la cena es de noche, no de día. ¿Quién prueba bueyes en la noche? La gente cree que puede engañar al Señor, pero la Biblia dice: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembre, cosechará”. El tercero dijo: “me acabo de casar y por eso no puedo ir”. Cuando uno está recién casado, lo que uno hace es ir a cenar o invitar a cenar. Esta era una oportunidad, el hombre había hecho un banquete y los mandó a convidar.

La palabra “convidar” significa: invitar, invitar por nombre, proclamarlo en voz alta. Cuando los reyes hacían una invitación, salían sus sirvientes y tocaban las trompetas y daban a gran voz una invitación real. Eso es lo que esta palabra significa; es algo de mucho honor, que no se puede rechazar. Aunque no lo creas, hay invitaciones que por compromiso se aceptan. Si el dueño de tu compañía te manda una invitación a ti y tu esposa, no te atrevas a rechazarla; quizás no te van a quitar el trabajo, pero no se verá bien. Algunos creen que pueden engañar al Señor. El te invita, pero pones como excusa tu trabajo, y ahora por eso ya no sirves. El Señor no dice: “tienes razón”; El te conoce.

El Señor empieza a invitar a la gente más bendecida, quien debería estar más agradecida para servir; no deberían ser los enfermos, sino los ricos, estables, llenos de salud, para servirlo por agradecimiento, no por problemas. Si se puede arrepentir un matrimonio en medio de un divorcio, ¿por qué no va a arrepentirse alguien que tiene un matrimonio estable? Si puede arrepentirse un enfermo para recibir salud, ¿por qué no puede hacerlo alguien que tiene salud?

Lucas 14:21-22
Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.

Invitar a alguien no le sirvió ni a Dios, por eso el Señor cambia la estrategia, les dice: “Ya no los inviten, tráiganlos acá”. No es lo mismo invitar que traer a alguien. Ya no los invites, tráelos, pasa por ellos, búscalos.

Invítalos a desayunar, a almorzar; no les digas: “hay nos juntamos allá”. El Señor dijo: “Ya no inviten a nadie, ahora me los traen acá”. “Acá” es un lugar específico, físico. Traer a la gente implica un compromiso; es interesarte, ofrecerte a resolver sus dudas.

Dios cambia su estrategia. La diferencia entre encuentros y grupos en casa es que al encuentro llevan a la gente, pero al grupo los invitan.

Trae a la gente, su familia debe ser salva.

A mí me llevaron a la iglesia, no me invitaron. El Señor quiere llenar su casa, pero cambia la estrategia, hay que traerlos. Eso es lo que le toca hacer a la iglesia en este momento. “Ve y trae,” dice aquí por las plazas y calles de la ciudad. Lo primero que tenemos que acabarnos es la ciudad; hasta tiene una orden, hay que traerlos acá.

Dice que el siervo le contestó: “Ya se hizo como mandaste y aún hay lugar”. A Dios no le gustan los lugares vacíos. ¿Cuántos creen en los lugares llenos? Si tienes un negocio, será un lugar lleno, no vacío; habrá gente todo el tiempo consumiendo, comprando, te lo estoy profetizando. A Dios le gusta lo que está lleno, ¿no dice que la tierra estaba desordenada y vacía; entonces la ordenó y llenó? ¿No dice que hizo a Adán y Eva, y les dijo que llenaran la tierra?

Debemos llenar el templo.

Los bendecidos rechazaron la invitación porque sus bendiciones no les dejaron ver sus necesidades. Ninguna bendición nos va a dar la vida eterna, sólo Jesús nuestro salvador. ¿Quién dice que Dios dejó de invitar gente a que lo adore? Hay que llevar a la gente a la célula, iglesia, academia.

V. 23
Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Ustedes son un ejemplo para muchos. Cuando voy por el mundo predicando la Palabra, la gente no cree que tengamos un servicio a esta hora, en este lugar y menos que esté lleno.

Invitarlos
Traerlos
Forzarlos

Dejemos de invitar; empecemos a traer gente, y si no quieren, hay que forzarlos.
Cuando la Biblia habla de forzarlos no habla de mancos, cojos, sino de TODOS. El Señor quiere que a la fuerza uno entre al Reino de los cielos. A los religiosos no les parecerá esto, pero no es qué nos parezca, es lo que está escrito, hay que forzarlos. Muchos de ustedes vinieron a la fuerza; algunos lo primero que hicieron al entrar fue criticar, pero Dios los tocó.

Cuando recibí a Jesús, un día en la noche, estaba viendo un programa de TV. El que me predico me llevó a la iglesia; me dijo: “Vamos mañana a la iglesia” y me llevó, llegué con jeans rotos. Empecé a preguntarme “¿por qué aplauden?”. Empecé a escuchar la letra de los coros y me gustó, y allí me tocó el Señor, y aquí estoy gracias a la persona que me llevó.

Conducir a la fuerza a alguien por algún trato, demanda legal, necesidades impuestas por las circunstancias, calamidades o desastres, eso significa forzar. Tú te santificas por invitación, porque te traigan o porque te están forzando. Mejor santifícate por invitación, sé inteligente, no lo hagas porque te forzaron.

Dios dijo: “Yo voy a perfeccionar la obra que empecé en ustedes”. ¿Cómo lo va a perfeccionar? Eso es tu decisión. Jovencita, tú dejas de salir con hombres ahora o vas a parar porque quedaste esperando un hijo; paras con las drogas porque quieres agradar a Dios o porque estás en un hospital; paras con los negocios sucios por ser íntegro o vas a parar porque terminaste en la cárcel. Pero de que vas a parar, vas a parar. Se inteligente y para a tiempo.

Él dijo: “Vayan a las calles y a las plazas de la ciudad”. Segunda etapa, los invitados son los cercanos. La tercera dice: “Vayan por los caminos, vallados”. El Señor me decía “vallados” eso es una pared perimetral, es una cerca, una verja, muro, pared que dice que evita que dos estén juntos. ¿Por qué nos mandó a los vallados? Porque hay vallados que no dejan que uno se acerque al otro. Primero dice a los invitados, y cuando dice “invitados” es por nombre, gente que conoces. Segundo, dice “plazas de la ciudad”.

Tercero, aquellos que no puedes acercarte, porque hay diferencias. Viene una explosión para esta nación, pero debes romper esos vallados, debes dejar eso. No levantes un vallado, túmbalo, rómpelo; entra en ese círculo y gana a esa gente. Dios quiere romper vallados. Por que tú eres la persona que puede ir a traer a esas personas y presentarles a Jesús, para que tengan una vida mejor.

Nosotros queremos ganar Talara para Cristo, pero hay diferencias sociales, pues métete allí y gana a esta gente para Cristo. Invita a esa gente a comer a tu casa, haz algo que rompa el vallado. A mí me han criticado por juntarme con gente con la que nadie se juntaría. Yo les digo: “si almuerzo con ellos es porque tú no te has acercado a ellos”. Me acerco porque ellos también tienen el derecho de ser lavados por la sangre del Señor Jesucristo. Me hablan y dicen: “van a pensar que vas a ser igual que él,” y yo les digo: “¿Y por qué no pueden pensar que se va a parecer a mí?”. Yo no me pongo a pensar en qué dirá la gente en relación a eso, porque sé que tengo que romper vallados, llevarlos, forzarlos a que entren al reino de los cielos; Dios cambia su estrategia.

¡Dios está rompiendo barreras. Y este país es de nuestro Señor!

Lo guardado es precioso

Siempre hemos guardado lo mejor, y es aquello que tenemos guardado lo que Dios quiere aprovechar. Talentos escondidos que no manifestamos por vergüenza, habilidades ocultas que no nos atrevemos a mostrar por el que dirán, lo mas precioso es lo que guardamos y debemos dárselo al Señor. Pues el dio dones y talentos a los hombre. Descubre los tuyos y ponlos en el altar. El altar es el Señor Jesucristo. Un niño dio sus únicos cuatro panes y tres peces a Jesús y alimento una multitud, la viuda saco la harina y el aceite guardado y en plena sequía y hambre se lo dio al profeta y tubo abundancia por tres años, La prostituta le dio el perfume caro que tenia guardado y lo derramó en sus pies, Zaqueo saco el dinero guardado que había obtenido estafando y lo devolvió cuatro veces mas.

“Lo guardado es lo precioso”

Ps. Israel Grupp











Esperamos que se sigan gozando con los mensajes edificantes del Espíritu Santo, los que tengan oídos para oír, oigan lo que el Espíritu le dice a sus iglesias. Dios prospere este día para que veas su gloria!

No vivir prestado


Apocalipsis 22

6 El ángel me dijo: “Estas palabras son verdaderas y dignas de confianza. El Señor, el mismo Dios que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos lo que pronto va a suceder.”

7 “¡Vengo pronto! ¡Dichoso el que hace caso del mensaje profético que está escrito en este libro!”

8 Yo, Juan, vi y oí estas cosas. Y después de verlas y oírlas, me arrodillé a los pies del ángel que me las había mostrado, para adorarlo.

9 Pero él me dijo: “No hagas eso, pues yo soy siervo de Dios, lo mismo que tú y que tus hermanos los profetas y que todos los que hacen caso de lo que está escrito en este libro. Adora a Dios.”

10 También me dijo: “No guardes en secreto el mensaje profético que está escrito en este libro, porque ya se acerca el tiempo de su cumplimiento.

11 Deja que el malo siga en su maldad, y que el impuro siga en su impureza; pero que el bueno siga haciendo el bien, y que el santo siga santificándose.”

12 “Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho.

13 Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.”

14 Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad.

15 Pero fuera se quedarán los pervertidos, los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos y todos los que aman y practican el engaño.

16 “Yo, Jesús, he enviado mi ángel para declarar todo esto a las iglesias. Yo soy el retoño que desciende de David. Soy la estrella brillante de la mañana.”

17 El Espíritu Santo y la esposa del Cordero dicen: “¡Ven!” Y el que escuche, diga: “¡Ven!” Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada.

Para realizar la obra de Dios no sirve vivir de prestado. Yo tengo que tener mi herramienta.

Pablo aconseja a Timoteo:

Avivar el fuego dentro de nosotros.

Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía sino de poder, amor y dominio propio.

Tener nuestros oídos abiertos para recibir los consejos de los pastores, esto nos ha llenado a conocer a Dios.

2º Timoteo 1:3-7

Dios nos provoca en el Evangelio de San Juan 7.37

En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzando la voz dijo: el que tiene sed venga a mí y beba y de su interior correrán ríos de agua viva esto dijo del Espíritu que abrían de recibir los que creyeran en El.

Esto que hace el Señor en nosotros no es algo ilusorio, es una realidad que debemos experimentarla cada día, solamente que vengamos con fe, deseando beber de El.

Conclusión :

La Venida del Señor esta cerca, procuremos limpiarnos más y más.

“El santo santifíquese todavía” Ap. 6:11 al 17.

Todos los pasos que hemos logrado en el conocimiento de nuestro Señor debemos afirmarnos y buscar mas de El, porque el tiene abundancia.

No te quedes, se libre, pues haciendo esto, tu vida cambiará para ayudar a otros. Recuerda busca la santidad y recibe los consejos de aquellos que son puestos por Dios. Amén.

domingo, 5 de julio de 2009

Campaña COPET

El pasado 18 de Junio en la doble vía de José Avelardo Quiñones – Talara se realizo la Campaña Evangelística organizada por la Confraternidad de Pastores Evangélicos de Talara COPET. Contando con la participación del Pastor y Evangelista de Puerto Rico, nuestro hermano Jaime Torres. El pueblo cristiano apoyo el evento y se gozaron de este precioso tema “¿Porque a mi?”. Pregunta que siempre nos hacemos cuando no entendemos lo que Dios esta haciendo.















Le damos gracias a Dios por la vida de nuestros amados hermanos Ps. Jaime Torres y Ps. Fabian Garcia que fueron de gran bendición para la iglesia en Talara. Agradecemos a la COPET por invitarnos a participar de dicho evento. BENDECIDOS!

Una importante decisión


“Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! ” (Mateo 27:22)

Cuando relacionamos los nombres de los hombres que vivieron en la maldad, Pôncio Pilato ciertamente estará próximo al tope de la lista. La actitud cobarde del gobernador romano de la Judía es narrada doquiera que el Evangelio sea predicado. Pero que aconteció con el hombre que entregó a Jesús a Sus acusadores? Pilato gobernó hasta el año 36 A.D. cuando fue destituido de su función después de una masacre de samaritanos.

Algunos escritos no bíblicos dicen que Pilato cometió suicidio en aquel mismo año en Roma — pero otro trabajo, intitulado “Actos de Pilato” retracta Pilato y su esposa como cristianos. La palabra llave para describirlo parece ser: indeciso. Cada un de nosotros necesita hacer una importante decisión.

Pilato no sabía lo que hacer y dejó que otros decidiesen por él. Pero nosotros no podemos actuar de la misma forma. Necesitamos saber lo que queremos, adonde queremos ir. Jesus estuvo y continúa a la puerta del corazón humano.

Él anhela entrar… anhela bendecir nuestra vida. No podemos ser indecisos y ni dejar que otros decidan por nosotros. ¿Que hemos hecho del Señor Jesús? ¿Le hemos virado las espaldas? ¿Hemos ignorado sus batidas en nuestro corazón? ¿Hemos despreciado Sus brazos abiertos? O ¿abrimos la puerta de nuestro ser para recibirlo con alegría y contentamiento? Yo me puse delante de la pregunta de Pilato: “¿Que haré de Jesús?” Y con firmeza y fe yo contesté “haré de él mí mejor amigo, mi Salvador y Señor, el orientador de todas mis decisiones, la razón principal de toda mi vida”.

¿Y usted, continúa indeciso o ya hizo su decisión?

Yo te busco - Marcos Witt

sábado, 4 de julio de 2009

Honra a tu Padre y a tu Madre


Vamos ahora a Efesios 6:1-3: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”

Es una bendición tener padre y tener madre. Entre los cristianos, hay muchos jóvenes que no tienen alguno de ellos, o a ninguno. Sin embargo, hay consuelo al saber que “el Señor es padre de huérfanos y defensor de viudas en su santa morada”, y “Dios hace habitar en familia a los desamparados” (Salmo 68:5-6).

Si alguien ha llegado a ser cristiano faltándole uno de sus padres o ambos, sepa que en la iglesia va a encontrar socorro, y va a encontrar muchos padres, y muchas madres, y va a encontrar a muchos hermanos.

El Señor nos manda a que honremos a nuestro padre y nuestra madre. No dice “padres” en plural, sino que los individualiza. Es necesario honrar al papá, es necesario honrar también a la mamá. La promesa es clara: “Para que te vaya bien”. El contraste es que si tú y yo no honramos padre y madre, podemos llegar a fracasar. El Señor no nos va a bendecir. El hijo que maldice, que deshonra a su padre o a su madre, se expone a que el Señor salga en su defensa. Porque Dios es Padre. Dios es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

El primer conocimiento de Dios que algunos de nosotros (al menos los que provenimos de familias católicas) tuvimos es este: “Padre nuestro que estás en los cielos …” Dios es Padre. Y el Hijo (el Señor Jesucristo) honra al Padre. Él siempre honró a su Padre. Cuántas veces se refiere a su Padre.

Si tú lees en el evangelio de Juan, el Señor Jesús todo se lo atribuye al Padre. “Mis palabras me las dio mi Padre. Lo que hago, no lo hago yo, sino que lo hace mi Padre a través de mí”. “El Padre que me envió …” “Salí de mi Padre … vuelvo al Padre”. “Padre, la hora ha llegado, glorifica a tu hijo con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. ¡Qué preciosa relación hay entre el Padre y el Hijo!

Entonces, Dios no tolera que alguien no honre a su Padre, porque Él mismo es Padre. Cuando nosotros no honramos a nuestro Padre visible tampoco estamos honrando al Padre que no vemos. Si puedo honrar a mi padre (que veo), me estoy sujetando a este Padre que no veo.

El triste caso de un hijo necio

Veremos ahora un contraste. El de un hombre que no honró a su padre. Esto ocurre inmediatamente después del diluvio.

Génesis 9:2o-23. “Después comenzó Noé a labrar la tierra y plantó de la viña, y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros , y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: “Maldito sea Canaán. Siervo de siervos será a sus hermanos.” Dijo más: “Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.”

Fíjate que este breve pasaje muestra la actitud distinta que tuvieron Sem y Jafet, respecto de Cam. Al tomar conocimiento que su padre estaba embriagado y desnudo, ellos tuvieron respeto por su padre, y no quisieron verlo. Se pusieron la ropa encima y, caminando hacia atrás, lo cubrieron para no mirar la desnudez de su padre.

Cam, en cambio, tuvo la mala idea, no sólo de ver la desnudez de su padre, sino de publicarla. ¿Cómo lo decimos con palabras más simples? Cuando nosotros sabemos algo negativo de nuestros padres, ¿qué hacemos? Nosotros no hacemos bien, más aun, ofendemos al Señor, si salimos publicando –como exhibiendo– las debilidades de nuestros padres. La desnudez tiene que ver con la vergüenza. Si hay algo que nuestro padre o nuestra madre ha hecho, que es vergonzoso, nosotros tenemos que cubrir eso. No deshonrarlos.

Cam se ganó una maldición con esto. Mientras sus hermanos fueron bendecidos, Cam fue maldito. Los tres troncos raciales que hay en el mundo proceden de los hijos de Noé. Los descendientes de Cam vinieron a ser los africanos, y ellos han sido históricamente los más maltratados, los esclavos. La lección está clara.

Esto no significa, en todo caso, que tú no puedas hacer confesión de tus dificultades con sus padres ante alguno de tus pastores, si es que estás tristes por algo. Lo importante de esto es que la información llegue adonde debe llegar, que llegue a buenas manos.

La alegría de los padres

Vamos a leer ahora algunos Proverbios. Son muy útiles.

Proverbios 17:6: “Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres.” Es una honra que tengamos papá y mamá. Dios nos honra con esto.

Proverbios 23:22-25: “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrese tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.”

“Oye a tu padre”. ¡Cuántos han fracasado por no oír a su padre! “Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”. ¡Qué tremendo es todo esto! Desoír al padre, y menospreciar a la madre, o avergonzarse de ambos, es algo que trae maldición, que trae una deshonra muy grande. Pero alégrese tu padre, y alégrese tu madre.

¿En qué se va a alegrar tu padre y tu madre –si son creyentes– sino en que sus hijos sean creyentes? Si tus padres aman al Señor, de lo que más se van a alegrar ellos es de que tú también ames al Señor. Y si tú sigues los caminos del Señor y permaneces en el Señor y das frutos de Cristo, esto va a producir una gran alegría en sus padres. Aun cuando ellos no conozcan al Señor. Podría ocurrirle a alguno que sea rechazado por causa del Señor, pero el padre y la madre sabrán comprenderlos mejor que nadie. Dirán: “Mi hijo siguió el buen camino.”

Viviendo en medio de una generación perdida

2ª Timoteo 3:1 dice: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres …”

Los postreros días son nuestros días. Este es el carácter de nuestro tiempo. Así son los hombres hoy día. Así es nuestra generación: Hombres soberbios, vanidosos, desobedientes a los padres … Pero nosotros, con el Señor dentro, con Cristo en el corazón, conociendo la poderosa vida del Señor, nosotros estamos en el mundo hoy para salar al mundo. Si otros son desobedientes a los padres, nosotros no lo seremos. Nosotros somos creyentes. Si otros menosprecian a su madre y no oyen el consejo de sus padres, nosotros viviremos sujetos a nuestros padres y los honraremos.

Honraremos padre y madre, porque es el primer mandamiento con promesa. Porque Dios lo dice y porque queremos que nos vaya bien. Queremos contar con la bendición del Señor.

Nosotros estamos viviendo en medio de una generación perdida. No hace mucho se celebraron los 30 años del festival de Woostock. El festival de Woostock fue una verdadera orgía de sexo, de alcohol y drogas. Cuántas madres solteras salieron de allí, cuántas enfermedades venéreas se transmitieron en esa ocasión, cuánta desgracia hubo. Qué decir de la música en boga, de las barras bravas en los estadios de fútbol, de los punk, los neonazis, los de la ‘new age’. Esta es la generación de nuestros días. ¿Qué tendrán en el corazón? Pobres jóvenes, están llenos de muerte, de amargura, arrastrando cadenas en el alma. Y eso lo expresan de la manera como se comportan.

Pero bienaventurado eres tú, hermano, que tienes a Cristo en el corazón. ¡Nosotros somos felices! ¡Nosotros no somos una generación perdida! ¡Nosotros tenemos al Señor en el corazón! ¡Somos una generación que tiene esperanza! ¡Nuestras vidas tienen propósito! Nosotros no vamos a morir infectados. Nosotros vamos a vivir en santidad, vamos a esperar la venida del Señor. Nosotros nos levantaremos con Cristo, y reinaremos con Él.

Estar contento con uno mismo


¿Cómo estar contento conmigo mismo?

“Cómo estar contento conmigo mismo si soy tímido, y me cuesta hablar con la gente?”

Tal pudiera ser el argumento de todos los jóvenes. Incluso de los jóvenes cristianos.

La pubertad y la adolescencia es la edad de los cambios y de los mayores conflictos. El remanso de la niñez se rompe con la violencia de una cascada en los albores de la segunda década de vida.

El joven se siente extraño en su propio cuerpo. Los movimientos le resultan torpes, y las reacciones, inesperadas. Las emociones se desgranan; los sentimientos, desconciertan; los pensamientos vuelan lejos; la voluntad se abre en mil posibilidades que lo sumen, muchas veces, en la irresolución. Los padres, y aún él mismo, se exigen más; pero las responsabilidades entregadas no siempre van acordes con su capacidad de responder a ellas. Por lo tanto, hay fracasos.

También hay falta de discernimiento y propensión a ser engañado. Fácilmente pueden construir castillos en el aire, que fácilmente también caen.

¿Qué decir de la apariencia? No hay adolescente que se sienta conforme con ella. Cada nuevo rasgo que se perfila parece ser una deformación de sí mismo, y cuesta mucho disimularlo.

Pero entonces, ¿cómo puede el adolescente cristiano estar contento consigo mismo? ¿O es que tendrá que arrastrar el mismo sinsabor que los demás?

DIOS TE FORMÓ EN LAS ENTRAÑAS DE TU MADRE

David le dice al Señor: “Tú me hiciste en el vientre de mi madre … estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado … Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmo 139:13-16). David pudo ver que nada de lo suyo era extraño a Dios; antes bien, todas las cosas que conformaban su ser habían sido diseñadas por Él.

David alcanzó el conocimiento que puede hacer sabios a los hombres: el saber que Dios lo amó desde el principio y lo creó tal como era. Si una persona se ve a sí misma unida desde antes de su nacimiento al Dios de amor, entonces desaparecen muchas de las in certezas de su vida.

¿Puedes ver a Dios creándote en el vientre de tu madre, siguiendo “LA PAUTA” que estaba escrito en su libro, para cada rasgo tuyo? ¿Puedes ver a Dios decidiendo cómo sería cada rincón de tu alma y de tu cuerpo?… Aún lo más pequeño, incluso aquello que suele ser para ti objeto de vergüenza. En cada facultad de tu ser se esconde un designio de Dios, una razón de ser, algo que tiene una explicación en Dios.

Seguramente no estás conforme con tus defectos. Pero ¿y si Dios los hubiese dejado en ti para mostrar por medio de ellos su gracia, su amor, su paciencia? Tal vez, si no los tuvieras, querrías ir por las pasarelas del mundo, exhibiendo la riqueza de tu personalidad y la perfección de tu cuerpo, como hacen muchos, para perdición de sus almas. Teniéndolos, te acercas al Señor para hallar plena satisfacción en Él. Recuerda que fuimos creados para no hallar satisfacción plena sino en Dios.

Todas las cosas que fueron formadas en ti estaban escritas en el libro de Dios. ¿Cómo podrías ahora rebelarte contra aquello que Él decidió, en su amor, antes de la fundación del mundo para ti?

Por otro lado, Dios quiere que tú ames y honres a tus padres. Hay lazos que te unen a tus padres –no sólo espirituales– sino aun psíquicos y biológicos, que te ayudarán a amarlos. Al ver en ti mismo cómo los rasgos de ellos se van desplegando día tras día, año tras año, tendrás más motivos para amarlos. Porque, si bien tú eres diferente a todos los demás que pisan este planeta, en muchos aspectos ¡eres casi una réplica de tus progenitores! Es ese un vínculo que nunca se podrá romper.

Dios te ama tal como eres (con defectos y virtudes) ¿cómo podría no amarte, si Él te hizo así?

Dios te ama pese a lo que eres (tal vez con más defectos que virtudes). Ninguno de tus defectos puede sorprender al Señor. Antes bien, Él mismo quiere que los veas para que reconozcas cuánta necesidad tienes de Él.

Si asumes de verdad que Dios te formó y te ama profundamente, y que espera formar en ti a su precioso Hijo, que es el Hombre perfecto (Romanos 8:29), entonces habrás encontrado las mejores razones para estar contento contigo mismo.

Dile NO al Sexo


¿Qué razones dar a los adolescentes para que se abstengan de las relaciones pre maritales?

Hay una razón básica, Dios nos lo prohíbe. No obstante, Dios nos ha dado numerosas razones para obedecer su mandamiento y es vitalmente importante conocerlas. El autor nos ofrece ocho buenas razones para que sus adolescentes esperen.

Hay una razón básica para abstenerse de la relación pre marital: porque Dios lo dice. Si Él dice que el sexo prematrimonial está prohibido (y lo ha dicho) entonces es causa suficiente para refrenarse de tal conducta.

¿POR QUÉ ESPERAR?

Tenemos ocho buenas razones para que tu adolescente espere, cuatro son beneficios y las otras cuatro consecuencias.

BENEFICIOS

1. El esperar favorece una relación personal, más que física.
Todos deseamos una relación de amor íntimo y el sexo es la expresión física de esa relación. Pero es sólo un reflejo de intimidad, no la causa. Cuando el sexo está primero que una relación personal, no deja que el verdadero amor se desarrolle.

2. El esperar desarrolla el carácter.
El sexo está diseñado para experimentarse entre dos personas casadas, construido sobre autocontrol, disciplina, sensibilidad, paciencia, compromiso, confianza y fidelidad. Cuando está gobernado por esas cualidades capacita a la pareja para gozar de grandes profundidades en intimidad y unidad. Cuando esto se halla en el carácter, son el fundamento para la continuidad y la satisfacción de una relación y del matrimonio.

3. El esperar asegura una relación confiable.
La confianza es fundamental para el matrimonio. Cuando un esposo o una esposa sabe que el otro ha esperado, se fortalece el factor de confianza. Si un hombre y una mujer pueden esperar hasta el casamiento para consumar el sexo, hay una confianza agregada de que él o ella se mantendrá fiel después del matrimonio.

4. El esperar construye una buena autoestima.
El esperar desarrolla el carácter y, mientras el adolescente ve que así sucede, su autoimagen mejora.

CONSECUENCIAS

1. No esperar significa tener recuerdos con qué batallar.
Una de las bellezas de nuestra mente es su capacidad para recordar. Es así que los recuerdos de experiencias sexuales pasadas vuelven a rondar como «fantasmas sexuales». Decenas de jóvenes me han contado cómo batallan contra el miedo de la «comparación», al relacionar el presente con el funcionamiento sexual de otras parejas. En muchos casos, esta ha destruido la relación. Aun años más tarde, burlándose de la saludable relación o matrimonio, esos fantasmas pueden retornar.

2. El no esperar carcome la autoestima.
La culpa y los remordimientos acompañan generalmente a las relaciones prematrimoniales. Si no se trata debidamente, devastará la autoestima de una persona joven.

3. El no esperar significa la posibilidad de embarazo.
Un embarazo no planeado causa inmenso sufrimiento a la chica, al muchacho, a los padres y al bebé.

4. Hay 34.000 otras razones para esperar.
Ese es el número de nuevas enfermedades por transmisión sexual que se reportan diariamente. Las consecuencias de estas enfermedades incluyen dolor físico, daños cerebrales en los recién nacidos, esterilidad y aun la muerte.

ENSEÑA EL CONTEXTO DE LO POSITIVO

Siempre que Dios emite un mandamiento negativo tal como «¡Espera!», lo hace con dos motivos positivos: protegernos y proveer para nosotros. Él sabe que si el sexo va a ser importante, deberá ser experimentado dentro de cierto contexto. Sus leyes, restricciones y mandamientos establecen los beneficios y es la guía que define amor, relación y matrimonio en su máxima expresión. Es liberador saber que la motivación de Dios para prohibir algunas cosas es para protegernos de influencias destructivas y proveernos de todo lo que necesitamos física, emocional y espiritualmente.

El rey David es un ejemplo de cómo el violar los mandamientos morales de Dios trae dolor al corazón. Después que David cometió adulterio, Dios dijo: «Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más» (2 Sa. 12.7, 8).

Sin embargo David «estimó de poco valor» la provisión de Dios y trató de satisfacer sus necesidades a su manera. Esto resultó en muerte, violación, conspiración y disturbio. Pero a través de ello, la misericordia de Dios era evidente. En el Salmo 37.4, 5 David expresó cómo aprendió luego a confiar en un amante Dios que estaba deseoso de proveer y era capaz de hacerlo para todas sus necesidades y protegerlo del mal.

Tanto como sea posible, explícale al adolescente las razones que están detrás de las restricciones que pones sobre él. Comunícale que sólo quieres lo que es mejor para él. No te sorprendas si se enoja contra ti. La mayoría cree que «sabe lo que es mejor» para su vida, pero tú mantente en la postura. Tarde o temprano, el punto principal será entendido: que tú lo amas, y que los límites de tu amor, que provienen de un amante Dios, son para protegerlo y proveer para él.
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viernes, 3 de julio de 2009

Preparados para la Batalla


“¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.” (Juan 4:35)

Actuar: Ejercer actos o funciones propias de su cargo.

El pez no se preocupa por nadar, ni se esfuerza por hacerlo, el pájaro no se complica la vida por volar, sino que cada uno lo hace porque es una ley natural interna la que lo lleva a hacer eso. En estos días estamos viviendo unas experiencias a nivel mundial que alertan a cualquiera, guerras como nunca antes. EE.UU. luego de haber destrozado Afganistán está terminando con Irak, a lo que se sabe que sigue Irán, Corea del Norte… La ONU, que fue establecida para mantener la paz y la unidad entre los países, está tomando partido en esta destrucción masiva de gente. La República Popular de China está entrando en conflicto con Taiwán. Guerras. La Neumonía Atípica (el Sars) está dando una alerta mundial. Pestes.

“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” (Mateo 24:7-8)

Entonces, podemos ver que todas las profecías del fin de los tiempo se cumplen al pie de la letra, todos están en una desesperación absoluta, no hay esperanza, todos corren, todos se llevan todo por delante, corren una carrera alocada, por la única carretera que se ofrece, corren por la autopista de la vida, corren hacia el lugar a donde todo ser humano va a parar naturalmente, corren hacia la puerta misma del infierno, sin esperanza, sin Dios. El tiempo hoy, más que nunca, se acaba. La cuenta regresiva ha comenzado, todo se está cumpliendo al pie de la letra, no hay escapatoria, en verdad todos pereceremos, todos moriremos… ¿TODOS? ¿ES QUE NO HAY MÁS ESPERANZA QUE PENSAR ASÍ?. Sabemos que no es así, porque en poco tiempo, muy poco, hoy más que nunca el acontecimiento de la historia más increíble está a las puertas de consumarse, sucederá lo que Pablo dijo: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos para siempre con el Señor.” ¡Aleluya!

“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

Sabemos por cierto que antes que todo esto acontezca, el Señor dará la última oportunidad a muchos que jamás han oído, posiblemente su ÚNICA oportunidad. El fin está cerca, no obstante, en el mundo hay solamente un 30% de los que se llaman “cristianos” (todo lo que se llame cristiano sobre la faz de la tierra, se cuenta en este 30%), hay un 70% que no ha conocido la salvación del Rey de Reyes. Entonces, decimos por un lado que Cristo viene, pero por otro lado vemos una realidad indeseable. El fin se acerca, al mal avanza, pero la Iglesia retrocede cada vez más. Falta poco tiempo, el mundo entero está apurado, Dios está apurado por la última gran cosecha, Satanás está apurado, porque sabe que le queda poco tiempo (Ap. 12:12), ¡pero el único factor que parece no estar apurado es la Iglesia de Cristo! Mientras el mundo entero se muere, la Iglesia sigue festejando… hay órdenes que están cambiados, pero deben volver a su sitio. De eso quiero hablarles en esta ocasión.

En el Libro del profeta Daniel, capítulo 11:32, él habla de algo que sucedería luego, hablando proféticamente de cómo Antíoco IV Epífanes tomaría el control de toda nación e imperio y aún querría someter la adoración de cada pueblo a lo que él quisiera. Específicamente, él se opuso y persiguió el judaísmo, no por antisemita, sino porque quería eliminar el culto a Dios. La profecía es preocupante a la verdad, el cumplimiento es lamentable, ver tanta gente muerta y tanta apostasía de la mano de un hombre, es algo terrible. Pero Dios avisaba algo, y era que en medio de tanta corrupción y maldad, habría un pueblo que lo seguiría a Él, que actuaría por Él. Eso se cumplió en Matatías y su familia con todos los que le siguieron reclutándose en las montañas, perdiéndolo todo, arriesgando sus vidas pero hicieron retroceder a este modelo del Anticristo del Antiguo Testamento… algo realmente asombroso, la decisión de esta gente. El mal avanzó hasta un punto, pero hubo un remanente, que conocía a su Dios que dijo: Hasta aquí, no más.

El pasaje dice lo siguiente: “Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.”

Ya vimos que actuar no es más que hacer lo que me corresponde por lo que soy. Soy pez, actúo (nado), soy ave, actúo (vuelo); es decir, hago lo que debo hacer por mi rango. Entonces, al hablar la palabra de un pueblo que conoce a su Dios y que actuará está hablando de que ese pueblo, por ser pueblo, hará lo que le corresponde como tal: DETENER EL MAL. Este esforzarse y actuar, se resume en una sola palabra: CELO. No hablo de “celos”, sino de CELO, es decir: fervor, decisión, devoción, amor por algo, defender lo que amo con mi vida… CELO. Pero la característica de ese pueblo es que LE CONOCERÍA. En Génesis 4:1 dice: “Conoció Adán a Eva…”, es decir que el mismo término se utiliza para hacer referencia al acto de intimidad dentro de la pareja, el matrimonio, en donde dos personas llegan a ser UNA. Entonces, si se dice que el pueblo conocería a su Señor, está diciendo que tendría intimidad con Él, que sería UNO CON ÉL. No habla de un pueblo que no tendría dificultades, sino que sería enfrentado, pues estaría en el medio del mismo problema que todos, pero que se diferenciaría por dos cosas consecutivas: 1) Conocería a su Dios, 2) Actuaría por Él. Ese actuar demandó inmolarse por la causa (ver la historia de los Macabeos, donde figura todo este acontecimiento). El pasaje menciona que “con lisonjas seducirá a los violadores del pacto”, hoy día Satanás ha seducido a la iglesia con lazos de seda, la ha atrapado suavemente, con afanes temporales, con cosas de la vida, y la Iglesia de Jesucristo hoy se ve inmovilizada por esas “pequeñas ataduras”, es decir, no tiene GRANDES ataduras, pero tiene millones de ataduras pequeñas que no le permiten moverse. El enemigo “con lisonjas ha seducido” y ha inmovilizado… es hora de que el pueblo que de veras “conoce a su Señor” se haga uno con Él y actúe. La palabra dice en Apocalipsis, hablando de este pueblo de vencedores, capítulo 12:11, que “ellos le han vencido (al diablo) por medio de la sangre del Cordero.”

El pueblo se esforzará… esto es muy aplicable a nuestros tiempos. Queda poco tiempo, el mal avanza y es hora de que el pueblo que de veras le conoce ACTÚE, se ponga en manifiesto que existe un remanente, que haga lo que le corresponde como pueblo.

*Ap.22:7: “Vengo pronto… bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro…” (perseverancia, fidelidad). *Dn.8:26. “Es para muchos días (aun falta)… Ap.22:10: “El tiempo está cerca…” Un contraste que nos muestra cómo las cosas avanzaron en el plano celestial. *vv.20: “Vengo en breve.” Una palabra de aliento, pero a la vez una advertencia.

¡¡QUEDA POCO TIEMPO!!

Mateo 24:10-14 da la descripción de lo que serán los últimos tiempos.

“Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

División en la Iglesia, un cuerpo fragmentado, traición entre los miembros, falsos ungidos que vienen en su propio nombre, frialdad, falta de amor… ¿estará llegando el fin? Por cierto, pero… ¿no sería lógico que haya un remanente que le conozca que se pare a detener el avance del mal? El amor de MUCHOS se enfriará. Sí, muchos, PERO NO TODOS. El remanente que conoce a su Dios se esforzará y actuará.

1) UNA IGLESIA DIVIDIDA: TIBIOS Y SIN AMOR SOLDADOS DE LA CAUSA.

Estamos invadidos de gente tibia, que ha menguado en su fe, que ha menguado en su amor, que ha menguado en todo lo que respecta a su devoción… HA MENGUADO. Lo lamentable es que no se contagia el fervor de los encendidos a los fríos sino que muchas veces es al revés.

LA TIBIEZA NO SOLAMENTE ES FALTA DE COMPROMISO, SINO COMPROMISO TAMBIÉN CON COSAS QUE NO APROVECHAN, PREPARACIÓN PARA MUCHAS COSAS QUE NUNCA SE HACEN… frialdad.

En Apocalipsis 2:2 habla de una Iglesia que estaba enredada en montones de cosas que creía que eran de Él, pero al fin de cuentas, no había compromiso con ÉL. Se perdió el amor, ya no soy UNO con el Señor.

Este tiempo se caracteriza por la pérdida de amor, la falta de amor por el Señor, el dejarse seducir por las lisonjas del enemigo… ¡pero es hora de levantarse, Iglesia! El dejarse seducir es para los violadores del pacto, ¡déjalo para ellos! Pero tú levántate y detén el mal. Dios está esperando poder echar mano de gente que se pare frente al diablo, con cara recia y le diga: HASTA AQUÍ LLEGASTE, PORQUE AHORA LLEGUÉ YO… Y TÚ TE TENDRÁS QUE IR. NO YO. Entonces, vemos una Iglesia que a simple vista es una, predomina la falta de amor y de compromiso con Él y los pocos que se levantan son muchas veces arrastrados por los que no se quisieron ni se quieren levantar, entonces encontramos la obra detenida y la batalla perdida en muchos frentes. Pero es hora de no mirar ya el error, sino dejarlo a un costado, pedir perdón, empezar otra vez, y actuar.

2) FORMADOS PARA LA BATALLA.

1 Samuel 17:1-11 habla de un caso que todos conocemos, cuando David estaba a punto de ir al encuentro de Goliat. En el verso 1 se menciona el conflicto, estaban en guerra, los filisteos estaban desafiando al pueblo de Israel, alguien tenía que hacer algo para detenerlo. Pero cuando el problema se presentó, dice que nadie respondió. Sí se dice que el pueblo de Israel estaba formado en orden de batalla, pero no dice en ningún momento que el pueblo haya salido de su formación para enfrentar el mal que se les venía encima, sino que tenían miedo. Desde Saúl, el líder de Israel, hasta el pueblo TODOS tenían miedo al ver al paladín enemigo, tan amenazante avanzando contra ellos. No había nadie que se moviera. Es decir, que no había nadie que estuviese aunado con Él, porque si lo hubiese habido, alguien se hubiese levantado, porque habrían entendido que el Señor no quería el oprobio para su remanente escogido Israel. Pero no, todos estaban enseñados, adiestrados, preparados y formados para algo que en definitiva no se hacía. El líder de Israel, ya no contaba con la presencia de Dios, tampoco se podía esperar victoria para el pueblo (16:14), estaban en desesperación: nadie conocía de veras a su Dios. Habían visto sus obras y sus maravillas, pero nadie estaba de veras en un pensar y un sentir con Él. Entonces nadie salía. ¿Miedo? ¡Claro! Es fruto de la amenaza cuando no está Dios de nuestro lado. Se parece a nuestro tiempo, la historia que estamos viviendo ahora: el enemigo avanza y avanza contra la Iglesia para poder seguir haciendo de las suyas en todo el mundo, pero la Iglesia, que se preparó, estudió, se capacitó, se perfeccionó, estuvo en este y aquel seminario, aprendió la Biblia de memoria, ¡NO SALE A ENFRENTAR AL ENEMIGO! Están <> para algo que en definitiva nunca se hace. Estamos en un estancamiento, buscando la mejor metodología para algo que jamás se emprende. Formados para la batalla, bien ordenados, todo muy bien hecho, pero el resultado, luego del igual en la cuenta, no me da lo que me debería dar. Falta de amor, falta de conocimiento real de la persona de Jesucristo… el enemigo está seduciendo a los violadores del pacto, con lisonjas, con lazos de seda, acomodando a la Iglesia para que no quiera salir de su comodidad…

Aparece otro personaje en escena: el “improvisado” de David.

3) LA PRESENCIA DE DIOS SOBRE UNOS POCOS.

1 Samuel, seguimos, capítulo 17, versos 26, 28, 32-37, muestran como este “improvisado” aparece en escena, demostrando dos cosas: Conocía a su Dios, Tenía su presencia. Contaba con su presencia, le conocía, un varón conforme al corazón de Dios, uno que se empedernía en conocer cada día más a su Dios, uno que no sabía mucho de manejo de armas de la milicia, no conocía la metodología real de la guerra, pero que se había enfrentado a los leones, a los osos, y a todos los había vencido. Este oso tenía forma de humano y medía unos tres metros, pero al fin y al cabo, sería uno más. Aparece la disparidad, uno que viene de paso y ve el problema, y que conoce que Dios está con Él, se mete y actúa, hace lo que el ejército debía haber hecho. No quisiera imaginarme la cara de asombro, pero a la vez de vergüenza del ejército e incluso de Saúl. Pero este muchacho, que era parte del remanente que conoce a su Dios, sin importar si estaba formado para enfrentar el problema, sin importar si había sido enseñado, si había aprendido las mejores metodologías habidas y por haber para hacerlo, lo hizo. No fue avalado por el pueblo, porque de pronto vemos que su hermano mayor lo humilló en público, que no se le estimó, los líderes le dijeron: estás loco, no podrás. El diablo le quiso poner cara fea y desanimarlo, pero lo que Él decía y a sí mismo se repetía era: ¡DIOS ESTÁ CONMIGO! Un hombre que conocía lo que Dios quería, que sintió como Él, y que no dejó que el enemigo siga trayendo oprobio sobre el pueblo. Lo que lo movía: CELO POR SU DIOS (verso 46). ¿Es que hoy no hay nadie que tenga celo por Dios suficiente como para enfrentar el mal que se viene? El desastre avanza en todos los términos, es hora de que ALGUIEN, o mejor dicho, que el remanente, actúe.

4) ACCIÓN INMEDIATA.

Este sujeto no se amolda a lo que se le dice. Cuando le quisieron investir de toda la formalidad que los demás usaban dijo: NO, PORQUE NO SÉ CÓMO USARLO, en el fondo se puede deducir un: NO, porque no voy a aprender todo lo que estos aprendieron, las formas de quedarse de brazos cruzados, tengo lo que me basta: A Dios de mi lado. Rechaza las formas (las pequeñas ataduras, que ya mencionamos), porque no se limitará a aprender a andar con eso para luego volver, no hay tiempo, es ahora o nunca, no seré la mejor opción de Dios, pero sigo siendo la opción de Dios. Si todos estos no se mueven, lo haré yo, pero alguien debe hacerlo, de lo contrario la causa quedará en vergüenza. Decisión, fe. Los versos 48 y 49 reflejan cómo él, sin vacilar ni un momento, no espera que el mal de un paso más, sino que avanza él diciendo: No más, ahora retrocederás tú, porque llegué yo.

Hoy es el día, más que nunca de que el pueblo que conoce de veras a su Dios se ponga en marcha y haga lo que debe, que el mal no siga sacando ventaja y avergonzándonos… porque el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Bendito sea Dios por el que entienda su responsabilidad y haga lo que debe por ser lo que es: si digo que soy pueblo, pero no hago lo que debo como tal, con mi vida desmiento lo que digo con mis labios. Dios nos ayude porque el tiempo ya se acorta. Remanente de Dios: ¡Firmes y Adelante!

Exodus


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La seguridad del creyente


Job 19:25-27

En una de las historias bíblicas más antiguas, el corazón de un mero mortal queda atrapado en el fuego cruzado entre un líder rebelde y el Rey del universo.

Según Satanás, Dios ha comprado el corazón de Job protegiéndolo a cambio de su lealtad. Como respuesta a la acusación de soborno, Dios permite a Satanás, probar a Job con una serie de pérdidas desgarradoras.

Inmediatamente después del sufrimiento de Job, tres amigos y un espectador hacen peor su desgracia acusándole de esconder un pecado que explicaría su sufrimiento.

Aunque Dios no dio a Jacob respuestas que éste estaba buscando, su historia se combina con el resto de las Escrituras para darnos un vislumbre del antiguo arte de la guerra espiritual.

El diablo no es nuestro mayor problema, la historia de Job es un recordatorio eterno de que aunque tenemos adversarios en los lugares altos (Job 1, Efesios 6:12)…porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados y potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, etc, tenemos la seguridad de que es nuestro peor enemigo. Dios controlaba a Satanás, el rebelde no podía hacer nada más de lo que Dios le permitiera.

No subestimemos al enemigo según el NT., hablar con arrogancia contra Satanás es una característica de la falsa enseñanza (2.ª Pedro 2:10-12) Hasta el Arcángel Miguel mostró humildad y deferencia a Dios en su propia lucha contra el diablo. En vez de presumir de que tenía autoridad sobre Satanás, Miguel no se atrevió a desafiar a su enemigo sino que dijo: “El Señor te reprenda”

He querido escoger como base de la meditación las esperanzadas palabras de Job, cuando dice: “Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de desecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios, al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí” Job 19:25-27

La idea principal destacada en el pasaje de Job, es la profunda convicción que sentía acerca de su futuro encuentro con Dios, y la propia seguridad de que el propio Dios iba a ser su defensor y el que pusiera en claro su inocencia.

Consideremos brevemente, esa seguridad de Job, la razón que tenía para sentirse tan seguro, y la base que nosotros tenemos para poseer una seguridad tan firme como la de Job.

La seguridad de Job

Fijémonos con que aire de seguridad habla Job y con que confianza se expresa: YO SE. ¡Qué manifestación de seguridad tan hermosa! Las palabras que van a brotar de sus labios y que él desearía grabar en la roca como testimonio perpetuo para la posteridad, no son meras conjeturas, ni gratas suposiciones, ni hermosas aspiraciones secretas; sino que son la manifestación de una convicción personal y firme.

Las palabras de Job constituyen la expresión de fe más solemne que encontramos en todo el AT., y una de las más sublimes de toda la Biblia.

…y la hace una persona que se siente abandonada por Dios y despreciada por los hombres; una persona que sabe que va a ser puesta a prueba en este mundo, y separada de lo que le es más querido.

Pero su fe es tan grande que cuando sus amigos le acusan de ignorante y de poseer un conocimiento vano, él expresa abiertamente la firmeza de sus convicciones; cuando los hombres ponen en duda su integridad, él manifiesta sin lugar a dudas su creencia en Dios, su confianza de que ese Dios es justo.

En nuestros días, tanto los filósofos como los teólogos, enfatizan mucho el aspecto existencialista de la vida. Es la participación personal, el “yo”, lo que adquiere verdadera importancia en las cosas.

Lo curioso del caso es que este aspecto existencialista, tan en boga en nuestros tiempos, está fuertemente enfatizado en las Escrituras.

La Biblia enfatiza extraordinariamente la relación íntima de cada persona con Dios: “Jehová es mi pastor, nada me faltará” clamaba el salmista “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos” escribía Pablo, “que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy, el primero”, es decir yo soy el más importante, yo soy el más interesado, fuera de mi entorno no hay nada.

“Yo se en quien he creído” diría más tarde el mismo apóstol

El mismo Jesús tras preguntar a los discípulos lo que la gente pensaba de él, les hizo una pregunta directa, para que ellos dieran su propia respuesta:”Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Mateo 16:15.

Esta misma idea se halla reflejada en las palabras de Job al decir: “Yo sé que mi Redentor vive,…en mi carne he de ver a Dios”, esto es una confesión de fe personal, independiente de lo que los demás puedan pensar, a pesar de las circunstancias adversas, Job tiene la plena seguridad de que Dios no le va a fallar, como le fallaron los amigos a quienes apeló en vano (vs.19: 21-22)…leer

Este hermoso pasaje nos enseña que no basta conocer lo mucho acerca de Dios o de Jesucristo, sino que hay que conocerles íntima y personalmente, no basta con tener un conocimiento de segunda mano, sino conocerles directamente, que no basta repetir lo que otros dicen, sino que hay que poder decir, como Job y como Pablo “Yo sé”

Yo sé que mi Redentor vive y que no me ha de faltar, Yo sé que aunque ahora sufro y muero en la carne, un día veré a mi Dios cara a cara.

Yo sé que aunque a veces mi vida parezca un infierno, me está aguardado un cielo donde no habrá lágrimas ni sufrimientos.

Yo sé que aunque parezca que el Señor me abandona y no escucha mis oraciones, será un día mi defensor…tal era la seguridad de Job.

¡Qué contraste tan grande entre la muerte del creyente, que está seguro que va a seguir viviendo una vida de bienaventuranza en la patria celestial, y la muerte del escéptico que cree que todo se ha acabado!

¡Qué contraste tan grande, también entre la muerte del creyente en Cristo, que está seguro que todos sus pecados han sido perdonados y que va a morar directamente con Dios, y la muerte del creyente que sigue con dudas y temores, pendientes que sus deudos y allegados no se olviden de orar y de ofrecer sacrificios en su favor!

1. LA BASE DE LA SEGURIDAD DE JOB

La razón por la cual Job estaba tan seguro de lo que afirmaba es porque había puesto su confianza en un Dios vivo.

Job, estaba cierto de su propia experiencia pasada; tenía conciencia de haber mantenido una vida de adecuada de comunión con Dios y de sus relaciones con los hombres.

Ese Dios justo, pensaba Job, no va a permitir que al final, su siervo pase por ser un hombre malo, sin serlo, sino que el propio Dios ha de mostrar su inocencia.

La palabra hebrea “Redentor”, es goel, éste es un término técnico que en el código mosaico, se aplicaba al pariente más cercano, y que en virtud de su parentesco, tenía ciertos deberes que realizar, tales como rescatar a la persona de la esclavitud (Génesis 14:14-16); para pagar sus deudas, para recuperar una propiedad vendida; y especialmente vengarle en caso de asesinato (Números 35:12) Por extensión, el término goel, se aplica al defensor del oprimido, y por lo mismo de forma especial, al defensor por excelencia, a Dios. El fue el que libró al pueblo de la esclavitud de Egipto.

Dios sigue siendo el goel de los individuos, en cuanto a que los libra de la muerte.

Por eso, cuando Job ve que sus familiares y sus amigos le abandonan, apela a Dios, que no le puede abandonar, ya que ese Dios, es su goel, su defensor.

El problema de Job, es ante todo un problema religioso, como persona piadosa, sufre al darse cuenta de que, siendo inocente, parece no gozar del favor de Dios.

¿Porqué permite Dios tal cosa?¿Porqué consiente Dios que sus amigos le consideren como a un hipócrita, y le desprecien como a un hombre pecador?

Eso no lo comprende y su corazón se ve torturado, pero en lugar de desesperarse, apela a su fe, a su conciencia y al testimonio de que Dios es justo, que está por encima de los hombres y que el tiempo manifestará su inocencia y demostrará que sus amigos le juzgaron erróneamente.

Job, sabe que Dios es goel, es su defensor, es la única realidad en quien puede confiar, que un día se mostrará como amigo, y que puede seguir confiando. Por eso exclama “Yo sé que mi Redentor vive”

2. LA BASE DE LA SEGURIDAD DEL CREYENTE

Como creyentes en Jesucristo y sabedores de lo que él ha realizado en nuestro favor podemos tomar en sentido literal las palabras de Job, si sabemos cada uno que tenemos un Redentor que no está muerto, sino que vive, y que tenemos un abogado defensor ante Dios, tenemos una base de seguridad extraordinaria

Sí; como creyentes, estamos seguros de que nuestros pecados han sido perdonados porque así, lo dice su Palabra, como creyentes estamos seguros de que podemos vencer las tentaciones, como creyentes estamos seguros de poseer la vida eterna, porque tenemos a Cristo en nuestro corazón.

¿Qué más necesitamos como creyentes?

Mis ojos lo verán…Job, 19:27

Nuestros ojos valen, con ellos vemos lo que nos rodea, la naturaleza con sus hermosos paisajes, las tardes de verano cuando el sol principia a perderse y aparece la luz de la luna, con su resplandor Nuestros ojos tienen valor, porque con ellos vemos las pinceladas del artista.

No obstante nuestros ojos, verán algo más sublime y hermoso que nos haga repetir las palabras del discípulo en la Transfiguración, “Maestro, bien es que nos quedemos aquí y hagamos tres enramadas”

“y mis ojos le verán”… ¡Qué hermosa expresión! ¡ también podemos exclamar como Job! “Yo sé que le veré cuando venga en las nubes, oiré su voz, veré sus ojos”, los mismos que lloraron sobre la ciudad de Jerusalén, los mismos que se humedecieron ante la negación de Pedro, los mismos que pudieron ver a un Judas que le estaba entregando.

Mis ojos verán su rostro, no como una sombra de dolor, no con sangre por la corona de espinas, mis ojos lo verán lleno de poder, de amor y de gloria.

Mis ojos verán su cuerpo ya no más encorvado por el peso de la cruz.

Mis ojos lo verán irradiando felicidad y descanso.

Lo he ver como Salvador, o como juez, Job, podía estar soñando de esta manera ¿cómo le veremos cada uno de nosotros?

Que el Señor, nos ayude a vivir gozosos y confiados, sabiendo que tenemos un “Redentor” que vive para siempre y que no tenemos que temer por la muerte, como diría Pablo: “Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.